David Cal: ¡°Acaba la vida deportiva y es como si la persona desapareciese¡±
El deportista espa?ol con m¨¢s medallas reflexiona sobre el desgaste que supone el deporte de ¨¦lite y lo complicado que es dejarlo
La niebla del Atl¨¢ntico envuelve hasta Montemor-O-Velho, que est¨¢ a m¨¢s de 20 kil¨®metros de la costa. A las 9 de la ma?ana parece noviembre. A las 11 vuelve a ser agosto. El camino al Centro N¨¢utico donde se est¨¢ disputando el Mundial de Pirag¨¹ismo no tiene p¨¦rdida; hasta han colocado una canoa en una de las rotondas que conduce al campo de regatas. En las gradas est¨¢ sentado como un aficionado m¨¢s David Cal (Pontevedra, 35 a?os) el deportista espa?ol con m¨¢s medallas ol¨ªmpicas (cinco). Acaba de terminar la semifinal del C2-1000, los espa?oles Sergio Vallejo y Adri¨¢n Sieiro se han clasificado para la final de la tarde. Cal, que colg¨® la canoa en marzo de 2015, trabaja ahora en el servicio de deportes de la UCAM. Atiende a EL PA?S en una carpa-bar detr¨¢s de las gradas.
Pregunta. ?Cuando echa la vista atr¨¢s qu¨¦ ve?
Respuesta. No soy de los que echan mucho la vista atr¨¢s, es inevitable recordar los buenos momentos de la vida, s¨ª, y mi etapa en pirag¨¹ismo lo fue, pero est¨¢ olvidada. El otro d¨ªa estuve en mi club de toda la vida viendo a los ni?os y me acord¨¦ de cuando empec¨¦. Pero en Murcia [donde trabaja y lleva viviendo dos a?os y medio] ando siempre con otras cosas y tampoco me paro a echar la vista atr¨¢s.
P. ?De qu¨¦ tiene morri?a?
R. A veces de mi tierra, los gallegos llevamos en la gen¨¦tica lo de emigrar pero luego siempre estamos llorando con ¡®mi tierra, mi tierra¡¯.
P. ?C¨®mo es su d¨ªa a d¨ªa ahora?
R. Trabajo en el servicio de deporte, gestionamos toda la actividad deportiva de la Universidad, desde campeonatos internos a espa?oles. Atendemos y gestionados a m¨¢s 350 deportistas becados. Organizamos charlas y eventos relacionados con el deporte.
P. ?No le aburre el trabajo de oficina?
R. S¨ª¡ tiene una parte bonita, pero hay otra que te desgasta, paso ocho horas sentado all¨ª¡ Y ven¨ªa de un mundo de no parar. Hago tambi¨¦n cosas que no son de oficina y eso compensa.
P. ?Por qu¨¦ dej¨® el pirag¨¹ismo?
R. Despu¨¦s de los Juegos de Londres estuve pensando un tiempo si continuar o dejarlo. Continu¨¦, pero es complicado buscar una motivaci¨®n de ah¨ª a cuatro a?os y m¨¢s habiendo ganado cinco medallas ol¨ªmpicas. ¡®Vamos a por otra m¨¢s¡¯, dices, parec¨ªa una rutina. Pens¨¦ que iba a poder con eso, pero eso pudo conmigo. No encontr¨¦ motivaciones en el ciclo ol¨ªmpico hac¨ªa R¨ªo como para continuar. Por eso lo dej¨¦.
P. Hay gente a la que le cuesta dejarlo cuando est¨¢ en lo m¨¢s alto y buscan un empujoncito m¨¢s como sea.
R. S¨ª pero yo llevaba ya tiempo con empujoncitos, incluso cuando la cosa no va bien te dices: sigue, sigue, sigue, pero llega un momento en el que te das cuenta de que no est¨¢s disfrutando de lo que haces y no tienes ganas suficientes.
P. ?Lo meditaba entonces desde antes de trasladarse a Brasil en 2013?
R. Brasil fue algo que surgi¨® y que me hizo pensar que cambiar de aires pod¨ªa venirme bien. Prob¨¦ porque llevaba ya muchos a?os en Pontevedra, viendo el mismo sitio, las mismas caras, la misma gente, la misma rutina un d¨ªa tras otro. Cre¨ªa que iba a ganar m¨¢s que perder con el cambio y al final no funcion¨® [regres¨® a los dos a?os y decidi¨® dejarlo].
P. ?El desgaste de estar tantos a?os en la elite es m¨¢s f¨ªsico o mental?
R. M¨¢s mental. Cuando empezaba la temporada (octubre) no terminaba hasta el Mundial (finales de agosto). Empiezas a entrenar poco a poco, luego subes el volumen, llegan las Navidades y la gente te dice: hagamos esto y lo otro. Y yo: es que tengo que entrenar. El 31 de diciembre estaba entrenando, el 2 de enero tambi¨¦n. Llega Semana Santa, todo el mundo se va de viaje y t¨² sigues entrenando. Te llaman un fin de semana los amigos: oye, vamos a hacer una barbacoa, ?te apuntas? No, tengo que entrenar. Te desgasta la rutina y el no poder hacer cosas. Te metes en un bucle del que no puedes salir porque no puedes parar de entrenar ni dos d¨ªas. Lo m¨¢ximo que puedas descansar es un d¨ªa, d¨ªa y medio.
P. ?Nunca se ha arrepentido de haberlo dejado?
R. Es que estaba agotado de tanta rutina y monoton¨ªa. Cuando lo dej¨¦ me sent¨ª raro, s¨ª, porque llevaba a?os en ese mundo. Me levantaba por las ma?anas sobresaltado, miraba el reloj y dec¨ªa: ¡®hostia que tengo que ir a entrenar¡¯. Luego recapacitaba y me dec¨ªa: que no, hoy no toca. Y al d¨ªa siguiente lo mismo y el d¨ªa siguiente igual. Me cost¨® amoldarme a la vida sin entrenamientos.
P. ?C¨®mo reacciona el cuerpo a eso?
R. As¨ª¡ [suelta una carcajada y se se?ala la barriga]. Es que me apetec¨ªa desconectar, dejar de hacer deporte. Al poco de dejarlo ech¨¦ una mano en el club de toda la vida, me ofrecieron ser entrenador y dije que no. Quer¨ªa estar en casa, con mi familia y con los m¨ªos. Me dec¨ªan: ?va, por qu¨¦ no coges la piragua? Siempre dec¨ªa que no, no me apetec¨ªa.
P. ?Cu¨¢ndo volvi¨® a subirse?
R. Unos meses despu¨¦s. De vez en cuando ahora la cojo. En Murcia hay una modalidad de una canoa de diez personas; entreno adem¨¢s a un grupito de estudiantes.
P. Hay gente que acaba en una espiral cuando deja el deporte de alta competici¨®n. Ian Thorpe en su d¨ªa, Phelps, Ullrich¡
R. Y Jes¨²s Roll¨¢n en su d¨ªa [el exportero de waterpolo se quit¨® la vida en un balneario con 37 a?os]. Es complicado porque tu vida cuando lo dejas pasa de un extremo a otro. Hay gente que lo lleva bien y otros que no lo aceptan. Sigue siendo un tema tab¨², adem¨¢s. Acaba la vida deportiva y como si desaparece la persona. A m¨ª me cost¨® bastante, pero s¨®lo en el aspecto que le cont¨¦ antes. Por lo dem¨¢s necesitaba desconexi¨®n y un tiempo para resetear, para poder volver a coger una canoa y disfrutar de ella.
P. Estoy sentada al lado del deportista espa?ol con m¨¢s medallas ol¨ªmpicas y dice que no le gusta mirar atr¨¢s¡
R. No es que no me guste, pero es que la vida va para adelante, hay que hacer proyectos, cosas nuevas. Si te quedas anclado en el pasado en ¡®fui tal y fui cual¡¯ es cuando peor lo pasas, sobre todo cuando te retiras. Si te quedas atr¨¢s duele m¨¢s.
P. ?C¨®mo se ve la competici¨®n desde fuera?
R. M¨¢s tranquilo. Se disfruta mucho m¨¢s. Antes llegaba aqu¨ª e iba ¨²nicamente a lo m¨ªo. Anoche, por ejemplo, cuando estuvimos de charla en el hall del hotel, no me habr¨ªa quedado de pie tanto tiempo. Es como si tienes una pila y no la puedes ir gastando, tienes que guardar, guarda y guardar y est¨¢s todo el d¨ªa as¨ª. No gastaba ni para ir a andando a la pista, por ejemplo, aunque fueran pocos metros. Me sub¨ªa al bus. Sentados al sol como estamos ahora tampoco quer¨ªa estar cuando compet¨ªa. No disfrutaba del entorno y del ambiente como ahora.
P. ?A esos estudiantes que entrena le ha dado alg¨²n consejo de los que le dio Suso [su entrenador de toda la vida] en su d¨ªa?
R. No. Soy m¨¢s permisivo que Suso. Les doy mucha m¨¢s bola, tampoco necesitan entrenamientos tan intensos.
P. ?Suso no era nada permisivo?
R. Nada. Pero bueno, cualquier entrenador tiene que ser bastante estricto. Tiene que intentar hacerte mejor y que haya beneficio para los dos.
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