Serena Williams, contra la efervescencia de Osaka

Mientras la tormenta el¨¦ctrica descargaba sobre Nueva York, en la central de Flushing Meadows ca¨ªa un torrencial de derechas sobre Anastasija Sevastova, que comenz¨® muy bien, con una falsa ilusi¨®n, y termin¨® desencajada porque a Serena Williams le vino la inspiraci¨®n, y a partir de ah¨ª la despellej¨® como a una fruta madura. Seste¨® un par de juegos la estadounidense, lo justo como para tomar impulso y emprender el fest¨ªn (6-3, y 6-0, en 65 minutos) que la condujo a la final del US Open, y rest¨® as¨ª otra ronda a la cuenta atr¨¢s: si vence en la final del s¨¢bado (16.00, Eurosport), igualar¨¢ definitivamente el r¨¦cord de 24 grandes de la australiana Margaret Court. Es decir, Serena est¨¢ a un solo paso de cerrar un c¨ªrculo pr¨¢cticamente inimaginable.

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¡°Hace un a?o estaba en el hospital, peleando por mi vida cuando di a luz, y ahora estoy aqu¨ª¡­ Simplemente estoy agradecida de haber podido volver a practicar este deporte¡±, expres¨® a pie de pista, muy emocionada, nada m¨¢s abrochar la victoria contra la letona. Esta (la 18 del mundo) le hizo cosquillas en el inicio, pero despu¨¦s se llev¨® un castigo sever¨ªsimo: tras adjudicarse los dos primeros juegos, encaj¨® cuatro consecutivos, ara?¨® uno y a continuaci¨®n Williams (a punto de cumplir 37 a?os) le endos¨® otros siete seguidos. Un parcial de 12-1, aderezado de 31 golpes ganadores, con el que rubric¨® su 31? final de un Grand Slam.

En consecuencia, queda solo por detr¨¢s de su compatriota Chris Evert (34) y Martina Navratilova (32), iguala con Steffi Graf y supera al suizo Roger Federer (30). Ser¨¢ su novena final en Nueva York (la ¨²ltima fue en 2014) y la segunda consecutiva de un major, pues hace dos meses ya alcanz¨® la escala final en Wimbledon, donde fue derrotada por la alemana Angelique Kerber. En su trazado solo ha cedido un set, contra Kanepi en los octavos, y ha ido transmitiendo la sensaci¨®n de que vuelve a ser esa campeona intimidatoria que infunde un respeto tan reverencial en las contrarias que estas se derriten a la que ella impone m¨ªnimamente su velocidad de crucero.

Serena, pues, acaricia la gran haza?a. A recordar: esta mujer estuvo 14 meses alejada de las pistas debido a su embarazo; fue madre por primera vez hace un a?o; tras el parto, ha relatado varias veces, sufri¨® una embolia pulmonar que estuvo a punto de llev¨¢rsela por delante; el alumbramiento fue tan complicado que tuvo que ser sometida posteriormente a varias intervenciones quir¨²gicas para reparar sus abdominales, muy da?adas; y regres¨® a las pistas hace poco m¨¢s de medio a?o, aterrizando desde entonces en dos finales de Grand Slam y teniendo que renunciar a Par¨ªs antes de los octavos como consecuencia de una lesi¨®n en el pectoral derecho. Es decir, no ya ella, sino en realidad el deporte, se prepara para la culminaci¨®n de una de las historias m¨¢s extraordinarias en mucho tiempo.

El t¨¦cnico de la nipona, en el pasado de Serena

La ¨²nica que puede ya impedirlo es Naomi Osaka, una joven de 20 a?os (1,80 y 69 kilos) que viene pisando fuerte y resitu¨® a Jap¨®n en el mapa del tenis. La nipona, pura efervescencia, venci¨® a la local Madison Keys (6-2 y 6-4, en 1h 25m) y se convirti¨® en la primera jugadora de su pa¨ªs que alcanza la final de un Grand Slam, habi¨¦ndolo conseguido antes solo Kei Nishikori en el cuadro masculino del US Open de 2014. De piel tostada, padre haitiano y madre japonesa, naci¨® en la ciudad que le concede el nombre y actualmente es la 19 del mundo. Lleg¨® de tapada a Flushing Meadows, donde ha invertido de camino a la final solo 6h 13m, logrando adem¨¢s tres 6-0.

La entrena el alem¨¢n Sascha Bajin, en su d¨ªa sparring y hombre de confianza de la propia Serena, Victoria Azarenka y Caroline Wozniacki, y tiene una hermana mayor (Mari) que tambi¨¦n practica el tenis profesionalmente. Creci¨® admirando a Williams y este a?o dio el primer toque a la puerta cuando gan¨® el t¨ªtulo de Indian Wells batiendo a Maria Sharapova y la n¨²mero uno actual, Simona Halep. Inmediatamente despu¨¦s, en Miami, tumb¨® a Serena (6-2 y 6-3) en la primera ronda y ahora la vuelve a retar, aunque en un escenario de m¨¢xima envergadura.

¡°Antes de llegar aqu¨ª la vi y no percib¨ª nada especial [en la gira americana hizo segunda ronda en Washington y primera en Montreal y Cincinnati], pero aqu¨ª lo ha hecho incre¨ªble. Es muy estable, juega con mucha tranquilidad¡±, le describ¨ªa ayer Patrick Mouratoglou, el preparador de la estadounidense, mientras la observaba desde la grada de la Arthur Ashe.