Lopetegui, de la goleada en Tallin a la goleada en el Camp Nou
Lopetegui sufre su segundo despido en cinco meses tras un paso por el Madrid en el que levant¨® sospechas en el palco y el vestuario
El breve periplo de Julen Lopetegui como entrenador del Real Madrid arranc¨® ante el Atl¨¦tico y termin¨® en el Camp Nou. Una etapa de 135 d¨ªas con un inicio premonitorio en Tall¨ªn y un final tan atroz como previsible en Barcelona. El entrenador se fue como lleg¨®, goleado en el mes de agosto por su vecino en la Supercopa de Europa (4-2) y vapuleado en un cl¨¢sico sin Messi (5-1). Por el camino, el peor arranque de competici¨®n del Madrid en 50 a?os, un sinf¨ªn de decisiones comprometidas que alteraron a la plantilla y a la directiva, y el discurso insustancial y escasamente cr¨ªtico de un hombre al que sobrepasaron los acontecimientos.
Las primeras palabras que le dedic¨® Florentino P¨¦rez el 14 de junio ya le advert¨ªan de la compleja empresa que afrontaba en el Madrid. ¡°Recoges un equipo de leyenda¡±, le avanz¨® el presidente, ¡°y cumples un sue?o, que, como sabes, es un gigantesco y apasionante desaf¨ªo que muy pocos pueden afrontar¡±. El nombre de Lopetegui no era el primero de la lista para llevarlo a cabo. Los dirigentes del Madrid recurrieron a ¨¦l ante la imposibilidad de contratar a otros como Mauricio Pochettino y Massimiliano Allegri, con contrato en el Tottenham y la Juventus respectivamente.
Julen acept¨® el ofrecimiento antes de conocer que el referente de la plantilla durante la ¨²ltima d¨¦cada, Cristiano Ronaldo, hab¨ªa tomado la decisi¨®n de abandonar el Madrid. ¡°Es el jugador que quiero a mi lado siempre. Evidentemente, el mejor del mundo est¨¢ aqu¨ª¡±, afirm¨® en su presentaci¨®n. CR se march¨® de Chamart¨ªn 26 d¨ªas despu¨¦s dejando un vac¨ªo de 50 goles por temporada y de liderazgo en el vestuario. El Madrid, ante la negativa de Neymar, opt¨® por no reemplazar su figura en el mercado y coloc¨® en su lugar a Bale. La complejidad de la misi¨®n encomendada a Lopetegui se extrem¨®. El reto, dec¨ªa el preparador, era ¡°apasionante¡±. El vasco deb¨ªa prolongar el periodo triunfal instaurado por Zinedine Zidane sin contar con el jugador m¨¢s influyente en la historia reciente del club ni un relevo de primer nivel.
Los dirigentes, adem¨¢s, desestimaron sus peticiones. Lopetegui solicit¨® al presidente la incorporaci¨®n de un refuerzo por l¨ªnea. Quer¨ªa un defensor, un centrocampista y un delantero, a poder ser el valencianista Rodrigo Moreno, y plante¨® la cesi¨®n de Jes¨²s Vallejo y el canterano Fede Valverde. Ninguna de sus sugerencias fueron atendidas y el vasco tuvo que lidiar, adem¨¢s, con la salida de Kovacic al Chelsea y el pr¨¦stamo de Theo Hern¨¢ndez, sustituto de Marcelo, a la Real.
Los recambios a ambos jugadores tampoco llegaron y el entrenador se vio obligado a mantener a Vallejo, el ¨²nico jugador de campo que no ha disputado ning¨²n minuto bajo sus ¨®rdenes, a Fede Valverde (36 minutos ante el Viktoria Plzen) y a promocionar desde el filial a Reguil¨®n (90 minutos en la derrota en Mosc¨²) como segundo lateral izquierdo. Su ¨²nico consuelo fue la contrataci¨®n a ¨²ltima hora del goleador Mariano. Antes llegaron un portero de primer nivel, Courtois, un joven lateral derecho por el que apost¨® en La Roja, Odriozola, y un joven brasile?o que termin¨® siendo el motivo principal de sus desencuentros con los directivos, Vinicius. Lopetegui opt¨® por no levantar la voz y aceptar las directrices del presidente.
Lopetegui solicit¨® a Florentino tres refuerzos: un defensa, un centrocampista y un delantero, Rodrigo Moreno. El presidente desestim¨® sus peticiones.
Las cuatro incorporaciones han formado parte del n¨²cleo de decisiones que generaron controversia en Chamart¨ªn. Lopetegui realiz¨® numerosos movimientos que provocaron el recelo de jugadores y dirigentes. La porter¨ªa fue uno de los principales incendios. Mientras los pesos pesados de la plantilla consideraron prematura la decisi¨®n de relegar a Keylor a un segundo plano, los altos mandos nunca entendieron su gesti¨®n ni tampoco por qu¨¦ no asent¨® a Courtois como titular desde un primer momento.
M¨¢s sonado fue el caso de Vinicius, agravado al m¨¢ximo tras su decisi¨®n de dejarle en la grada en el Camp Nou despu¨¦s de que los servicios jur¨ªdicos del club se esforzaran para liberarle de la sanci¨®n que contrajo con el Castilla. En el club consideraban que el joven estaba preparado para tener oportunidades con el primer equipo. Lopetegui, en cambio, ponderaba que est¨¢ verde. Le convoc¨® en siete partidos y solo le brind¨® 12 minutos, dos en el derbi de LaLiga ante el Atl¨¦tico y 10 frente al Alav¨¦s. La directiva tambi¨¦n recibi¨® con malestar la decisi¨®n de dejar a Sergio Ramos en casa para el viaje a Mosc¨² en el inicio de la crisis de resultados, el no concentrar al equipo antes de la visita a Vitoria y la alineaci¨®n ante el Levante.
La gesti¨®n de Odriozola y Mariano tambi¨¦n resultaron extra?as, especialmente para ambos jugadores. El lateral fue su gran apuesta en la selecci¨®n. Le convoc¨® para el Mundial por delante de un hombre contrastado como Sergi Roberto, pero en el Madrid apenas le dio carrete pese a las continuas ausencias de Carvajal. Lopetegui prioriz¨® a Nacho y Lucas V¨¢zquez y el bagaje del vasco ha sido solo de 272 minutos. Mariano, el fichaje que m¨¢s revuelo caus¨® en la masa social, solo fue titular en el partido ante el Levante y ni el bajo momento de Benzema y de Bale ni los peores registros goleadores del club en 24 a?os le motivaron a darle vuelo.
El malestar tambi¨¦n alcanz¨® en alguna ocasi¨®n a los jugadores de mayor peso en Valdebebas. La plantilla le mostr¨® su apoyo p¨²blicamente, pero el ambiente, seg¨²n confirman fuentes cercanas al vestuario, llevaba tiempo enrarecido. La decisi¨®n m¨¢s pol¨¦mica de Lopetegui fue relegar al preparador f¨ªsico Antonio Pintus, considerado por el grupo como uno de los principales art¨ªfices de los recientes ¨¦xitos del Madrid. El italiano, contratado por Zidane, qued¨® a la sombra ?scar Caro, hombre fuerte del vasco y elemento extra?o para muchos jugadores.
El primer enfrentamiento individual de Lopetegui se produjo con Marcelo en Girona en la segunda jornada de Liga. El lateral, uno de los capitanes, se vio se?alado al ser sustituido en el minuto 66. ¡°No he entendido el cambio¡±, le reproch¨® en p¨²blico el brasile?o. Kroos y Modric tambi¨¦n sospecharon del t¨¦cnico. El alem¨¢n, al igual que gran parte de los titulares, estim¨® contraproducente que le encomendaran realizar la labor de Casemiro en San Mam¨¦s y Mendizorroza. El experimento de Lopetegui en ambos duelos fue un fracaso. Otro de los miembros de la plantilla que se distanci¨® de Julen fue Marcos Llorente. El pivote ten¨ªa importantes ofertas en verano y explic¨® al club que su deseo era jugar. Lopetegui se puso en contacto con ¨¦l y le transmiti¨® que gozar¨ªa de oportunidades. En tres meses solo ha disputado 11 minutos y en los ¨²ltimos d¨ªas comprob¨® c¨®mo Valverde le adelant¨® en la rotaci¨®n.
A la plantilla no le gust¨® la decisi¨®n de Lopetegui de relegar al preparador italiano a un segundo plano. Pocos comulgaban con ?scar Caro, su sustituto.
Las decisiones de Lopetegui se fueron desvaneciendo con la crisis de resultados. Dani Ceballos, su gran apuesta en el inicio de temporada, fue suplente ante el Levante, se qued¨® fuera frente al Viktoria y no disput¨® ni un minuto en el Camp Nou. La situaci¨®n devor¨® al t¨¦cnico, que con la goleada en el Camp Nou complet¨® el peor registro del Madrid tras las primeras 10 jornadas desde 1950.
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