El peregrinaje de Nairo para retar a Froome
El Tour Colombia mide desde este martes en altitud al ¨ªdolo nacional y al l¨ªder del Sky


Imposible no enterarse. Es la primera pregunta del funcionario de pasaportes en el aeropuerto de Medell¨ªn. ?Qu¨¦? ?Tambi¨¦n viene al evento cicl¨ªstico?
El primer Tour Colombia comienza el martes en la capital de Antioqu¨ªa y la presencia de algunos de los mejores ciclistas del mundo ha transformado la carrera en un evento que se cree ser¨¢ recordado durante mucho tiempo. Los organizadores ¨Cla federaci¨®n colombiana de ciclismo, que cuenta con patrocinio p¨²blico y la colaboraci¨®n y la ayuda de todo tipo de organismos estatales, departamentales y municipales¡ªhablan de que el domingo pr¨®ximo a la ascensi¨®n del alto de Las Palmas, el momento cumbre de la prueba, como poco 800.000 espectadores llenar¨¢n una autopista que se cortar¨¢ totalmente al tr¨¢fico.
Las dos principales figuras de la prueba, el brit¨¢nico Chris Froome, ganador de cuatro Tours de Francia, y el ¨ªdolo nacional Nairo Quintana se alojan en el mismo hotel, junto al aeropuerto de Rionegro. Froome lleg¨® en avi¨®n desde M¨®naco hace dos semanas con todo su equipo Sky, el m¨¢s grande del mundo; Nairo lleg¨® en bicicleta, junto a su hermano Dayer, y sus ra¨ªces campesinas fortalecidas a¨²n m¨¢s, su apego a su tierra y a sus colombianos, despu¨¦s de tres d¨ªas recorriendo 500 kil¨®metros desde su Tunja en Boyac¨¢ hasta el Oriente Antioque?o..
Cada uno representa a un mundo y a una idea.
Son dos l¨ªderes que se han encontrado decenas de veces en Europa, que se han peleado duro en el Tour de Francia ¨Cen tres de las cuatro victorias del brit¨¢nico, Nairo, su rival m¨¢s feroz, ha estado tres veces en el podio, a su sombra, siempre derrotado--, y que se ver¨¢n las caras por primera vez en las alturas colombianas.
Froome no anticipa grandes batallas por carreteras que casi nunca bajan de los 2.000 metros de altitud. Eso, la altitud, la preparaci¨®n y entrenamiento que aumenta la capacidad de la sangre para transportar ox¨ªgeno, es lo que ha venido a buscar el brit¨¢nico. Su estancia en Colombia ser¨¢, pues, m¨¢s cl¨ªnica que competitiva. Froome normalmente se organiza al a?o varias estancias en el Teide, el volc¨¢n de la isla de Tenerife, en Canarias, y otras estaciones tradicionales en Europa, zonas en las que suele dormir en alto y entrenarse casi 2.000 metros m¨¢s abajo porque no hay tanto terreno arriba.
En Medell¨ªn por primera vez en su vida se entrenar¨¢ constantemente en altura y sus m¨¦dicos y preparadores medir¨¢n varias veces al d¨ªa sus constantes y sus valores de sangre, y sus vatios, y sacar¨¢n conclusiones de preparaci¨®n para el Tour, para buscar la victoria en su quinto Tour, el objetivo que le queda en su vida ciclista a un corredor de 34 a?os que ya ha ganado tambi¨¦n Giro y Vuelta. ¡°Para ganar no me veo¡±, dice. ¡°Los colombianos viven aqu¨ª y est¨¢n perfectamente adaptados a la altura y m¨¢s en forma. Tendr¨¦ que esforzarme para aguantarles el ritmo, as¨ª que ayudar¨¦ a los colombianos de mi equipo¡±. Habla, por supuesto, de Egan Bernal, la nueva joya del ciclismo mundial. Froome quiere ser simp¨¢tico y abierto hacia Colombia y hasta deja que campesinos en bicicleta y chanclas se acerquen y pedaleen a su lado durante sus entrenamientos que a veces llegan a las siete horas seguidas. "Este pa¨ªs me encanta, me recuerda a la Kenia de mi ni?ez", dijo al diario El Colombiano?Froome, el brit¨¢nico que naci¨® en Nairobi hijo de padres ingleses colonos. "Y el ciclismo es ¨²nico. Todos los aficionados se pueden acercar a nosotros. Esto no es el f¨²tbol".
El ciclismo se impuso en Colombia como deporte nacional y vertebrador del pa¨ªs en los a?os de la gran violencia, y siete d¨¦cadas m¨¢s tarde, cuando el proceso de paz prosigue a trompicones, contin¨²a siendo el deporte del pueblo. Nairo lo vive as¨ª, siempre en su bicicleta, sud¨¢ndola y dej¨¢ndose querer y abrazar por todos. Cuando viaja a Europa, a su casa de M¨®naco, donde se establece en la temporada competitiva, Nairo va en bicicleta desde Tunja hasta el aeropuerto de Bogot¨¢. Y en Europa, siempre que habla, recuerda que es colombiano de Boyac¨¢, habla de su tierra y de c¨®mo el ciclismo contribuye a que el nombre de Colombia cobre otro valor, y habla de la necesidad siempre de cambiar la narrativa tan establecida en todos los rincones que destruye la imagen de su pa¨ªs. Y cuando compite en su tierra, siempre en bicicleta, aunque le cueste d¨ªas, llega a la ciudad de partida.
El viaje Tunja-Rionegro lo organiz¨® para hacerlo en tres d¨ªas, de jueves a s¨¢bado. Dos ciclistas, ¨¦l y su hermano, un coche de protecci¨®n detr¨¢s y un polic¨ªa en moto despejando el camino por delante para atravesar la cordillera por Santander y por municipios que hace no tanto eran sin¨®nimo de violencia y ahora han recuperado la paz. Tunja-Arcabuco, 35 kil¨®metros; Arcabuco-Moniquir¨¢, 26; Moniquir¨¢-Barbosa, 11; Barbosa-V¨¦lez, 17; V¨¦lez-Land¨¢zuri, 53; Land¨¢zuri-Cimitarra, 31; Cimitarra-Puerto Ara¨²jo,34; Puerto Ara¨²jo-Puerto Boyac¨¢, 100; Puerto Boyac¨¢-Doradal, 38; Doradal-Santuario, 113; Santuario-Marinilla-10; Marinilla-Rionegro, 25. Estas fueron las etapas escritas en su carnet de ruta, municipios en los que par¨®, salud¨®, en los que los ciudadanos sal¨ªan a la carretera a esperarle, pues la voz de que llegaba se extend¨ªa r¨¢pido. Y entre pueblo y pueblo, y las paradas para comer, para tomar un caf¨¦, Nairo pedaleando se dejaba invadir por el paisaje, por la tierra, por el camino, y disfrutaba.
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