O nos abren la puerta o la tiramos
El objetivo ahora es que se llenen los campos de las ciudades deportivas cada domingo, que se vean los partidos desde las casas, que se conozca y se reconozca a las jugadoras
El f¨²tbol feminista
En los ¨²ltimos meses la visibilidad del f¨²tbol femenino se ha disparado a golpe de r¨¦cords y citas hist¨®ricas. Estadios llenos como San Mam¨¦s o el Metropolitano, el Boca femenino jugando en la Bombonera, una liga profesional en Argentina, nueve millones de Mediapro para la liga espa?ola, VISA patrocinando la Champions femenina, Barclays la Liga Inglesa... Hace tres a?os todo esto era una utop¨ªa imposible de imaginar, pero ha llegado el momento donde o nos abren las puertas o las tiramos abajo.
El f¨²tbol feminista se reivindica d¨ªa a d¨ªa, se rodea de gente capacitada y comprometida para buscar el reconocimiento social y el seguimiento necesario para ser sostenible. Ese es ahora el objetivo, c¨®mo convertir lo anecd¨®tico en habitual. C¨®mo conseguir que se llenen los campos de las ciudades deportivas cada domingo, que se vean los partidos desde las casas, que se conozca y se reconozca a las jugadoras...
Lo que ha quedado claro es que en el momento en el que se promociona, difunde y se busca la manera de vender nuestro deporte, funciona. Y en la era del marketing, la imagen y la publicidad, veo dif¨ªcil que esto se frene.
Pero dejando a un lado lo deportivo, e irremediablemente el negocio, el gran ¨¦xito es social. Crecer libre para ser futbolista, o lo que te d¨¦ la gana, es algo de un valor incalculable y un ¨¦xito de todas. Hay que celebrarlo, es una gran victoria.
La Champions
En dos semanas llegamos a la parte final de la temporada, esa donde se decide todo y se cumplen o no los objetivos. Quien ya los ha cumplido es la Premier League con sus cuatro equipos en estos cuartos, un ¨¦xito de una liga atractiva y competitiva que, adem¨¢s, con la llegada de grandes entrenadores extranjeros se hace cada vez m¨¢s rica a nivel t¨¢ctico, donde posicionar y preparar al equipo para la p¨¦rdida es una de las claves.
La Juve defender¨¢ el orgullo italiano, un pa¨ªs que vibra con el calcio pero que lleva a?os en una decadencia futbol¨ªstica imparable. Oporto y Ajax buscar¨¢n la sorpresa y colocarse en unas semifinales a las que no llegan desde hace mucho, adem¨¢s de demostrar que en este f¨²tbol moderno todav¨ªa se puede pelear contra los ricos y que en el campo, el bal¨®n (y la cabeza) nos iguala a todos.
El Bar?a de Messi es el gran favorito porque cualquier equipo con Messi es favorito. Quienes lo rodeen deber¨¢n llegar frescos y sanos... algo que ser¨¢ complicado con tantos partidos nacionales e internacionales, sin apenas tiempo de recuperaci¨®n, sin espacio para el an¨¢lisis, con multitud de viajes y cambios de horario. Nadie piensa en todo eso cuando va al estadio o enciende el televisor, pero hay muchos detalles que influyen en el rendimiento de los futbolistas. Ojal¨¢ nuestro consumo insaciable de f¨²tbol no acabe por quemarlos.
Louis Van Gaal
Cuando un jugador se retira tiene su espacio, su momento para hablar, decir adi¨®s y agradecer a quienes lo han acompa?ado durante tantos a?os. Cuando el que se retira es un entrenador todo es m¨¢s fr¨ªo, m¨¢s callado, con menos luces. Hasta que ves mensajes de algunos de sus jugadores, art¨ªculos sobre su carrera, minutos de radio, im¨¢genes y recuerdos. Supongo que Louis Van Gaal habr¨¢ sonre¨ªdo (aunque sea dif¨ªcil imaginarle as¨ª) al recibir tanto cari?o. El juego de posici¨®n, sus fundamentos y metodolog¨ªa estar¨¢n siempre en la libreta de este fant¨¢stico entrenador holand¨¦s. Afortunados los que han podido tenerle cerca.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.