El VAR rescata a un Atl¨¦tico de plomo

Un barullo resuelto por el VAR, cuando todo apuntaba a otro empate con el Girona, rescat¨® al Atl¨¦tico de un partido de plomo. God¨ªn remach¨® en el minuto 76 un despeje de Iraizoz que previamente fue anulado. El videoarbitraje detect¨® que un pie de Pere Pons estaba adelantado respecto a la posici¨®n de Griezmann y dio validez al tanto. Esto y una fina ejecuci¨®n del franc¨¦s permiten a¨²n al Atl¨¦tico decir que esta Liga no est¨¢ muerta por completo. Visitar¨¢ el Camp Nou el s¨¢bado con la esperanza de intentar estrecharla algo, pero con el f¨²tbol que ense?¨® mucho tendr¨¢ que mejorar.

El Atl¨¦tico es un equipo marcado por la irregularidad, al que le cuesta mantener una l¨ªnea continua en su juego y en los partidos. Lo mismo se marca una salida en tromba como en Vitoria que deja al Alav¨¦s tumbado a los 10 minutos, como le da la vida al Girona en los primeros minutos. Tanta que Oblak tuvo que iniciar otra actuaci¨®n estelar con el duelo reci¨¦n madrugado. Una de esas roscas que han elevado a Pedro Porro a la condici¨®n de ser uno de los mejores laterales del campeonato la conect¨® Doumbia con un duro cabezazo. El vuelo del esloveno para meter los pu?os evit¨® el gol. La facilidad para abrir gas por las bandas del Girona, que esta vez no se visti¨® con los tres centrales que tanto atascan a los rojiblancos, cambi¨® el plan inicial de Simeone. Si Koke ocupaba el medio junto a Rodrigo, abandon¨® esta vez la sala de m¨¢quinas para que la tomara Thomas, muy superado en la derecha por Aleix Garc¨ªa.

El cambio resitu¨® al Atl¨¦tico, que termin¨® por recomponerse con esa f¨®rmula de Vitoria en la que Filipe Luis es una especie de falso tercer central y Sa¨²l un extremo m¨¢s que un carrilero. Cada vez m¨¢s alejado de las posiciones centrales, la relaci¨®n de Sa¨²l con el juego va decreciendo a medida que pasan las jornadas. Ya juega de casi todo, menos de volante llegador por el carril central. En ese nuevo dibujo, se limita a que le lleguen balones pegado a la cal. Parece que la lecci¨®n de Allegri en Tur¨ªn, con una variante similar con Emre Can de central, se ha hecho un hueco en el libreto experimental de Simeone.

Cogi¨® m¨¢s campo su equipo con esas modificaciones y ejerci¨® un dominio territorial insulso. Sin apenas profundidad, con pocas apariciones de Griezmann y menos de Morata. Poco ritmo y poco f¨²tbol van muy asociados a este Atl¨¦tico que languidece en este tramo de la temporada en el que le queda esperar una debacle hist¨®rica del Barcelona o pelear por el segundo puesto con su vecino. O juega a altas revoluciones o es un conjunto racheado, que funciona a tirones.

Paradas de Oblak

Vivi¨® muy c¨®modo el Girona, bien armado en el medio con Douglas Luiz y Pere Pons. Una pareja de f¨²tbol aseado sobre la que se apoy¨® mucho Borja Garc¨ªa para desconcertar entrel¨ªneas. La alegr¨ªa del equipo de Eusebio para estirarse cuando lo ten¨ªa claro le gener¨® otra ocasi¨®n m¨¢s. Otro cabezazo, tambi¨¦n de Doumbia al que volvi¨® a responder Oblak con otra estirada y un blocaje de libro. Se qued¨® el meta esloveno tirado en el suelo, consecuencia de un golpe en un hombro previo a la parada que puso en vilo al personal.

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En ese partido jugado a r¨¢fagas, el final del primer acto fue del Atl¨¦tico. Metido en campo contrario. Un zambombazo de Koke cimbre¨® el larguero. Al poco, un pase largo de Gim¨¦nez lo enganch¨® Morata, pero le falt¨® tacto para ajustar su intento de vaselina.

Que Simeone requer¨ªa una marcha m¨¢s lo delat¨® el cambio de Correa por Thomas al poco de la reanudaci¨®n. Tambi¨¦n el de Vitolo por Filipe. As¨ª que hubo otro reajuste, Sa¨²l ahora lateral izquierdo en un cl¨¢sico 4-4-2, en esa b¨²squeda de su entrenador por encontrar algo, porque no hab¨ªa nada. Si acaso las cabalgadas de Morata, en uno de esos d¨ªas en los que le sobra zancada y le falta t¨¦cnica para resolver mejor situaciones en las que llega con ventaja.

Vitolo y Correa, de alguna manera cumplieron con su cometido de agitar el plomizo partido que se disputaba. De Griezmann segu¨ªa sin haber noticias, metido en una depresi¨®n goleadora que iba ya para ocho partidos, incluidos los dos de la Juventus. Al menos, puj¨® con Gorka Iraizoz por ese bal¨®n a¨¦reo que luego reba?¨® God¨ªn en una acci¨®n que valid¨® el VAR.

En el ¨²ltimo suspiro, adem¨¢s de retirarse lesionado Morata, Griezmann desperdici¨® un mano a mano para haber acabado con esa sequ¨ªa. No fall¨® ya en el descuento para ejecutar con una picadita una contra guiada por Vitolo. No hizo su folcl¨®rica celebraci¨®n. Parece sentir que este no es su gran a?o. Como tampoco el de su equipo.