Jon Rahm: ¡°Quiero ser como Rafa Nadal, tener la rabia bajo control¡±

¡°?A la izquierda, alcalde, se va usted a la izquierda!¡±. La bola de Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez Almeida se ha desviado unos metros del objetivo. Desde una de las gradas del estadio Wanda Metropolitano, el alcalde de Madrid golpea sobre un tapete bolas de golf en direcci¨®n a una lona con forma de diana situada en el centro del c¨¦sped, a 108 metros de distancia. El regidor, h¨¢ndicap 4.6, participa en una prueba de punter¨ªa junto a Jon Rahm, Sergio Garc¨ªa y Rafa Cabrera Bello durante la presentaci¨®n del Open de Espa?a, que se celebra de jueves a domingo en el Club de Campo Villa de Madrid. Almeida afina a la siguiente, pero ya sabe que Rahm odia perder. El concurso acaba en un salom¨®nico empate entre el pol¨ªtico y la estrella.

Rahm defiende el Open de Espa?a que el a?o pasado conquist¨® en el Centro Nacional de Golf, el campo de la Federaci¨®n Espa?ola, ante m¨¢s de 50.000 personas. ¡°Fue incre¨ªble y ser¨¢ dif¨ªcil superar esa primera victoria. No he conseguido todav¨ªa defender un t¨ªtulo en mi carrera y espero tener una buena lucha¡±, avisa el vasco, en busca del noveno triunfo en su carrera con solo 24 a?os y en poco m¨¢s de tres como profesional. Es la pen¨²ltima etapa del curso antes de poner el broche en Dub¨¢i despu¨¦s de seis semanas de descanso cuando concluya el Open nacional. Son ya 23 torneos a sus espaldas este 2019, con dos victorias (Open de Irlanda y Zurich Classic) y 15 clasificaciones entre los 10 primeros (un 65% de las citas que ha jugado).

¡°El a?o ha sido muy bueno, mi mejor a?o como profesional¡±, cuenta Rahm ante un reducido grupo de medios. ¡°Quitando a Rory [McIlroy], he tenido el a?o m¨¢s constante. Estando ah¨ª casi siempre, me hubiera gustado ganar m¨¢s, eso s¨ª¡±, admite. La trayectoria de Rahm ha sido un ejemplo de regularidad. En gran n¨²mero de torneos, ha tenido opciones de victoria, y en los peores momentos se ha aferrado al juego con una calma interior que antes no exhib¨ªa y que le ha costado sudores conseguir. As¨ª ha aprendido tambi¨¦n a valorar m¨¢s esas ocasiones en las que no ha ganado pese a rozar el ¨¦xito (aunque salga su discurso m¨¢s transparente y diga aquello de ¡°estoy cansado de tanto top cinco, quiero ganar¡±). ¡°Yo valoro un segundo puesto, un tercero, pero como competidor quiero ganar. Es as¨ª de simple. En el circuito americano quer¨ªa ganar dos veces en el mismo a?o y no he podido. Quiero hacerlo ahora en Europa y terminar fuerte. Y en los grandes ha habido una mejora, s¨ª. Augusta es el que campo que me da m¨¢s opciones, lo conozco m¨¢s porque lo jugamos m¨¢s veces y es donde estoy m¨¢s c¨®modo [noveno este a?o]. En el US Open [tercero] jugu¨¦ bien, no todo lo bien para ganar, y en el British [und¨¦cimo], tambi¨¦n. He de mejorar y espero ganar uno el a?o que viene¡±.

El trabajo mental y de control de sus emociones ha dejado ver a un Rahm m¨¢s en paz consigo mismo, alejado de aquella fiera desatada de su primer a?o que mostraba gestos de rabia despu¨¦s de un mal golpe. Ahora la procesi¨®n va por dentro, porque el vasco sigue siendo un golfista de sangre caliente y no quiere, ni puede, renunciar a esa esencia que, como Seve, le hacer ser quien es, hoy el n¨²mero cinco del mundo. ¡°Es complicado compaginar las dos cosas, el control y seguir siendo como soy. Si soy sincero, todav¨ªa no he conseguido domarlo, en el sentido de estar plenamente c¨®modo con ello. Es un trabajo continuo. Esas ganas de ganar, esa rabia, hay que tenerlas, y me han ayudado mucho. Ciertos gestos, c¨®mo lo proyecto hacia afuera, s¨ª lo he cambiado. Este a?o lo he intentado, he mejorado. Mucha gente me ha dicho que se ha notado. No voy a decir que voy a ser como Federer, porque no, pero s¨ª me gustar¨ªa ser como Rafa Nadal, que tiene esa rabia, es un gran competidor y lo tiene bajo control. Tiene una gran fuerza mental. Ah¨ª es hacia donde intento caminar¡±, explica Rahm.

En cuanto al juego, un pero. ¡°No he estado todo lo c¨®modo con los hierros. He tenido buenos resultados sin tener toda la comodidad con el swing. Eso ha sido lo bueno, conseguir buenos resultados sin tener el 100% de confianza con ciertos golpes. Eso dice lo que soy como jugador, el poder ganar sin estar al 100%. Espero que esa incomodidad no dure mucho y pueda jugar con los hierros como mi primer a?o¡±.

El horizonte dibuja grandes retos para Rahm. Pelear de nuevo por su primer grande (en Augusta ha dado su mejor versi¨®n), clasificarse para los Juegos Ol¨ªmpicos y disputar la Ryder. ¡°He tenido la suerte de ser campe¨®n de Europa y del mundo con Espa?a y eso no va a parar ahora. Quiero representar a Espa?a en los Juegos Ol¨ªmpicos y ganar la medalla de oro¡±, dice. El marat¨®n desde abril a septiembre (cuatro grandes, Tokio y Ryder de manera consecutiva, una gran cita por mes) deber¨ªa llevarle a calcular con mimo su calendario y la gesti¨®n de los esfuerzos. ¡°Igual hay que ser m¨¢s selectivos en el PGA Tour¡±, admite Rahm. ¡°Tengo muchos objetivos. Quiero ser competitivo y ganar todas las semanas. Es como soy. Cada golpe que pego me importa much¨ªsimo. Este a?o he quedado entre los 10 primeros en m¨¢s de la mitad de los torneos. Prefiero ser alguien que compite siempre. Me gusta competir, vivo por competir. ?Ser m¨¢s selectivo con los torneos que juego? Es dif¨ªcil porque cada a?o cambia el calendario. Ya no s¨¦ c¨®mo descansar. En los ¨²ltimos a?os he llegado al ¨²ltimo torneo casi al cero, en reserva, y puede que eso haya que cambiarlo. Dormir en casa siete d¨ªas durante todo el verano es duro¡­¡±.

¡°Me siento uno de los grandes del mundo. Mi objetivo ha sido ser el mejor y lo sigue siendo¡±, zanja Rahm, un animal competitivo. No hay para ¨¦l ni una ronda de broma. En el Club de Campo defiende un renovado Open de Espa?a con Sergio Garc¨ªa y Rafa Cabrera como dos rivales de peso.