Gales sobrevive a Francia tras la roja a Vahaamahina
Un ensayo postrero mete en semis al XV del Drag¨®n (20-19) y condena a los galos, que controlaron el partido hasta el codazo de su segunda l¨ªnea
Ocho a?os despu¨¦s, una expulsi¨®n volvi¨® a decidir un duelo fratricida entre Gales y Francia. Entonces, Sam Warburton chaf¨® la semifinal del Mundial de Nueva Zelanda con su placaje alto sobre Vicent Clerc y dej¨® sin premio a su deslumbrante camada. Cuando peor lo estaba pasando Gales, agotada este domingo en Oita ante un rival m¨¢s fresco y clarividente, Vahaamahina les devolvi¨® al favor con un codazo en la cabeza. La inferioridad conden¨® a los franceses, que se hab¨ªan quitado el cartel de v¨ªctima y estaban dando la talla con sus cachorros de la trasera. Y sobrevivi¨® a sus expectativas Gales, la reina del hemisferio norte en 2019, que se medir¨¢ con Sud¨¢frica el pr¨®ximo domingo.
Gales comenz¨® en el div¨¢n ante una Francia preguntona. Primero, con una patada a seguir de Huget; despu¨¦s, con una carga de Dupont, que ya saboreaba la zona de marca. La encontr¨® el gigant¨®n Vahaamahina, que aprovech¨® el desequilibrio generado por la plataforma francesa para estirarse ante la ¨²ltima guarnici¨®n galesa. Y fue h¨¦roe antes que villano. Sin tiempo para digerir el golpe, el XV del Drag¨®n volver¨ªa a sangrar tras una brecha defensiva impropia. Navidi fall¨® el primer placaje sobre Vakatawa y abri¨® la puerta a los lobos franceses. Ntamack, Dupont y Penaud, descarados, tocaron la partitura en superioridad y Ollivon pos¨® a placer bajo palos. Apenas se hab¨ªan cumplido ocho minutos y Francia ya ganaba 12-0.
Logr¨® frenar la primera oleada francesa el XV del Drag¨®n y el alocado cuarto de hora inicial lo cerr¨® Wainwright, recogiendo un oval suelo que los galeses le arrebataron de las manos a Guirado. No hubo m¨¢s contenci¨®n gala y el tard¨ªo flanker ¨Capenas lleva cinco a?os jugando al rugby¨C corri¨® raudo bajo palos. Cuando el incendio parec¨ªa apagado, la corriente volvi¨® a castigar a Gales. Navidi, lesionado, tuvo que dejar el sitio a Moriarty en la tercera y este, por falta de ritmo o por simple imprudencia, plac¨® a Fickou a la altura del cuello y se fue diez minutos al banquillo. Francia canje¨® enseguida la superioridad con una acci¨®n bien tejida por Ntamack. Los tres cuartos despistaron a la guarnici¨®n galesa trazando v¨ªas alternativas y el oval lleg¨® al potente Vakatawa, que ensay¨® feliz.
Gales resisti¨® con m¨¦rito contra la lona. Primero, Biggar rescat¨® junto a la l¨ªnea de banda una patada envenenada. Despu¨¦s, sus compa?eros capearon sin fracturas la embestida gala junto a su l¨ªnea de marca. Otro ensayo lo evit¨® North con un placaje salvador ante Fickou. As¨ª las cosas, el descanso (10-19) fue una liberaci¨®n para los galeses, que agradecieron las dos patadas marradas por Ntamack, pero siguieron las torpezas, como una patada que Liam Williams toc¨® antes de que saliera por la banda, toda una invitaci¨®n a su zona noble.
Francia percut¨ªa entonces haya el ensayo de la sentencia cuando Vahaamahina lo cambi¨® todo. El maul azul empujaba a los galeses contra el precipicio hasta que el segunda l¨ªnea agarr¨® primero por el cuello a Wainwright y despu¨¦s le solt¨® para darle un codazo inmisericorde en la cabeza. Sin matiz alguno, el v¨ªdeo no daba otra opci¨®n que decretar la octava expulsi¨®n del torneo. Aprovechar¨ªa la circunstancia Gales para recortar distancias, pero no lograba imponer su ley. Mientras, Francia quer¨ªa agotar el reloj, jugar lo m¨¢s lejos posible de su zona noble y canjear alg¨²n golpe de castigo.
Gales buscaba ese punto de intensidad que le ha permitido recuperar tantos partidos en el tramo final. Un ensayo transformado serv¨ªa para voltear el encuentro y Biggar mand¨® a sus pupilos a la pen¨²ltima batalla. All¨ª estaban los galeses, empujando a los franceses a su l¨ªnea de cinco metros, pero se les escurri¨® el bal¨®n. Era la mel¨¦ m¨¢s comprometida para Francia, con uno menos para empujar. Trataron de solventarla cuanto antes, pero dio tiempo a que Gales la hiciera saltar en pedazos. Tomos Williams relanz¨® un bal¨®n que terminar¨ªa poco despu¨¦s en la redenci¨®n de Moriarty, autor del ensayo. La duda estaba en si ese bal¨®n hab¨ªa ido hacia delante. Tras ver el v¨ªdeo, el colegiado les dijo a los franceses que manten¨ªa la decisi¨®n tomada en el campo porque no hab¨ªa ning¨²n plano claro que resolviera dudas. Gales emboc¨® la conversi¨®n posterior y logr¨® su primera ventaja del encuentro.
La mel¨¦ tambi¨¦n sirvi¨® la puntilla a los franceses, que vieron encerrados en su campo c¨®mo el reloj descontaba sus ¨²ltimos segundos. Como un futbolista junto al c¨®rner, los galeses agotaron fases con sus delanteros y Biggar cerr¨® el guion m¨¢s imprevisible con la patada del alivio. Lo reconoci¨® el seleccionador de Gales, Warren Gatland: ¡°Hoy ha perdido el mejor equipo¡±.
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