Una historia de oro

Es la fabulosa historia del oro, el que obtuvieron a menudo y en primicia para el baloncesto espa?ol, y tambi¨¦n de las andanzas y la cara B del viaje de esa fant¨¢stica generaci¨®n de jugadores que cumple 20 a?os de su ¨¦xito primigenio. Son tambi¨¦n las historias personales de aquellos chavales que en la frontera del segundo milenio rompieron todos los moldes y llevaron a su deporte a niveles de ¨¦xito que se consideraban ut¨®picos. ?Un Europeo J¨²nior? Marchando. ?Un Mundial J¨²nior? Tambi¨¦n. ?Un Mundial absoluto? Se consigui¨®. Y, no una, ni dos, sino tres medallas de oro en el Eurobasket. Y dos de plata en los Juegos.

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A¨ªto, toda una vida

¡°La generaci¨®n de los j¨²niors de oro tiene una varita m¨¢gica que convierte en positivo todo lo que toca¡±, describe Jorge Garbajosa, que la conoce perfectamente porque, antes de ser presidente de la Federaci¨®n Espa?ola, tuvo la suerte de ser compa?ero de fatigas durante algunos a?os de esa serie de jugadores nacidos en 1980 y 1981. ?lvaro Paricio, periodista valenciano, perfecto conocedor de los hechos y las personas que conforman esas dos d¨¦cadas esplendorosas, acomete en ¡®J¨²niors de Oro¡¯ (Editorial DQ) un relato poli¨¦drico. Lo enmarca recordando la historia socio-pol¨ªtica y cultural de los ochenta y las grandes generaciones de jugadores sovi¨¦ticos y yugoslavos que dominaron en el baloncesto europeo y mundial hasta 2000, tambi¨¦n de la generaci¨®n dorada argentina.

Explica las huellas gen¨¦ticas de aquel grupo formado por varios hijos de exjugadores, como Pau Gasol, Carlos Cabezas, Jos¨¦ Manuel Calder¨®n o Berni Rodr¨ªguez; o hermanos de jugadores, como Felipe Reyes, Ra¨²l L¨®pez, Juan Carlos Navarro y Germ¨¢n Gabriel; o salidos de una Operaci¨®n Altura como Antonio Bueno y F¨¦lix Herr¨¢iz; o desde un campo de f¨²tbol como Souley Drame. El relato atiende a las batallas en esa sucesi¨®n de torneos de alt¨ªsimo nivel, las victorias in¨¦ditas hasta entonces frente a las selecciones de Estados Unidos.

Los diferentes seleccionadores, desde Charly Sainz de Aja, hasta Sergio Scariolo, pasando por A¨ªto, ayudan a entender cada victoria y fracaso, el perfil de cada jugador. Tambi¨¦n otros compa?eros de viaje, jugadores que no llegaron a triunfar, pero que compartieron muchos momentos con una generaci¨®n cuyos elementos distintivos, en palabra de ?ngel Palmi, exdirector deportivo de la federaci¨®n, fueron ¡°disfrutar compitiendo y la autogesti¨®n disciplinaria¡±. 20 a?os de oro para el baloncesto espa?ol.