La fe derrota a la queja
La gente que acostumbra a protestar constantemente suele ser la que est¨¢ menos dispuesta a hacer lo necesario para cambiar su situaci¨®n. Y eso es lo que yo creo que le ocurri¨® a Medvedev
"La dolorosa derrota contra Medvedev no solo complica mucho la clasificaci¨®n de Rafael para las semifinales, sino que tambi¨¦n pone en peligro que acabe el a?o como n¨²mero uno de la ATP¡".
Este es el texto que empec¨¦ a escribir cuando Rafael estaba perdiendo por 4-0 en el tercer set. Me hab¨ªa comprometido a entregarlo antes de las seis de la tarde y empezaba a adelantar la tarea. Pero, de nuevo, mi sobrino fue capaz de cambiar un guion que estaba pr¨¢cticamente concluido. Esta victoria, por el contrario, cambia totalmente el panorama. Le acerca a las semifinales, sin olvidar el dif¨ªcil encuentro que le queda contra Stefanos Tsitsipas, y le permite seguir albergando claras esperanzas de cerrar el a?o como cabeza del ranking.
En el partido de este mi¨¦rcoles pas¨® algo similar a lo ocurrido en la final del US Open que les enfrent¨® en septiembre. En Flushing Meadows, unas indecisiones de Rafael cuando el duelo estaba claramente a su favor propiciaron que el ruso comenzara a jugar muy bien y que casi le diera la vuelta al marcador. Este mi¨¦rcoles, despu¨¦s de que Rafael se adjudicara el segundo set ya con un juego m¨¢s s¨®lido y de que Medvedev empezara a dar s¨ªntomas de cansancio y desesperaci¨®n, de nuevo unas indecisiones en el primer juego del ¨²ltimo parcial propiciaron su reacci¨®n y el encadenamiento de cinco juegos consecutivos.
Daniil es un jugador realmente complicado que te exige jugar bien todos los puntos. Regala muy poco y es bastante completo en todos los aspectos del juego. Eso hace que te entren dudas a la hora de encarar el partido. Si te decides a atacar, tienes que hacerlo de manera contundente y precisa porque ¨¦l contraataca muy bien y al menor atisbo de duda te recupera con un golpe ganador; si por el contrario te decides a ser un pel¨ªn m¨¢s conservador, sabes que est¨¢s en sus manos.
Rafael intent¨® una t¨¢ctica similar a la del US Open: combinar golpes cortados, para que su rival no pudiera aprovechar la fuerza de sus tiros, con cambios de velocidad y subidas a la red, aunque en esto ¨²ltimo no estuviera tan acertado como all¨ª. En los inicios del tercer set no estuvo lo suficientemente preciso y eso le condujo a situarse 4-0 y 5-1 en contra, y ah¨ª es donde empec¨¦ a escribir el texto que, afortunadamente, me vi obligado a rectificar, por lo dif¨ªcil que me parec¨ªa la remontada. Recuperar dos breaks en este tipo de superficie es una tarea verdaderamente complicada.
Mi sobrino ha demostrado una vez m¨¢s su esp¨ªritu de lucha y su capacidad de no rendirse tan siquiera cuando no tiene casi nada a su favor. Al final del partido, mientras uno segu¨ªa manteniendo su fe y apurando sus ¨²ltimas posibilidades de ganar, el otro, por el contrario, fue demostrando a medida que se le torc¨ªan las cosas constantes reproches a su equipo y se limit¨® a una queja constante que a buen seguro le cost¨® la derrota. La gente que acostumbra a quejarse suele ser la que est¨¢ menos dispuesta a hacer lo necesario para cambiar su situaci¨®n. Y eso es lo que yo creo que le ocurri¨® a Medvedev.
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