Revivir el Espa?a-Malta y la ¨²ltima Davis

Ante la carest¨ªa de competici¨®n, los medios se han convertido en el mejor alivio para el d¨¦ficit deportivo de los aficionados. Eso s¨ª, los medios especializados se han visto obligados a redise?ar la programaci¨®n y en bastantes casos, como en el de la radio y la televisi¨®n, a reducir de forma considerable algunos espacios e incluso a retirarlos de parrillas y escaletas. ¡°A nosotros tambi¨¦n nos ha cambiado el paso, tambi¨¦n somos v¨ªctimas¡±, introduce Juan Andres Garc¨ªa Ropero, Jefe de Deportes de Movistar+, que a su vez explica que por ahora la suspensi¨®n de los campeonatos no est¨¢n repercutiendo de forma negativa en su canal.

¡°Seguimos emitiendo un informativo diario en directo, con mucho m¨¦rito, y vamos reinvent¨¢ndonos sobre la marcha. Por ejemplo, estamos ofreciendo algunas noches tem¨¢ticas, como una de Maradona y Messi o la del primer anillo de Pau Gasol con los Lakers (2009), y hemos recuperado algunos documentales que ligan con la actualidad, como el de Ronaldinho [encarcelado recientemente]. Las haza?as de los deportistas o sus crisis han tenido siempre una acogida muy buena¡±, ampl¨ªa Garc¨ªa Ropero, incidiendo en la amplitud de la nevera y el cat¨¢logo, as¨ª como en el adelanto de estrenos.

Mientras los ejemplares de la prensa deportiva van adelgazando, los formatos comprimidos se imponen en la radio y las webs van rizando el rizo, la televisi¨®n ha descubierto un fil¨®n en las reposiciones vintage. Si los primeros d¨ªas se abusaba de v¨ªdeos virales de los deportistas y sus entrenamientos caseros, los canales sacian ahora a los telespectadores a base de nostalgia. En Eurosport, los aficionados han podido revivir durante la ¨²ltima semana algunos ¨¦xitos de Rafael Nadal y Teledeporte ha rememorado el triunfo de Espa?a en ¨²ltimo Eurobasket femenino, el Mundial de ciclismo que gan¨® Abraham Olano (1995) o la primera Ensaladera en la Copa Davis (2000).

Sin embargo, ha sido el f¨²tbol el mejor colch¨®n para suavizar el golpe. La goleada a Dinamarca en la clasificaci¨®n para el Mundial de 1994 concentr¨® a 172.000 personas (0,9%) y el pasado mi¨¦rcoles, la emisi¨®n del 12-1 de Espa?a a Malta, en 1983, congreg¨® a 336.000 espectadores (un 1,8% de share) frente al televisor. Le sigue la proyecci¨®n de la final de la Recopa de 1995, con el golazo del zaragocista Nayim al Arsenal: 243.000 espectadores (1,5%).

Ansiedad y refugios

La televisi¨®n, el elemento que condujo al deporte hacia otra dimensi¨®n, exhibe su transversalidad en medio del territorio adictivo. ¡°Una privaci¨®n como esta puede incrementar los niveles de ansiedad de la persona. Por una parte, puede mantener la esperanza de que no se alargue esta situaci¨®n en exceso, dada la incertidumbre respecto a las fechas de regreso de las competiciones, pero por otra, puede ponerse en el peor de los escenarios y pensar que no disfrutar¨¢ de espect¨¢culos deportivos por un largo per¨ªodo de tiempo¡±, observa Carlos Rey Garc¨ªa, psic¨®logo deportivo y cofundador de UPAD Psicolog¨ªa y Coaching.

¡°Todo depende de la persona, pero si utiliza este tipo de espect¨¢culos para relajarse, evadirse o canalizar sus emociones, probablemente s¨ª, puede aumentar esa ansiedad. Pero ocurrir¨ªa lo mismo si utilizase cualquier otro tipo de refugio externo¡±, matiza el especialista.

¡°Hay una identificaci¨®n entre el espectador y lo que ocurre en este tipo de eventos. Cuando se gana una competici¨®n, cuando se pierde, cuando hay determinados gestos¡±, sostiene el soci¨®logo David Moscoso en referencia a ese apetito constante de los hinchas. ¡°Hay una necesidad de dar respuesta a demandas de sensaciones, la necesidad de experimentar sentimientos que no se viven en la realidad¡±, prosigue. ¡°Hay personas que nunca tendr¨¢n la posibilidad de estar una final ol¨ªmpica o de Champions, pero que pueden formar parte de ese momento a trav¨¦s de su participaci¨®n como espectadores. As¨ª se llena de contenidos de emociones a nuestras vidas¡±, concluye Moscoso.

Frente al vac¨ªo y la ausencia de la adrenalina cotidiana que activan las competiciones, ya sea en forma de goles, canastas, sprints o aces, los amantes del deporte rebobinan y se aferran a los tiempos pasados, haci¨¦ndose poco a poco a la idea de que el show permanecer¨¢ congelado bastante m¨¢s de lo deseado. ¡°A la poblaci¨®n normal o no patol¨®gica que pueda manifestar peque?os episodios de ansiedad, y que no sufran un Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) relacionado con el contexto deportivo, les recomendar¨ªa peque?as lecturas sobre la materia, podcasts, que realicen t¨¦cnicas de relajaci¨®n o alg¨²n tipo de actividad f¨ªsica¡±, recomienda Rey Garc¨ªa.