?Y no podr¨ªa ser el Tour as¨ª?
Los favoritos se retiran y el colombiano Daniel Mart¨ªnez gana una Dauphin¨¦ que revela dos ciclismos diferentes
El pelot¨®n se lanza a la Dauphin¨¦, un reactivo qu¨ªmico dentro de otro reactivo y de la reacci¨®n, casi at¨®mica por lo espectacular, surge una realidad que deprime al aficionado espa?ol, que, a dos semanas del Tour, no ve a sus figuras ¡ªMas, Landa, los esperados¡ª con capacidad para ser protagonistas; destroza a los favoritos de la grande boucle, v¨ªctimas de una carretera infernal en el descenso del Plan Bois el s¨¢bado ¡ªfue, cuentan, como meterles en el pav¨¦s de la Par¨ªs-Roubaix cuesta debajo de un puerto alpino de primera por la infame D212 de Alta Saboya hacia Manigod¡ª; revela las dudas del ganador saliente, Egan Bernal, prisionero de un conflicto cultural latino-brit¨¢nico en su Ineos; inflama la rodilla de Nairo, el eterno aspirante, ya golpeada en un atropello hace m¨¢s de un mes; pone en cuesti¨®n la pol¨ªtica de bloques de los grandes equipos, y corona a un colombiano de los menos conocidos de entre los buenos, Daniel Mart¨ªnez, el pr¨ªncipe de Soacha, que el ¨²ltimo d¨ªa, el d¨ªa del gran ciclismo, la etapa en la que los mejores corredores dejaron de ser piezas de un gran mecanismo, tornillos capaces de una sola funci¨®n, la de pedalear sin perder de vista la rueda de delante, supera en la general a Pinot, el franc¨¦s en el que m¨¢s conf¨ªan sus compatriotas para que, al menos 35 a?os despu¨¦s del triunfo de Hinault, otro de los suyos llegue triunfador a los Campos El¨ªseos, y tambi¨¦n duda.
Cinco de los que se pueden considerar favoritos para el Tour tomaron la salida el mi¨¦rcoles: Roglic, Bernal, Buchmann, Nairo y Pinot. Solo uno termin¨®, Pinot.
La carrera comenz¨® como el desaf¨ªo de dos grandes equipos, el Jumbo de Roglic y sus gregarios imperiales, Dumoulin, Kuss, Van Aert, Kruijswijk, inabordables e insensibles, y el Ineos de Bernal y los grandes nombres, Froome, Thomas, Castroviejo, Sivakov¡ Anestesiado el resto del pelot¨®n por el trantr¨¢n acelerado del Jumbo ¡ªa 30 por hora los grandes puertos de los Alpes¡ª y el seguidismo del Ineos, las etapas se resum¨ªan en sprints de 200 metros al final de la monta?a de meta, y a las victorias de Roglic, pura dinamita, fuego incandescente en su mirada. La luz de la t¨¢ctica del Jumbo, copia de la del Sky-Ineos cuando los Tours intocables de Wiggins, Froome, Thomas y Bernal, hundi¨® en la miseria la moral de Bernal, hizo brillar su soledad, el desamparo en el que los inventores de la t¨¢ctica, conocedores de sus minucias, le sum¨ªan cuando, llegados los kil¨®metros m¨¢s duros, Thomas, Castroviejo, Froome, levantaban el pie, dec¨ªan adi¨®s y se retiraban a la retaguardia.
Sendas ca¨ªdas el s¨¢bado retiraron a Roglic y Buchmann ¡ªcontusiones, dolores, nada roto; solo prevenci¨®n y miedo por los efectos que pudieran tener los golpes sobre su equilibrio muscular, sobre su estado de forma ya florecido¡ª y tambi¨¦n a Kruijswijk, Muhlberger y Schillinger, algunos de sus gregarios m¨¢s queridos. Bernal evit¨® la emboscada de la D212 tras coronar Plan Bois sencillamente porque decidi¨® no salir. ¡°Me duele la espalda¡±, dijo, y antes de que saliera la etapa cogi¨® su bici, sali¨® del hotel y se regal¨® un duro entrenamiento a solas, sin mostrar, eso dicen los que le vieron, ning¨²n s¨ªntoma doloroso.
Sin Roglic o Bernal o sus equipos tapon¨¢ndolo todo, el domingo, una etapa de siete cols, entre ellos el hors cat¨¦gorie de Romme, embuchados en 153 kil¨®metros, deber¨ªa de haber sido el d¨ªa de Pinot o Landa o Nairo o Superman o Pogacar o Guillaume Martin o Daniel Mart¨ªnez, el d¨ªa de los no alineados, de los hombres libres, de los ciclistas sin m¨¢s. Cuando empez¨® la batalla a Nairo se le hinch¨® la rodilla y se subi¨® al coche; a Landa, tan esperado, le dieron calambres en las piernas, y se dej¨® llevar hasta el final sin aparecer por delante, donde al menos mostraron cierta alegr¨ªa y vida Mas y Valverde, siempre en papeles secundarios; a Pinot le pudo la responsabilidad de saberse favorito; Pogacar, el rayo verde de la Vuelta, mostr¨® sus l¨ªmites, y a Superman le faltaron las fuerzas.
Un esfuerzo de infarto
Todos ellos, una u otra vez, atacaron y se vieron atacados, forjaban alianzas de circunstancias y escasa duraci¨®n, se olvidaron de medir sus esfuerzos, de escuchar los gritos del pinganillo, de mirar el contador de vatios y hasta de pelear por la victoria de etapa, cosa de Kuss, el escalador de Utah que tanto ayuda a Roglic cuando le toca. Guillaume Martin, ciclista, fil¨®sofo y dramaturgo, revivi¨® en su interior las contradicciones de su querido Descartes, el cuerpo rebelde frente al alma. Y de alma tir¨®, eso explic¨® tras el podio victorioso, Daniel Mart¨ªnez, campe¨®n de Colombia contrarreloj, uno de los tres grandes colombianos del EF ¡ªHiguita se cay¨® el segundo d¨ªa y acab¨® como alma en pena, y en una demostraci¨®n de coraje y orgullo fue capaz de terminar la etapa el ¨²ltimo, a medias con Thomas; Rigo Ur¨¢n no ha alcanzado a¨²n su nivel de antes de la ca¨ªda que sufri¨® en la ¨²ltima Vuelta¡ª, que consigui¨® la gran victoria de su vida. Mart¨ªnez tiene solo 24 a?os pero lleva media vida en el ciclismo profesional, o eso parece, desde que debut¨® a los 19. A los 21 corri¨® su segundo Giro y los m¨¦dicos le retiraron pues posee tan gran capacidad de esfuerzo que termin¨® la etapa reina con tal destrozo muscular que los m¨¦dicos pensaron que hab¨ªa sufrido un infarto. Y no le hicieron caso cuando les dec¨ªa que eso era normal, que era ciclista. Es el tercer colombiano que gana la Dauphin¨¦ tras Mart¨ªn Ram¨ªrez y Lucho Herrera (dos veces).
Termin¨® la Dauphin¨¦ tan at¨®mica y los aficionados solo se preguntan: ?y no podr¨ªa ser el Tour as¨ª, como esta ¨²ltima etapa?
Evenepoel evoluciona bien y ser¨¢ trasladado en avi¨®n a B¨¦lgica
La gran promesa del ciclismo, el belga Remco Evenepoel, que el s¨¢bado sufri¨® una dur¨ªsima ca¨ªda en el Giro de Lombard¨ªa al precipitarse por un puente a unos 50 kil¨®metros de la meta, evoluciona bien de las lesiones, seg¨²n inform¨® este domingo su equipo, el Deceuninck-QuickStep.
El corredor, de solo 20 a?os, cay¨® en la parte inicial del viaducto, vol¨® unos cinco metros y se estrell¨® contra una zona boscosa. Se fractur¨® la pelvis y sufre una fuerte contusi¨®n en el pulm¨®n derecho. ¡°Tuvo una noche tranquila y la evoluci¨®n de su estado de salud es buena. Debido a la naturaleza de la lesi¨®n, debe ser transportado por avi¨®n a B¨¦lgica en posici¨®n supina [tumbado boca arriba]¡±, explic¨® el equipo en un comunicado, en el que a?adi¨® que espera poder llevar al ciclista a casa lo antes posible. ¡°Con suerte, en las pr¨®ximas veinticuatro horas, de la manera m¨¢s eficiente y segura¡±, detall¨® en el texto.
Evenepoel, que gan¨® todas las carreras por etapas en las que particip¨® este a?o ¡ªVuelta a San Juan (Argentina), Vuelta al Algarve, Vuelta a Burgos y Vuelta a Polonia¡ª , se mantuvo consciente tras la ca¨ªda y fue trasladado en ambulancia al hospital de Como, donde estar¨¢ hasta que regrese a casa. El corredor, que domina todos los terrenos y ha irrumpido a lo grande en el ciclismo profesional, se ha quedado sin debut en octubre en el Giro, que iba a ser su primera gran vuelta (no iba a participar en el Tour). ¡°Me importa un comino el resto de su temporada¡±, zanj¨® el director del Deceuninck-Quick Step, Patrick Lefevere, a la radiotelevisi¨®n p¨²blica belga RTBF. Lo ¨²nico relevante es que el prodigio se recupere.
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