Un Garc¨ªa ante el cicl¨®n del Bayern
El entrenador del Lyon, verdugo de la Juventus de Cristiano Ronaldo y del Manchester City de Pep Guardiola, basa su ¨¦xito en el autoritarismo y el pragmatismo de su idea
Rudi Garc¨ªa (Francia, 56 a?os), el autoritario entrenador del Olympique de Lyon, ocupa en estas semifinales de la Champions el lugar que m¨¢s place a los t¨¦cnicos de su estirpe. Este mi¨¦rcoles, en el estadio Jos¨¦ Alvalade (21.00, Movistar Liga de Campeones), Garc¨ªa y la guerrilla que le secunda se medir¨¢n al voraz Bayern en busca de otra gesta que tambi¨¦n se anuncia hom¨¦rica tras la humillante tunda que el campe¨®n alem¨¢n le propin¨® al Barcelona (8-2). De puntillas y sin m¨¢s fe que la propia y la que le insufl¨® a sus futbolistas, su equipo ya dio cuenta de la Juventus de Cristiano Ronaldo en octavos de final y del Manchester City de Pep Guardiola en los cuartos. ¡°No hemos ganado solo la batalla de la t¨¢ctica, tambi¨¦n la de la comunicaci¨®n¡±, espet¨® tras eliminar al City.
Garc¨ªa agit¨® a sus futbolistas con el favoritismo del City y la pompa de sus estrellas. El recurso es un cl¨¢sico de su libreto como gestor de grupos. Payet, que jug¨® a sus ¨®rdenes en el Marsella, enemigo irreconciliable del Lyon, confes¨® antes del ¨²ltimo duelo liguero: ¡°Hace unos meses, cuando jugamos contra el Lyon, hizo una charla previa al partido sobre los muchachos del Lyon... No quisiera que hablara de nosotros as¨ª¡±.
El derribo de dos de las grandes superpotencias deportivas y econ¨®micas de la competici¨®n ha quedado sepultado bajo el deslumbramiento generado por las propuestas ofensivas de los tres entrenadores alemanes. Julian Nagelsmann, Thomas Tuchel y Hansi Flick, su rival de esta noche, han copado los focos de estas semifinales. Garc¨ªa se maneja con soltura bajo los par¨¢metros de la supuesta inferioridad del Lyon. Las oscuras corbatas estrechas, el marcado ment¨®n y su peinado con raya le dan un aspecto de refinado gal¨¢n del cine franc¨¦s de los a?os sesenta. Sin embargo, tras las apariencias de este hijo de la inmigraci¨®n de la posguerra espa?ola, sobrevive el rudo car¨¢cter del norte franc¨¦s. ¡°Tiene un car¨¢cter muy fuerte, imprime mucha capacidad competitiva y esp¨ªritu de lucha al grupo. Exprime al jugador. Prefiere los jugadores hechos a los j¨®venes porque estos funcionan por s¨ª solos en el campo¡±, relata un excolaborador de Garc¨ªa.
Ese sometimiento de los planteles a los que ha dirigido suele describir buenos inicios y amargos finales de ciclos. Le sucedi¨® en el Lille, al que hizo campe¨®n en 2011 con Eden Hazard como primer espada; en la Roma, donde firm¨® el mejor arranque de campeonato del club y de la Serie A con diez victorias consecutivas; y en el Marsella, que se desmoron¨® poco a poco tras perder la final de la Liga Europa de 2018 contra el Atl¨¦tico (3-0). En ese duelo, celebrado en el estadio de su actual club, Garc¨ªa ense?¨® una treta t¨¢ctica en la primera jugada que habla de un entrenador m¨¢s entregado al practicismo que a la est¨¦tica y al purismo. Orden¨® que el saque inicial, como si de rugby se tratara, fuera una patada larga que saliera fuera del terreno de juego. El objetivo era montar la presi¨®n adelantada y forzar un error del Atl¨¦tico en el saque de banda.
En el Lyon, al que lleg¨® en octubre como sustituto del brasile?o Sylvinho, Garc¨ªa ha implantado un 3-5-2 que le ha dado m¨¢s resultado en esta Liga de Campeones, donde aspira a darle al club su primera Copa de Europa, que en el torneo dom¨¦stico franc¨¦s. El s¨¦ptimo puesto final en la Ligue 1 le gener¨® una fuerte desaz¨®n de la hinchada y duras cr¨ªticas en la prensa francesa. Las proezas ante la Juve y el City han revitalizado la figura de Garc¨ªa. ¡°Derrotar al Lyon no ser¨¢ f¨¢cil, es un equipo que defiende bien y que corre mucho¡±, advirti¨® el entrenador del Bayern, Hans Flick. Su equipo tendr¨¢ que batir a una estructura en la que el mediocentro Bruno Guimaraes, el din¨¢mico volante Aouar y el fino Depay marcan el paso.
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