DeChambeau quiere ¡®jubilar¡¯ a Tiger

¡°Absolutamente incre¨ªble. Nunca antes se hab¨ªa hecho¡±. Podr¨ªan ser las palabras de cualquiera sobre la revoluci¨®n del 97. En abril de ese a?o, Tiger Woods cambi¨® para siempre el golf con una exhibici¨®n de tal magnitud en el Masters de Augusta que muchos de sus r¨¦cords siguen en pie: ganador m¨¢s joven (21 a?os y 104 d¨ªas), mayor margen de victoria (12 golpes), marcador m¨¢s bajo (270)... En esos cuatro d¨ªas, El Tigre inaugur¨® un deporte nuevo. Mand¨® a todos al gimnasio, especializ¨® cada parte del juego e hizo caer una lluvia de millones que no ha cesado hasta hoy.

¡°Absolutamente incre¨ªble¡­¡±. Y, sin embargo, esas son las palabras del propio Tiger antes del Masters que comienza este jueves, y a quien van dirigidas es a uno que desea ser como ¨¦l, devorar Augusta, darle nombre a otra revoluci¨®n. Bryson DeChambeau quiere ser en 2020 como Tiger Woods en 1997. Un antes y un despu¨¦s.

Woods, el mito, 44 a?os, ganador de 15 grandes, cinco chaquetas verdes, a una de Jack Nicklaus, el due?o de 18 majors, es el tigre que defiende con garras su corona de campe¨®n, el Masters que logr¨® el a?o pasado, la cumbre de una resurrecci¨®n nunca vista. A su alrededor se multiplican los aspirantes en un torneo melanc¨®lico por la ausencia de p¨²blico pero apasionante por la batalla en el verde: Dustin Johnson, Jon Rahm, Justin Thomas, Rory McIlroy, Brooks Koepka¡­ y a quien todos miran y todos temen, DeChambeau. El mundo del golf se pregunta: ?Hasta d¨®nde podr¨¢ llegar con sus ca?onazos en el Augusta National?

A los 27 a?os, el estadounidense desembarca en el Masters como el hombre que conquist¨® el ¨²ltimo US Open reventando la bola desde el tee. DeChambeau se forr¨® de m¨²sculos durante el confinamiento (tres horas de gimnasio y siete batidos de prote¨ªnas al d¨ªa) y ha llevado al l¨ªmite la receta de golpear tan fuerte como sea posible. Los bocados que le da al campo son descomunales. Claro que tambi¨¦n corre el riesgo de que el misil se desv¨ªe (a m¨¢s potencia, m¨¢s dif¨ªcil es el control). Si va recto, tendr¨¢ puesta una manga de la chaqueta verde. Para el asalto a Augusta, DeChambeau tiene un arma secreta: un driver de 48 pulgadas (1,22 metros), la m¨¢xima longitud legal permitida, un bazuca con el que quiere mandar la bola a una velocidad de salida de 340 kil¨®metros por hora y a 370 metros de distancia.

Tiger dej¨® peque?o Augusta en el 97. Su media con el driver fue de 295 metros, 20 m¨¢s que el siguiente en ese apartado. Pero 20 menos que el registro con el que DeChambeau lidera hoy ese listado en el circuito americano (315), y 40 menos que lo alcanzado en su ¨²ltimo torneo, el Shriners. El mayor ca?onero del reino de entonces no pasa hoy de ser un soldado raso. ¡°Yo ten¨ªa velocidad¡±, explica Tiger con a?oranza. ¡°Con 20 a?os era cuando m¨¢s r¨¢pido le daba. Luego empec¨¦ a no llegar tan lejos, pero mejor¨¦ mi juego. En esa ¨¦poca no ten¨ªamos la tecnolog¨ªa de ahora. Se estaba cambiando el material y era muy importante darle a la bola en medio de la cara. Hoy se puede optimizar el palo y usar el driver como arma para darle todo lo que fuerte que puedas, pero lo que ha hecho Bryson para transformar su juego y golpear as¨ª no se ha hecho nunca. Incre¨ªble¡±, asume Woods. Puede dar fe. El lunes se entrenaron juntos.

Mucho gimnasio

El culturista DeChambeau explica su m¨¦todo: ¡°Cada d¨ªa trato de ser m¨¢s r¨¢pido y m¨¢s fuerte y llegar lo m¨¢s lejos posible. Y no tengo ni idea de d¨®nde est¨¢ el final de esto. Solo he visto mejoras en el aumento de la fuerza. Estoy golpeando ahora m¨¢s lejos que en el Shriners y que en el US Open, y estoy probando el nuevo driver. Es prometedor, pero no estoy seguro de si lo voy a usar por lo desconocido que es. Si gano el Masters, creo que la gente se dar¨ªa cuenta de que golpear m¨¢s lejos es una forma m¨¢s f¨¢cil de jugar. La parte f¨ªsica es la m¨¢s importante en el deporte. No se trata de que yo quiera ser diferente, sino de intentar ser mejor cada d¨ªa. Hay muchas horas en el gimnasio, en el campo de pr¨¢cticas, golpeando tantas pelotas como era posible. En lugar de cenar por ah¨ª o salir con los amigos, me entrenaba. Ha sido un proceso que ha durado cuatro o cinco a?os¡±.

DeChambeau compara el ca?onazo a la bola con la explosi¨®n del golpe de un jugador de b¨¦isbol, ¡°bateando tan fuerte como se pueda para hacer el home run¡±. Pensar menos y darle duro. ¡°Puedo golpear tan lejos como quiera, pero luego tengo que chipear bien y patear bien¡±, matiza. Desde 1997, Augusta se ha estirado casi 500 metros. Ahora aguarda a otro pegador que ya avisa de que los campos tendr¨¢n que adaptarse a los nuevos tiempos. Incluso ve una ventaja en la ausencia de p¨²blico porque podr¨¢ dirigir su bola a zonas antes casi vetadas por la cercan¨ªa de aficionados. DeChambeau tiene toda la pradera por delante.

De los rugidos del a?o pasado al silencio de este, Tiger intentar¨¢ retener una chaqueta que por la pandemia ha guardado 19 meses en el armario y que dentro de seis volver¨¢ a ponerse en juego. El Masters es el ¨²ltimo grande del a?o y ser¨¢ el primero del pr¨®ximo. A este torneo se aferra como a ninguno Woods, consciente de que Augusta es casi su ¨²nica esperanza para acercarse a Nicklaus. Si se le cierran las puertas del para¨ªso, el golf de hoy no tendr¨¢ piedad de una leyenda con el esqueleto demasiado fr¨¢gil. Tiger solo ha jugado ocho torneos este 2020, y su mejor resultado ha sido un noveno puesto. ¡°Ten¨ªa dudas de si volver a jugar a causa de la pandemia y cuando he vuelto no he conseguido juntar todas las piezas de mi juego¡±, admite.

Augusta es para Woods la fuente de la eterna juventud. Hace 25 a?os que debut¨® en sus colinas. Como Nicklaus, ha vencido en tres d¨¦cadas diferentes. De su versi¨®n explosiva de los noventa a la calculadora del a?o pasado. Del abrazo de su padre al de sus hijos. Tiger vive deportivamente para Augusta. Juega los torneos anteriores pensando en qu¨¦ golpes necesitar¨¢ en el Masters. Sin una chaqueta verde por la que luchar, qui¨¦n sabe si ya hubiera dicho basta.

Tv (Movistar Golf): Jueves: 16.30 a 23.30. Viernes: 17.30 a 23.30. S¨¢bado: 16.00 a 23.00. Domingo: 14.00 a 21.00.

Emparejamientos y horarios de la primera jornada (seis horas m¨¢s en Espa?a).