Domantas Sabonis, m¨¢s all¨¢ de un apellido de leyenda

El marchamo del apellido Sabonis impregna la fulgurante carrera de Domantas en el baloncesto. El p¨ªvot lituano de 23 a?os ha contra¨ªdo m¨¦ritos extraordinarios en la NBA. Es el sexto m¨¢ximo reboteador de la Liga, el segundo jugador de su pa¨ªs en un All Star, tras Zydrunas Ilaguskas, el primero en obtener un triple doble, y ya va por el cuarto, y el pilar en este momento de los Indiana Pacers, sextos en la Conferencia Este. Sus m¨¦ritos hablan por s¨ª mismos. Pero, en su caso, es consustancial a todo cuanto consigue o afecta a su carrera el aditivo de su padre Arvydas, un Hall of Fame, una leyenda en la NBA, y en el baloncesto mundial.

¡°Empec¨¦ de chico vi¨¦ndole jugar. Iba a todos sus partidos en Estados Unidos y, despu¨¦s, cuando fuimos a vivir a Espa?a, me apunt¨¦ a jugar al baloncesto en la escuela¡±, explica Domas con el acento andaluz que le ha quedado tras haber vivido varios a?os en M¨¢laga. ¡°?l me da consejos a veces, pero siempre me ha dejado hacer mi propio camino. He trabajado duro para ello¡±.

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Arvydas marc¨® una ¨¦poca en tiempos de una extraordinaria agitaci¨®n pol¨ªtica y deportiva. Durante su carrera, le pill¨® de pleno la ca¨ªda del Muro, en noviembre de 1989, la gl¨¢snost de Mijail Gorbachov, la desintegraci¨®n de la URSS y la recuperaci¨®n de la independencia de Lituania. Jug¨® con la selecci¨®n de la URSS desde 1982 hasta 1992 y desde los Juegos de Barcelona, con la selecci¨®n de Lituania. Lo gan¨® todo, un Europeo, un Mundial, unos Juegos Ol¨ªmpicos, dos Ligas y una Euroliga con el Real Madrid, y varias ligas sovi¨¦ticas con el Zalgiris, el equipo con el que empez¨® en 1981 y en el que se retir¨® en 2005.

Domantas naci¨® en mayo de 1996 en Portland, seis meses despu¨¦s de que su padre debutara en la NBA. Arvydas lleg¨® a la liga estadounidense cuando ten¨ªa 31 a?os y muchos ya le hab¨ªan dado por desahuciado a consecuencia de la rotura del tend¨®n de Aquiles que sufri¨® en 1986. Pero jug¨® all¨ª siete temporadas y, pese a las secuelas de las lesiones, dej¨® una huella imborrable. Se recuper¨® de su lesi¨®n en 1986 gracias a un permiso, entonces casi imposible de conseguir, para dejar la URSS y jugar con el Valladolid primero y con el Real Madrid despu¨¦s.

Fue por entonces cuando Domas, en categor¨ªa infantil, ingres¨® en la cantera del Unicaja. Debut¨® con el primer equipo en 2012. Su entrenador, Joan Plaza, tutel¨® sus primeros pasos. Pero en 2014, Domantas dio un paso determinante en su carrera al dejar M¨¢laga para recalar en la Universidad de Gonzaga. ¡°Quise tener esa experiencia y all¨ª pude hacer compatible el baloncesto con mis estudios¡±, argumenta. En ciertos aspectos se parece a su padre, pero las diferencias son evidentes. Arvydas era diestro y ¨¦l es zurdo, adem¨¢s de que mide 10 cent¨ªmetros menos (2,11) y pesa 18 kilos menos (108). Arvydas solo hablaba lituano durante su primera etapa en Portland. Domas, adem¨¢s del lituano, domina desde ni?o el ingl¨¦s y el castellano. Jugadores y entrenadores legendarios mantienen que la calidad de Arvydas, su visi¨®n del juego, su dominio bajo los aros y su asombrosa capacidad para mover el bal¨®n y dar asistencias le hubieran situado a la altura de los mejores p¨ªvots de su ¨¦poca, Abdul-Jabbar, Bill Walton, Hakeem Olajuwon o David Robinson, de no haber sido por su mermado estado f¨ªsico.

La carrera de Domantas, elegido en el puesto 11 del draft de 2016, ha tenido dos encrucijadas en las que siempre le acompa?¨® Victor Oladipo. Primero, cuando fueron traspasados a Oklahoma City a cambio de Serge Ibaka, y despu¨¦s cuando fueron intercambiados con Paul George y llegaron a Indiana en 2017. Tras las dos primeras temporadas en los Pacers, su padre Arvydas, evalu¨®: ¡°Ha sido una buena etapa. Me gusta c¨®mo se esfuerza. En cuanto mejore su tiro de media distancia, todo ir¨¢ mejor¡±. As¨ª lo hizo, y el equipo le recompens¨® en octubre con una extensi¨®n de contrato por cuatro a?os por 77 millones de d¨®lares, y la asignaci¨®n de un papel como titular.

¡°Nos encanta la dureza que Domantas aporta a nuestro equipo. Ha progresado mucho y estamos entusiasmados por los que significa para su futuro y para el del equipo¡±, justific¨® el presidente de los Pacers, Kevin Pritchard. ¡°El equipo me dio una oportunidad y he intentado mejorar y aprovecharla¡±, dice Domantas, que esta temporada promedia 18,3 puntos, 12,5 rebotes y 4,8 asistencias, n¨²meros que le acreditan para disfrutar de la cita del All Star. ¡°Es incre¨ªble traer el nombre de Sabonis aqu¨ª en Chicago, es algo muy grande para nuestra familia. Fue una pena que mi padre no pudiera estar nunca en un All Star, pero era una ¨¦poca era diferente. Deber¨ªa haber vivido algo as¨ª. Pero estoy orgulloso y feliz de poder traerle de alguna manera aqu¨ª y que viva esa experiencia a trav¨¦s de m¨ª¡±.

Sus hermanos, Tautvydas y Zigmantas, ambos mayores que ¨¦l y nacidos en Valladolid, tambi¨¦n jugaron a baloncesto. ¡°Crecimos en un ambiente de baloncesto, pero mi padre no nos empuj¨® a jugar. Simplemente, lo decidimos nosotros¡±, explica Domantas. Explica que a veces ha visto v¨ªdeos de su padre a trav¨¦s de Youtube para aprender algunos de sus movimientos. Y sentencia: ¡°Estoy muy orgulloso de mi padre. El apellido no me pesa para nada. S¨¦ que yo voy a hacer mi propio nombre y ser el jugador que yo soy¡±.