En defensa del ¡°juego ingl¨¦s¡±: as¨ª triunf¨® la revuelta popular en Inglaterra contra la Superliga
Los hinchas de la Premier, apoyados por la clase pol¨ªtica y hasta la realeza, se han dado el gusto de torcer el brazo a los m¨¢s poderosos
El mismo guionista de la popular serie televisiva Downton Abbey, que reflejaba la r¨ªgida estructura de clases de la Inglaterra victoriana, entendi¨® el poder del f¨²tbol en esa ¨¦poca para nivelar las diferencias entre arist¨®cratas, burgueses y la clase trabajadora. Julian Fellowes puso su firma a los seis episodios de The English Game (El Juego Ingl¨¦s, emitida en Espa?a como Un juego de caballeros), y se inspir¨® en hechos hist¨®ricos para contar la explosi¨®n del deporte desde el momento en que se permiti¨® la participaci¨®n de jugadores profesionales que cobraban por su talento. Un juego inventado por nobles del que se apropi¨® el pueblo para convertirlo en el pasatiempo nacional. Cada equipo ten¨ªa una historia local y una afici¨®n apasionada.
Los directivos que pusieron en marcha el proyecto de la Superliga europea, en su sue?o multimillonario de gestionar con la m¨¢xima eficacia y la mayor rentabilidad un deporte universal, no comprendieron que la globalizaci¨®n desata una rabia popular tan incontrolable que lo mismo acaba provocando un Brexit que lleva a incendiar estadios. Y que no hay nada m¨¢s f¨¢cil para un pol¨ªtico que ponerse en la cabecera de la manifestaci¨®n cuando no tiene nada que perder y todo por ganar. Lo pill¨® al vuelo Pep Guardiola, el entrenador del Manchester City, al cuestionar p¨²blicamente este martes la decisi¨®n del club: ¡°Un deporte no es deporte cuando no existe relaci¨®n entre el esfuerzo y la recompensa; cuando solo se garantiza el ¨¦xito a unos pocos, a los que no les importa perder¡±. A pesar de que la realidad es tozuda, y el f¨²tbol es el negocio de unos pocos, persiste entre los aficionados la magia de que a¨²n es posible que David venza a Goliat, y la idea de la Superliga ha desatado la rabia entre quienes han cre¨ªdo que les arrebataban su ¨²ltimo sue?o.
Cerca de 1.000 seguidores del Chelsea, uno de los seis clubes ingleses que se hab¨ªa sumado al proyecto, se concentraron ayer ante el estadio de Stamford Bridge, poco antes del partido que enfrentaba a su equipo con el Brighton. ¡°Creado por los pobres, robado por los ricos¡±, dec¨ªa el texto de una de las pancartas que hab¨ªan llevado a la concentraci¨®n. Decenas de agentes de polic¨ªa vigilaban nerviosos la rabia concentrada. Los aficionados estallaron en un grito de j¨²bilo al conocer la noticia de que la directiva comenzaba a preparar los documentos legales para anunciar su salida de la Superliga. Y comenzaron a correr la cerveza y los c¨¢nticos de victoria ¡ª¡±Hemos salvado al f¨²tbol¡±¡ª cuando supieron que el Manchester City se sumaba a la maniobra de retirada.
Bandera blanca
El multimillonario ruso Roman Abramovich siempre afirm¨® que su aventura deportiva no era por dinero. El propietario del Chelsea fue el primero en presentar bandera blanca cuando detect¨® la marea de indignaci¨®n. Uno a uno, los seis clubes ingleses siguieron la estela, con comunicados m¨¢s o menos tibios en los que anunciaban el repliegue. Solo el Arsenal fue m¨¢s all¨¢ en su ejercicio de humildad, y pidi¨® perd¨®n: ¡°Nunca fue nuestra intenci¨®n causar tanto malestar (...). Despu¨¦s de escuchar en los ¨²ltimos d¨ªas a la amplia comunidad que rodea al f¨²tbol, hemos decidido retirarnos de la Superliga. Hemos cometido un error y pedimos disculpas por ello¡±, dec¨ªa el comunicado del club. El presidente del Tottenham, Daniel Levy ¡ªel ¨²nico propietario brit¨¢nico de un grupo que inclu¨ªa tres estadounidenses, un ruso y un emirat¨ª¡ª lamentaba tambi¨¦n p¨²blicamente ¡°la ansiedad provocada¡±. El vicepresidente del Manchester United, Ed Woodward, anunciaba este martes su dimisi¨®n ante las protestas desatadas por la decisi¨®n del club de sumarse al proyecto.
David Beckham, lo m¨¢s parecido a la realeza en la historia del f¨²tbol ingl¨¦s, utilizaba Instagram para sumarse a la revuelta popular: ¡°Necesitamos que el f¨²tbol sea para todos. Necesitamos que sea justo y que la competici¨®n se base en el m¨¦rito. Si no protegemos esos valores, el juego que amamos est¨¢ en peligro¡±, escrib¨ªa.
Hasta el pr¨ªncipe Guillermo, tercero en la l¨ªnea de sucesi¨®n al trono brit¨¢nico, se hab¨ªa saltado la obligada neutralidad de la Casa Real en los asuntos mundanos para expresar su indignaci¨®n. El Duque de Cambridge preside la Asociaci¨®n de F¨²tbol inglesa, es un aficionado declarado del Aston Villa y ha participado en competiciones destinadas a apoyar el f¨²tbol de base y las ligas locales. ¡°Ahora m¨¢s que nunca debemos proteger a toda la comunidad del f¨²tbol, de los niveles m¨¢s altos a los m¨¢s b¨¢sicos, as¨ª como los valores y el juego justo que est¨¢n en el coraz¨®n de esta competici¨®n. Comparto la preocupaci¨®n de los aficionados ante la propuesta de la Superliga, ante el riesgo que conlleva de da?ar este juego que tanto amamos¡±, escrib¨ªa Guillermo en su cuenta oficial de Twitter.
El primer ministro brit¨¢nico, Boris Johnson, ha recuperado, gracias a esta tormenta, el olfato pol¨ªtico que perdi¨® durante un a?o de desastrosa gesti¨®n de la pandemia. Se reuni¨® de inmediato con los directivos de la Asociaci¨®n de F¨²tbol y de la Premier League, pero sobre todo con las asociaciones de aficionados, para prometerles que se iba a dejar la piel para evitar que este ¡°cartel¡± ¡ªas¨ª llamaba al grupo de grandes clubes rebeldes¡ª se saliera con la suya. Anunciaba una ¡°bomba legislativa¡±, en forma de sanciones, trabas administrativas y retirada de apoyo p¨²blico si la Superliga segu¨ªa adelante. Y jugaba con las cartas marcadas, consciente de que, en esta ocasi¨®n, el l¨ªder de la oposici¨®n laborista, Keir Starmer, no ten¨ªa otra alternativa que aplaudir sus decisiones y brindarle su apoyo.
El f¨²tbol ya no es un ¡°juego ingl¨¦s¡± m¨¢s de lo que es un juego argentino, italiano, alem¨¢n, espa?ol o brasile?o. La supuesta codicia de los grandes clubes ha sido denunciada universalmente a lo largo de la semana por miles de aficionados, jugadores o comentaristas. Del mismo modo que se han escuchado razones a favor y en contra de un movimiento que ten¨ªa argumentos econ¨®micos en su defensa y explicaciones m¨¢s o menos sobrentendidas de la lucha de poder que arrastran desde hace a?os los grandes equipos y la UEFA. Pero los aficionados de Inglaterra se han dado el gusto de torcer el brazo a los ¡°poderosos¡± con m¨¢s fuerza que nadie y reivindicar, por una semana, el maravilloso juego cuyas actuales reglas desarrollaron en esa isla hace 158 a?os.
El due?o del Liverpool pide perd¨®n
El principal due?o del Liverpool, John Henry, por otra parte, pidi¨® este mi¨¦rcoles perd¨®n a los aficionados por su participaci¨®n en el proyecto de la Superliga europea. Henry colg¨® un v¨ªdeo en la cuenta de Twitter del Liverpool. ¡°Quiero disculparme con todos los aficionados y los que apoyan al club de f¨²tbol Liverpool por el trastorno causado en las ¨²ltimas 48 horas¡±, agreg¨® el due?o del club. ¡°En estas 48 horas, hab¨¦is sido muy claros de que (el proyecto) no se mantendr¨ªa. Os hemos escuchado. Yo he escuchado¡±, resalt¨®. Jordan Henderson, capit¨¢n del Liverpool, encabez¨® el boicot de los jugadores de la Premier a la Superliga.
John W Henry's message to Liverpool supporters. pic.twitter.com/pHW3RbOcKu
— Liverpool FC (@LFC) April 21, 2021
Puedes seguir a DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.