La constancia de Miguel Oliveira triunfa en Montmel¨®

Es Miguel Oliveira un valor seguro. Un piloto racional y atrevido que nunca tuvo reparos en admitir que copiar el estilo M¨¢rquez, del M¨¢rquez sano e imbatible que recordamos del 2019, agresivo a la entrada de las curvas, era la clave para pilotar bien la KTM. Un chico de 26 a?os que en Montmel¨® dio una lecci¨®n de constancia vuelta a vuelta, una d¨¦cima arriba, dos abajo, cada giro pr¨¢cticamente igual que el anterior, ni un error, ni un despiste. As¨ª sum¨® su tercer triunfo en MotoGP. Y lo celebr¨® embadurn¨¢ndose, por fin, con el calor del p¨²blico (19.352 espectadores en las gradas este domingo), a quien acudi¨® en busca de una bandera portuguesa con la que subir al podio.

Es la KTM una moto m¨¢s amigable y completa, que ahora s¨ª ¨Cya se vio tambi¨¦n dos semanas atr¨¢s en Mugello¨C saca todo el partido al nuevo neum¨¢tico delantero, m¨¢s r¨ªgido que el del inicio del curso. Una moto que ya se puso a tono el a?o pasado gracias a las horas que le ech¨® Pol Espargar¨® y al ojo cr¨ªtico y la sensibilidad de Dani Pedrosa, piloto probador, culpable del meneo experimentado en la f¨¢brica austriaca, cuyas motos son consideradas hoy a la altura de las Yamaha y las Ducati, algo atr¨¢s qued¨® la dulce Suzuki y mejor no compararlas con la todopoderosa Honda, perdida en un laberinto sin salida desde que se lesion¨® M¨¢rquez.

Es Oliveira uno de los pilotos de la nueva generaci¨®n. Amable y educado. Odont¨®logo de formaci¨®n, corredor de profesi¨®n, se present¨® en Montmel¨® con la discreci¨®n que le caracteriza. Cuarto clasificado el s¨¢bado, bord¨® la salida para colocarse segundo por detr¨¢s de Jack Miller (Ducati). Se puso en cabeza en la segunda vuelta. Y, tras el amago que hizo Fabio Quartararo (Yamaha) ¨Cle adelant¨® a mitad carrera, pero no logr¨® deshacerse del portugu¨¦s, que recuper¨® el primer puesto dos giros despu¨¦s¨C guio a una quincena de pilotos hasta la meta despu¨¦s de que otros seis se quedaran en los m¨¢rgenes de la pista.

Como Marc M¨¢rquez, que se cay¨® al cabo de ocho vueltas en la remodelada curva 10 y cuando rodaba en sexta posici¨®n, competitivo y pele¨®n como no se le ve¨ªa desde hace un a?o por mucho que sume su tercer cero en tres carreras. Como su compa?ero Pol Espargar¨® (Honda) o el hermano de este, Aleix, incapaz de culminar una carrera en la que peleaba por subirse al podio. O como Rossi, que celebraba este s¨¢bado el pase directo a la Q2 como a?os atr¨¢s celebraba los triunfos; no le qued¨® nada que festejar este domingo: sum¨® un cuarto gran premio sin puntuar.

La carrera no se defini¨® hasta los ¨²ltimos tres giros. Oliveira quer¨ªa escaparse cuando Quartararo, segundo, tuvo un problema con su mono de piel: el protector del pecho sali¨® volando -al parecer fue el propio piloto el que se lo quit¨® y lo lanz¨® al aire¨C y el franc¨¦s termin¨® la carrera con la equipaci¨®n abierta, hinchado de aire y sin protecciones, algo que va contra el reglamento. Le adelant¨® Johann Zarco, otro domingo m¨¢s fabuloso con su Ducati sat¨¦lite del equipo Pramac, capaz incluso en los minutos finales de echarle el aliento en el cogote a Oliveira, que resisti¨® cual jabato.

Tambi¨¦n aguantar¨ªa el l¨ªder de MotoGP el apret¨®n de Miller, que persegu¨ªa el podio y lo consigui¨® a pesar de cruzar la meta en cuarto lugar. El franc¨¦s ser¨ªa sancionado poco despu¨¦s por una maniobra cuando el australiano le discut¨ªa la tercera plaza: cometi¨® un error y se salt¨® la chicane para evitar una ca¨ªda, cedi¨® la posici¨®n y se reincorpor¨® por el carril de la vuelta larga. No fue suficiente. Deber¨ªa haber perdido un segundo, pero no cedi¨® m¨¢s que siete d¨¦cimas. Le quitaron tres segundos al terminar la prueba. Aunque mucho m¨¢s temerario fue verle correr a 340 km/h a pecho descubierto, por lo que ser¨ªa penalizado con otros tres segundos al cabo de unas horas. Acab¨® sexto y mantiene el liderato por cuatro puntos. Zarco, segundo (tambi¨¦n segundo de la general), y Miller, finalmente tercero, acompa?aron a Oliveira en el podio.

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