Miguel M¨¦ndez, la normalidad de un tricampe¨®n de Europa

La primera charla de Miguel M¨¦ndez (Vigo, 54 a?os) como nuevo entrenador de la selecci¨®n femenina de baloncesto pas¨® sin transici¨®n de la toma de contacto a la declaraci¨®n de principios. ¡°Llego aqu¨ª con toda la ilusi¨®n del mundo¡±, dijo con empat¨ªa. ¡°Ayudadme. Yo tratar¨¦ de daros todo mi cien por cien cada d¨ªa, d¨¢dmelo tambi¨¦n vosotras¡±, pidi¨® al corrillo de jugadoras, con Silvia Dom¨ªnguez como capitana y las j¨®venes protagonistas del relevo generacional asimilando el paso al frente que les toca dar con el cambio de etapa. ¡°All¨¢ por donde paso intento marcar una manera diferente de hacer las cosas. Busco mejorar a mis equipos de forma constructiva, ayudando a las jugadoras a crecer en la pista y tambi¨¦n como personas. Las protagonistas son ellas y se tienen que sentir c¨®modas y alegres¡±, explica M¨¦ndez, que este jueves se estren¨® con una victoria ante Hungr¨ªa, en el primer partido de la selecci¨®n en la clasificaci¨®n para el Europeo de 2023. Una Espa?a sin Laia Palau por primera vez en 20 a?os, y abocada al reinicio tras un verano de catarsis y decepciones, el primero fuera del podio tras la gesta de las siete medallas consecutivas entre 2013 y 2019 con Lucas Mondelo ¡ªdespedido tras caer en cuartos del Eurobasket y los Juegos y se?alado por los testimonios de Marta Xargay y Anna Cruz por su trato y m¨¦todos¡ª.

La peque?a ciudad h¨²ngara de Szekszard, de apenas 35.000 habitantes, fue el escenario del debut del nuevo seleccionador y qued¨® marcada en su mapa profesional. Una cartograf¨ªa como entrenador que comenz¨® a trazarse hace m¨¢s de 30 a?os en su Vigo natal, salt¨® despu¨¦s a Rivas-Vaciamadrid, tom¨® dimensi¨®n internacional en el V¨¦neto italiano, y alcanz¨® la c¨²spide junto a la cordillera de los Urales, en Ekaterimburgo, equipo con el que ha conquistado las tres ¨²ltimas ediciones de la Euroliga y al que seguir¨¢ entrenando a la vez que ejerce de seleccionador. ¡°Nunca se ha rodeado de un aura de importancia pero, viendo la evoluci¨®n de su trabajo, su nombramiento como seleccionador era algo l¨®gico. Es un paso esperado, justo y merecido¡±, expresa Carlos Colinas, director ejecutivo del Celta, el equipo en el que Miguel M¨¦ndez comenz¨® su carrera en la Liga Femenina all¨¢ por el 2000.

En febrero de ese a?o, la hist¨®rica Anna Junyer fue destituida al frente del banquillo vigu¨¦s tras un irregular comienzo de temporada y M¨¦ndez, que ven¨ªa de entrenar al C¨ªes en la Liga EBA masculina ¡ªla categor¨ªa de plata en aquel momento ¡ª, se hizo cargo del vigente campe¨®n liguero. Un potente equipo con veteranas como Laura Grande, Sandra Fern¨¢ndez, Paloma S¨¢nchez, Pilar Valero, Mar Xantal, Betty Cebri¨¢n, y noveles como Iria Villar, que recuerda aquel aterrizaje de M¨¦ndez como un ¡°revulsivo tranquilo¡±. ¡°Se adapt¨® r¨¢pidamente porque tiene una inteligencia emocional brutal. Era su primera experiencia en la Liga Femenina, en un grupo con jugadoras internacionales muy experimentadas, pero se hizo con el equipo enseguida, con mucha psicolog¨ªa¡±, repasa Villar.

El Celta de M¨¦ndez accedi¨® al playoff por el t¨ªtulo, derrot¨® en semifinales al Ensino de Lugo y se midi¨® en la final al Sandra Gran Canaria. El conjunto vigu¨¦s perdi¨® el primer partido en casa, pero remont¨® con dos triunfos a domicilio en Las Palmas y logr¨® su segunda Liga consecutiva. El primer gran t¨ªtulo de M¨¦ndez. El inicio del camino que le ha llevado al cargo de seleccionador. ¡°Al ser tan normal tiende a que todo lo que pasa a su alrededor sea normal. Esa es la base para construir con tranquilidad¡±, prosigue Carlos Colinas. ¡°La base de su trabajo siempre ha sido la comunicaci¨®n honesta y transparente con las jugadoras¡±, a?ade el directivo del Celta. El fallecimiento en accidente de circulaci¨®n del presidente y vicepresidente del club, Jos¨¦ Manuel G¨®mez Carballo y Camilo P¨¦rez, marc¨® la p¨¦rdida de pujanza econ¨®mica y deportiva del conjunto gallego que, tras conquistar la Copa de 2001, pas¨® a?os dif¨ªciles. El Ros Casares y el Barcelona se convirtieron en enemigos inabarcables para el equipo de M¨¦ndez que, pese a no sumar t¨ªtulos, dio la alternativa en la Liga a talentos como Alba Torrens con 17 a?os. ¡°M¨¢s all¨¢ de sus conocimientos de baloncesto, sabe llevar grupos humanos, dar la libertad necesaria y confiar en la responsabilidad de las jugadoras. Entiende lo que cada una necesita y sabe c¨®mo acoplar a todas en el grupo para que el equipo funcione. Siempre estaba pendiente de que estuvi¨¦ramos a gusto¡±, prosigue Iria Villar, que jug¨® seis temporadas en el Celta.

M¨¦ndez permaneci¨® algo m¨¢s de una d¨¦cada en Vigo, con un par de intentos frustrados de cambiar de aires: uno rumbo a la liga francesa, que no se concret¨® por cuestiones burocr¨¢ticas con el permiso de trabajo, y otro en Burgos que tampoco fructific¨®. En esos a?os, comenz¨® a dirigir tambi¨¦n a los equipos de formaci¨®n de la FEB con los que conquist¨® cinco medallas (dos oros, dos platas y un bronce) en 11 veranos. ¡°Siempre tuvo en la cabeza desarrollar una carrera saliendo de su zona de confort. Lo ve¨ªa como una necesidad profesional¡±, detalla Colinas para explicar el momento en el que M¨¦ndez decidi¨® hacer una maleta que no ha deshecho desde 2011. Ese a?o se march¨® a Madrid donde gan¨® otra Copa y alcanz¨® la final de la Euroliga Femenina con el Rivas Ec¨®polis de Amaya Valdemoro, Elisa Aguilar, Anna Cruz y Laura Nicholls. Y, en 2013, inici¨® su periplo internacional en el banquillo del Familia Schio de Vicenza, el equipo femenino m¨¢s laureado de Italia. En tres temporadas gan¨® tres Ligas, dos Copas y tres Supercopas antes de ser destituido a mitad del tercer curso por una ventolera del due?o del club, Marcello Cestaro, en contra de la opini¨®n de las jugadoras y de toda su afici¨®n. ¡°Nunca te olvidaremos Miguel. Eres una persona especial¡±, rezaba la pancarta con la que le despidi¨® la hinchada del PalaCampagnola.

Pes¨® m¨¢s su bagaje que el incomprensible despido y, con semejante colecci¨®n de t¨ªtulos, le lleg¨® el ¡°regalo¡± de dirigir al todopoderoso Ekaterimburgo ruso. Una aut¨¦ntica selecci¨®n mundial d¨®nde el entrenador vigu¨¦s ha consolidado su cach¨¦ en la ¨¦lite sacando lustre a su fama de gran gestor de egos. ¡°No solo ha conseguido ganar, que casi estaba obligado, sino que lo ha hecho jugando bien, y teniendo contentas a todas las jugadoras y a sus jefes. Y todo sin cambiar su forma de ser¡±, recalca Colinas. ¡°Siempre se ha considerado un entrenador con mucha suerte, pero no ha dejado de buscarla. Ha sabido estar en el sitio justo, en el momento justo, y con decisiones acertadas¡±, a?ade el directivo del Celta. ¡°Es un entrenador incre¨ªble¡±, le elogi¨® la laureada Breanna Stewart tras alzar la pasada Euroliga. ¡°Esta Final Four es m¨¢s de actrices que de directores¡±, hab¨ªa dejado dicho M¨¦ndez antes de la conquista. El mensaje para una nueva era en la selecci¨®n.

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