La Liga femenina de f¨²tbol se atasca en los despachos
Las jugadoras amenazan con otra huelga ante el bloqueo en la profesionalizaci¨®n de un torneo que sufre las guerras del masculino, el d¨¦ficit de ingresos y la p¨¦rdida de visibilidad
Los pleitos en los despachos siguen frenando la evoluci¨®n de la Liga femenina de f¨²tbol. Ocurri¨® hace dos a?os, hasta que todas las partes firmaron el hist¨®rico convenio colectivo despu¨¦s de unas negociaciones interminables y muy agrias, y est¨¢ sucediendo ahora con la promesa de profesionalizar el torneo, etiqueta que en Espa?a solo tienen tres competiciones: Primera, Segunda y ACB. Los meses pasan, el gesto no se concreta y las jugadoras ya amenazan con otra huelga.
¡°Si no se desbloquea, habr¨¢ que hacer una huelga. Estamos cansadas de esperar¡±, advirti¨® este martes Silvia Meseguer, jugadora del Atl¨¦tico y vicepresidenta de AFE (Asociaci¨®n de Futbolistas Espa?oles). Acompa?ada de otras 11 compa?eras de Primera, evitaron desvelar los plazos que manejan y la duraci¨®n de ese hipot¨¦tico paro, pero aseguraron que los tiempos los tienen claros. ¡°Hemos dado pasos hacia atr¨¢s en el f¨²tbol femenino¡±, resumi¨® a su lado la tambi¨¦n rojiblanca Amanda Sampedro.
El patr¨®n se parece bastante a lo que tuvo lugar en 2019 en el camino al convenio colectivo. Por el enquistamiento de la situaci¨®n; las guerras entre los protagonistas, heredadas en buena medida del enfrentamiento en el masculino entre LaLiga de Javier Tebas y la Federaci¨®n de Luis Rubiales; la divisi¨®n entre los clubes -Real Madrid, Barcelona y Athletic separados del resto-; y por la respuesta de las jugadoras. Entonces, una huelga que paraliz¨® por completo una jornada ayud¨® a desatascar el conflicto y ahora vuelven a amenazar con otra acci¨®n similar. Los objetivos de este mundo son altos, primero con el hist¨®rico convenio colectivo y ahora con la profesionalizaci¨®n, pero de momento solo son posibles a trompicones y con mucho ruido.
¡°Hemos dado pasos hacia atr¨¢s en el f¨²tbol femenino¡±, asegura Amanda Sampedro.
Con un Barcelona campe¨®n de la Champions y a nueve meses de una Eurocopa en la que la selecci¨®n piensa en cotas altas, lo cierto es que el d¨ªa a d¨ªa de la Liga es un camino de espinas. El conflicto entre los diferentes actores es permanente y, como consecuencia, la visibilidad televisiva se ha reducido, lo que afecta a¨²n m¨¢s a un torneo donde la generaci¨®n de ingresos en los equipos resulta escasa y las cuentas de los clubes arrojan cifras negativas en la inmensa mayor¨ªa de los casos.
El problema en 2021 es el proceso de profesionalizaci¨®n de la Liga, que no termina de cerrarse. El Gobierno ha empe?ado su palabra en ello y nadie duda de que, antes o despu¨¦s, se ejecutar¨¢. La cuesti¨®n es cu¨¢ndo y cu¨¢ntos jirones se deja por el camino un universo que no est¨¢ sabiendo aprovechar todo el viento de cola que recibe a nivel pol¨ªtico e institucional (el convenio se firm¨® en el Congreso). El pasado junio, el Consejo Superior de Deportes (CSD) aprob¨® la profesionalizaci¨®n de la Primera Divisi¨®n y emplaz¨® a los clubes a entregarle unos estatutos para formalizar el paso. Sin embargo, las entidades no se ponen de acuerdo.
Por un lado le lleg¨® la propuesta de 12 equipos (todos socios de la patronal del f¨²tbol femenino, primera hermana de la asociaci¨®n del masculino, dirigida por Tebas) y, por el otro, la del Real Madrid, Barcelona y Athletic. Una divisi¨®n que refleja los dos bandos pol¨ªticos del balompi¨¦ espa?ol, con Florentino P¨¦rez y Joan Laporta como firmes opositores a Tebas.
Seg¨²n el Ejecutivo, todav¨ªa quedar¨ªan cuatro meses para que las 16 entidades alcancen un punto de encuentro, pero las jugadoras no est¨¢n dispuestas a tanto. Mientras, el CSD insiste en que no pretende imponer nada y que su papel es solo mediador.
Los clubes no se ponen de acuerdo en la elaboraci¨®n de los estatutos de esa Liga profesional
Seg¨²n fuentes cercanas a los clubes, uno de los aspectos de fricci¨®n son los llamados derechos comerciales individuales. Es decir, qu¨¦ ceden los equipos para la promoci¨®n conjunta de la competici¨®n. El Madrid, Barcelona y Athletic, liderados por la instituci¨®n blanca, aspiran a tener pleno control sobre este aspecto, a diferencia de lo que ocurre en la Liga masculina. El sistema de mayor¨ªas en la toma de decisiones es otro apartado a limar. Seg¨²n varias personas conocedoras de la negociaci¨®n, las posturas se han acercado en las ¨²ltimas fechas, aunque las jugadoras exigen una soluci¨®n inmediata. Y despu¨¦s de ese futurible acuerdo entre los 16 clubes, la intenci¨®n del CSD ser¨ªa incorporar de alguna manera a la Federaci¨®n, que arrastra un largo historial de litigios con la patronal femenina, cercana a Tebas. Cada paso es una piedra en un sentido u otro.
Mientras, en el d¨ªa a d¨ªa, la dificultad de todas las entidades para generar recursos es enorme. Un problema que ya se sufri¨® a la hora de cerrar el convenio colectivo, porque la gran mayor¨ªa necesit¨® de una inyecci¨®n extra de 100.000 euros de Mediapro para asumir los costes salariales del texto laboral, que fijaba en 16.000 el sueldo m¨ªnimo (12.000 a jornada parcial). ¡°Nuestra ventaja es que tenemos a papa club¡±, admite el dirigente de una entidad, que pide el anonimato, en referencia a la cobertura que le ofrece su equipo masculino. ¡°Solo ingresamos por los patrocinadores de la camiseta, y eso da poco. Igual que el taquillaje¡±, a?ade.
La gran mayor¨ªa vive al cobijo de los conjuntos masculinos. El problema lo tienen algunos clubes independientes, como el Granadilla, de Tenerife. ¡°Nosotros debemos tirar de todo el ingenio¡±, asegura Sergio Batista, su presidente, que dispone de un presupuesto de unos dos millones, cubierto en un porcentaje importante por subvenciones p¨²blicas. ¡°Intentamos que la plantillas no sean muy largas para que cuesten menos. En cada encuentro van tres o cuatro jugadoras del equipo filial¡±, apunta el dirigente.
¡°Intentamos que la plantillas no sean muy largas para que cuesten menos¡±, admite el presidente del Granadilla, entidad independiente
La situaci¨®n, asegura, ha empeorado porque este curso ya no tiene ingresos televisivos, igual que los otros 11 clubes que forman uno de los bloques, al rescindir Mediapro el contrato. Cada equipo recib¨ªa unos 200.000 euros por curso. El operador entendi¨® que se estaba incumpliendo lo firmado al aparecer otras cadenas institucionales (por ejemplo, Real Madrid Televisi¨®n) que ¡°ofrec¨ªan gratis por lo que ellos deb¨ªan pagar¡±.
La televisi¨®n, ahora y antes, siempre fue un campo de batalla: unos con Mediapro y otros con la Federaci¨®n. Recientemente, esta ofreci¨® emitir un encuentro por jornada en Teledeporte, y solo se sumaron cinco (Real Madrid, Barcelona, Athletic, Madrid CFF y Alav¨¦s), que cobran entre 300.000 y 500.000 euros, seg¨²n el caso. El resto rechaz¨® la propuesta porque, dicen, no recibieron una garant¨ªa de cu¨¢nto ingresar¨ªan. La consecuencia es la p¨¦rdida evidente de visibilidad ante el gran p¨²blico.
La soluci¨®n econ¨®mica, seg¨²n los 12 clubes reunidos alrededor de la patronal, es la profesionalizaci¨®n de la Liga, ya que implicar¨ªa un aumento de los ingresos. De entrada, por la venta centralizada de los derechos televisivos. El CSD tambi¨¦n ha prometido 31 millones en tres campa?as para mejorar las instalaciones y ayudar a dotar de estructuras a las entidades.
En suma, un paisaje plagado de conflictos que hace unos d¨ªas qued¨® coronado con dos episodios muy representativos de la crisis: Real Sociedad, Levante y Villarreal fueron sancionados por el Comit¨¦ de Competici¨®n con la p¨¦rdida de tres puntos por taparse de forma reiterada el parche de la Federaci¨®n de sus camisetas (hab¨ªan sido advertidos siete veces), y el Rayo-Athletic se disput¨® sin que el equipo local se presentara con un m¨¦dico, lo que motiv¨® que la vallecana Camila S¨¢ez tuviera que ser atendida por los doctores visitantes.
¡°Si ocurre un paro cardiaco en un entreno, no hay ni ambulancia¡±
El panorama general no es beneficioso para nadie, pero la situaci¨®n empeora de forma sensible en el vestuario del Rayo, pen¨²ltimo clasificado de Primera. Hace dos semanas, las jugadoras denunciaron en un comunicado las carencias que sufr¨ªan: la ausencia de un m¨¦dico y de fisios en los partidos; tambi¨¦n de un delegado, y de gimnasio; que el club hab¨ªa dejado de pagar las casas que les ofreci¨®; y que cobran una semana despu¨¦s de fin de mes. Una denuncia que qued¨® a ojos de todos el pasado domingo, cuando tuvieron que ser los m¨¦dicos del Athletic los que atendieran a la jugadora local Camila S¨¢ez porque el conjunto vallecano no dispon¨ªa de un galeno. A todo ello le puso voz ayer la capitana del Rayo, Pilar Garc¨ªa. ¡°Nadie [del club] se ha puesto en contacto con AFE ni con Camila S¨¢ez. Lo que hemos vivido nosotras este fin de semana no puede pasar. Nadie nos atiende, no tenemos ni unos m¨ªnimos. Si la Liga profesional se hace, dispondremos de todo eso¡±, coment¨® la futbolista.
¡°Si ocurre un paro cardiaco en un entrenamiento, no tenemos ni ambulancia. Por eso estamos aqu¨ª. Los clubes que menos tengan deber¨¢n presentar unos requisitos si quieren estar en esta Liga profesional. Nos deben tomar en serio. Es una cuesti¨®n de salud, y no solo nuestra. No tener campos con c¨¦sped natural perjudica a todas¡±, concluy¨® Garc¨ªa, que estuvo rodeada por dos jugadoras del Alav¨¦s (Mar¨ªa Ortiz y Alba Aznar), dos del Villarreal (Lara Mata y Zaira Flores), dos del Eibar (Arena Altonaga y Ana Luc¨ªa de Teresa), su compa?era del Rayo Paula And¨²jar, y una del Sevilla (Luc¨ªa Ram¨ªrez), el Granadilla (Mar¨ªa Estella) y el Betis (Luc¨ªa Le¨®n), adem¨¢s de Meseguer y Sampedro.
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