Nadal se acerca a Nadal
El espa?ol se sobrepone al reto de Mannarino en el primer set, definido en un dilatado desempate de 28 minutos: 7-6(14), 6-2 y 6-2. En cuartos, Shapovalov
El litigio se recordar¨¢ por los 28 minutos, 40 segundos y 30 puntos que dur¨® el frenes¨ª del tie-break. En ese territorio terminal, Rafael Nadal se revolvi¨® como acostumbra, agrand¨¢ndose y cercenando las esperanzas de un adversario que lo puso todo sobre la mesa. No fue agradecido el tenis con Adrian Mannarino. El franc¨¦s ret¨® y se estrell¨®, y el espa?ol (7-6(14), 6-2 y 6-2, en 2h 40m) ya figura entre los ocho mejores de este Open de Australia y se sit¨²a a solo tres pasos de deshacer el empate hist¨®rico con Roger Federer y Novak Djokovic, ausentes los dos. D¨ªa a d¨ªa, Nadal es m¨¢s Nadal. Fortalecido, el campe¨®n de 2009 se encontrar¨¢ en la pr¨®xima parada con el canadiense Denis Shapovalov, zurdo e imaginativo, punzante y peligroso; verdugo este domingo de Alexander Zverev (6-3, 7-6(5) y 6-3).
¡°Tiene una intensidad y unos golpes incre¨ªbles. Cuando juega bien, es dif¨ªcil pararle. Si es capaz de jugar regularmente as¨ª, es un potencial ganador de Grand Slams¡±, radiografi¨® al canadiense, al que se ha enfrentado cinco veces (3-1). ¡°He puesto un poquito m¨¢s de lo que estoy acostumbrado ¨²ltimamente, a nivel de impactos y de salvar bolas. ?l [Mannarino] tiene la habilidad de hacerte jugar inc¨®modo, pero he aguantado mentalmente bien. He luchado hasta el final. Cuando he resuelto el tie-break, he ganado medio partido. Estoy muy feliz de estar donde estoy¡±, apunt¨® sobre esta ¨²ltima victoria, sufrida primero y saboreada despu¨¦s. Construida sobre un claro punto de inflexi¨®n.
Aunque los antecedentes invitaban a un pron¨®stico optimista, Nadal salt¨® a la pista sobre alerta. Mannarino, genuino producto de la escuela francesa, todo pulcritud y todo academicismo, hab¨ªa apeado en las rondas previas a dos dagas como Hubert Hurkacz (cabeza de serie) y Aslan Karatsev (semifinalista el a?o pasado). No refleja la ficha del franc¨¦s (33 a?os, 69? de la ATP, zurdo) ¨¦xitos rese?ables ¡ªposee solo un t¨ªtulo, el de s-Hertogenbosch en 2019¡ª, pero le sobra oficio y juega al tenis como los ¨¢ngeles. Este domingo plante¨® un duelo a pecho descubierto, sin median¨ªas ni grises. Pero inteligente. Pelote¨® sin complejos, y le dur¨® la dinamita exactamente una hora y media, lo que tard¨® en resolverse un primer set muy parejo, definido en los detalles. Ah¨ª se rompi¨® el partido. Ah¨ª le mat¨® Nadal.
Delivering in the crucial moments.
— #AusOpen (@AustralianOpen) January 23, 2022
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Mannarino explot¨® el saque abierto, cortado, explorando ¨¢ngulos y obligando al espa?ol a restar en ocasiones muy cerca de los l¨ªmites de los costados. El campe¨®n de 20 grandes, de 35 a?os, estuvo inc¨®modo durante todo el primer parcial, sin sosiego, trabado con el drive y sostenido fundamentalmente por el servicio. Ni uno ni otro ced¨ªan, en ese sentido; tres puntos concedi¨® el franc¨¦s con los primeros (18/21), dos el mallorqu¨ªn (25/27). Y en el global, la misma puntuaci¨®n: 47-47. Lo dicho: un bonito juego de finos equilibrios que se decidi¨® en forma de traca final, con un tie-break intenso y bien condimentado, cargado de alternativas y varios puntos hermosos. En cualquier caso, en esa zona l¨ªmite suele redimensionarse Nadal. Y as¨ª lo hizo otra vez.
Conforme m¨¢s aprieta la soga, mejor es la respuesta del balear, que comenz¨® a remolque (3-0) y fue limando (4-4) hasta disponer de tres bolas (6-4, 6-5 y 7-6) para adjudicarse la manga, previo mu?ecazo cruzado que hizo sonre¨ªr al gran Rod Laver. No atin¨®. No le dej¨® el franc¨¦s, resiliente y valiente. Ya le hab¨ªa comprometido antes de llegar al desempate ¡ªcon 5-5, dispuso de un 15-30 a su favor¡ª y reincidi¨®. Contragolpe¨®, puso una bola en la l¨ªnea para sellar el intercambio m¨¢s aplaudido de la tarde y goz¨® de cuatro oportunidades para decantar el parcial, pero pec¨® de ingenuidad ¡ªNadal le enred¨® con insistentes tiros cortados y entr¨® al trapo¡ª y escogi¨® mal en una volea muy clara para apuntillar. Descart¨® el paralelo, cruz¨® y la caz¨® el de Manacor.
¡°Su servicio es muy dif¨ªcil de leer y de devolver¡±, precis¨® Nadal, presente por 45? vez en los cuartos de un grande. ¡°Ten¨ªa un feeling con la bola impresionante, le pegaba cada vez en el sitio adecuado. Pr¨¢cticamente no me dejaba respirar¡±, continu¨® en el an¨¢lisis; ¡°he conseguido ralentizar un poco el juego y he sobrevivido al primer set. Al final he encontrado la recompensa. Es un triunfo que tiene valor, para estar muy satisfecho¡±.
A la hora de la verdad, el espa?ol revent¨® al rival. Acert¨® al s¨¦ptimo intento y el resto del pulso fue muy placentero para ¨¦l. Todo bajo control, m¨¢s rodaje, 16 aces. Buenas sensaciones al bolsillo. Tocado de la ingle, Mannarino fue entreg¨¢ndose y abriendo la puerta, ya sin chispa y atendido por el m¨¦dico. A la inversa, muy reforzado, Nadal aprovech¨® para pulir su golpe natural ¡ªcerr¨® con 42 ganadores¡ª e ir afianzando los automatismos, recopilando est¨ªmulos para el compromiso de los cuartos. De menos a m¨¢s, va reconoci¨¦ndose, su cuerpo responde y sobrevuela el espacio decisivo del torneo. Est¨¢ a tan solo tres pasos de lograr su 21? major. Y no se olvide: ¡°Hace mes y medio, no sab¨ªa si podr¨ªa seguir jugando al tenis¡±.
Carre?o rebate, pero no lo suficiente
Se ha quedado solo Nadal. El balear vuelve a ser la ¨²nica opci¨®n del tenis espa?ol, dado que de madrugada cay¨® Paula Badosa frente a Madison Keys (6-3 y 6-1, en 1h 09m) y al cierre del d¨ªa se despidi¨® Pablo Carre?o, superado por el italiano Matteo Berrettini: 7-5, 7-6(4) y 6-4, tras 2h 22m. El asturiano (21? del mundo) se encontr¨® ante un adversario que conforme pasan los d¨ªas va haci¨¦ndose m¨¢s fuerte y solo pudo disponer de una opci¨®n de break, precisamente en el juego que sell¨® el primer set. Le rebati¨®, pero a partir de ah¨ª, el romano (siete de la ATP) decidi¨® en los detalles. Y, entre ellos, uno no menor: registr¨® 28 saques directos y un 87% de los puntos con primeros.
El martes, Berrettini afrontar¨¢ al veterano Gael Monfils, que a sus 35 a?os regresa a unos cuartos de final; la ¨²ltima vez que aterriz¨® en la antepen¨²ltima ronda de un Grand Slam fue hace tres a?os, en el US Open de 2019. El franc¨¦s (7-5, 7-6(4) y 6-3 a Miomir Kecmanovic) progresa sin ceder ning¨²n set.
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