Londres reestimula a Sir Novak Djokovic
Wimbledon reactiva de nuevo la carrera del serbio, que creci¨® inspir¨¢ndose en Sampras y se ha apoderado de La Catedral sin ser un especialista sobre hierba
Hay dos razones por las que Novak Djokovic es tenista: una es Pete Sampras, y la otra es Wimbledon. Tambi¨¦n una fecha: 4 de julio de 1993. ¡°?l me inspir¨® y desde entonces tengo mucha conexi¨®n con este torneo¡±, dice el serbio, que ese d¨ªa, cuando era un ni?o de tan solo 6 a?os, observaba ensimismado la final del grande brit¨¢nico a trav¨¦s de la televisi¨®n y qued¨® abducido por el tenis seductor del estadounidense, que bati¨® a su compatriota Jim Courier (7-6(3), 7-6(6), 3-6 y 6-3) y conquist¨® por primera vez el torneo. ¡°Fue el primer partido que vi, es la primera imagen que tengo de nuestro deporte¡±, agrega Nole, que casi tres d¨¦cadas despu¨¦s de aquella tarde contabiliza los mismos triunfos en Londres del jugador al que siempre admir¨®.
Despu¨¦s del obtenido este domingo frente a Nick Kyrgios, son ya siete y sit¨²a de nuevo al balc¨¢nico en una posici¨®n de privilegio, relanzado en ese fascinante pulso hist¨®rico a tres bandas que mantiene con Rafael Nadal (22 grandes) y Roger Federer (20). Se eleva Djokovic (21) otra vez y en un marco que le devuelve a sus or¨ªgenes; tambi¨¦n, el lugar que le ha servido de acicate en varios instantes cr¨ªticos de su carrera. Hace cuatro a?os, el All England Club le devolvi¨® el color despu¨¦s de una peligrosa fase en blanco y negro, en la que lleg¨® a sopesar la retirada; le reforz¨® uno despu¨¦s, cuando salv¨® dos bolas de partido ante Federer en el desempate final del super tie-break; y ahora le vuelve a insuflar aire y le catapulta en un momento en el que Nole buscaba la redenci¨®n. Tras el surrealista episodio de enero en Australia (detenciones y deportaci¨®n) y medio a?o intentando reengancharse a marchas forzadas, vuelve a sonre¨ªr.
¡°Hist¨®ricamente, Wimbledon est¨¢ ligado a etapas decisivas de mi carrera. No es una coincidencia que vuelva a suceder aqu¨ª¡±, recuerda. ¡°En 2018 me hab¨ªa operado del codo y no estaba jugando bien, pero gan¨¦ en Londres y eso me sirvi¨® de trampol¨ªn para vencer despu¨¦s en el US Open y Australia. Y ahora, despu¨¦s de todo lo que he vivido esta temporada, esto supone un alivio¡±, agrega Djokovic, de 35 a?os y que totaliza 86 victorias en el major ingl¨¦s, por encima de sus registros en Par¨ªs (85), Melbourne (82) y Nueva York (81). Su promedio de ¨¦xito en el torneo es del 89,6%, muy cercano al que ha logrado en el Open de Australia (91,1%) y superior a los que ha establecido en Flushing Meadows (86,2%) y el Bois de Boulogne (84,2%).
Tal vez no tenga el poderoso servicio de Boris Becker o el de su preparador actual, Goran Ivanisevic; tampoco la volea de Stefan Edberg o de John McEnroe; no hay mejor conjunci¨®n sobre el verde que la de Federer; y nadie ha logrado igualar las haza?as del suizo (2003-2007) y el sueco Bj?rn Borg (1976-1980), campeones en cinco ediciones consecutivas. Sin embargo, Djokovic es un todo. Tenista total, tiene retazos de todos ellos y sigue haciendo historia sobre un terreno que no es su predilecto, o al menos no tan natural para su juego como el cemento.
Relaci¨®n dif¨ªcil con la grada
¡°Con los a?os he aprendido a ser m¨¢s eficaz en c¨¦sped. Al principio de mi carrera me costaban un poco los movimientos, y creo que eso es lo m¨¢s importante; viniendo de la tierra batida, debes adaptarte y para los jugadores que nos deslizamos bastante, aqu¨ª es diferente. No es posible. Puedes hacerlo, pero no tan a menudo ni con tanta libertad¡±, describe Nole, el jugador que m¨¢s grandes (9) ha ganado por encima de la treintena, uno m¨¢s que Nadal; ¡°debes tener mucho cuidado en las maniobras y poner mucha atenci¨®n en las posiciones. Tienes que golpear desde m¨¢s abajo, la hierba resbala y el bote es muy r¨¢pido. La pelota salta menos que en la arcilla¡±.
M¨¢s all¨¢ de tecnicismos, Djokovic guarda una singular relaci¨®n con la grada de La Catedral, que le reconoce y la aprecia, pero que no llega a entregarse del todo. Ah¨ª est¨¢ la alargad¨ªsima sombra de Federer, el rey querido, y para el recuerdo quedaron los pitos que le dedic¨® el aficionado ingl¨¦s durante la final de hace tres a?os frente al suizo. Ese d¨ªa, la central se decant¨® claramente por el de Basilea y a ¨¦l le cuesta todav¨ªa procesar esa hostilidad. Mientras a Federer (41 a?os el 8 de agosto) se le arropa de manera incondicional y no se escatima con Nadal (36), el serbio sigue encontr¨¢ndose muchas veces conque el p¨²blico londinense anima al rival, por m¨¢s que se coma la hierba y dedique un piropo tras otro al torneo que definitivamente marca su carrera en t¨¦rminos sentimentales.
¡°Aunque haya tenido mucho ¨¦xito en Australia [conquistado por ¨¦l en nueve ocasiones], esta central y este torneo tienen el lugar m¨¢s especial en mi coraz¨®n. So?aba con esto desde mi infancia. Cada vez que salgo a esta pista, la sensaci¨®n es diferente a todas las dem¨¢s. Cuanto m¨¢s ganas, m¨¢s confianza tienes y m¨¢s c¨®modo te sientes. He ganado muchos partidos aqu¨ª; de hecho, creo que no he perdido desde 2013 en esta central¡±, detalla el ex n¨²mero uno, ahora en el s¨¦ptimo pelda?o del ranking a consecuencia del tira y afloja entre Wimbledon y la ATP. El grande brit¨¢nico excluy¨® a los jugadores rusos y bielorrusos para esta edici¨®n y el organismo que rige el circuito masculino contragolpe¨® retirando los puntos que asigna en el torneo; por tanto, ¨¦l pierde los 2.000 que cosech¨® por el triunfo.
Sea como sea, Sir Djokovic no olvida aquella tarde de 1993: ¡°No tengo palabras para definir lo que significa este sitio para m¨ª. Es el torneo con m¨¢s historia y el que m¨¢s prestigio tiene en todo el mundo. Ese d¨ªa, les ped¨ª a mis padres que me compraran una raqueta¡±. Y entonces empez¨® todo.
DE PAR?N A PAR?N, DE 80 D?AS A DOS MESES
Con la última actualización de la lista mundial, Djokovic ha salido por primera vez del top-5 del circuito desde 2018. El serbio, que ostenta el récord de semanas en lo más alto (373) y domina el cara a cara con Nadal (30-29) y Federer (27-23), divisa un horizonte complicado. La normativa sanitaria de Estados Unidos prohíbe acceder al país a aquellas personas que no se hayan vacunado contra la covid y él, dice, no contempla ponerse la inyección. De este modo, no podrá jugar el US Open, del 29 de agosto al 11 de septiembre.
Después de que lograra la victoria contra Nick Kyrgios, su preparador, el croata Goran Ivanisevic, se refirió a esta circunstancia. “Tengo una película en casa que se llama The Long, Hot Summer (El largo y cálido verano, protagonizada por Paul Newman y Joanne Woodward), y estas van a ser para mí unas largas y calurosas vacaciones de verano”, bromeó el técnico, campeón de Wimbledon en 2001 y que alberga alguna esperanza de que la situación pueda cambiar el próximo mes; “voy a tener vacaciones desde hoy hasta no sé cuándo... No lo sé, pero tal vez el presidente Joe Biden cambie de opinión”.
Además de no poder competir en Nueva York, el balcánico tampoco podrá hacerlo en los Masters 1000 de Cincinnati ni Canadá, adonde tampoco se puede viajar si no se ha recibido la vacuna. Esto complicaría aún más las cosas para Djokovic, que perdería de manera automática los 1.200 puntos logrados el curso pasado por alcanzar la final del US Open y que podría seguir cayendo en el ranking de la ATP.
“Según tengo entendido, ganar un Grand Slam te clasifica para la Copa de Maestros, a menos que estés fuera del top-20 [como confirma el reglamento] Creo que con los puntos que he acumulado hasta ahora estaré dentro de ese margen, así que no siento ninguna presión ni tengo ninguna necesidad de jugar torneos o hacer un calendario determinado”, indica Nole, que este año también ha ganado el Masters 1000 de Roma y que a raíz de su decisión de no vacunarse estuvo ausente 80 días.
Ahora se expone a otro parón, en este caso de dos meses. Podría reaparecer en la fase de grupos de las Finales de la Copa Davis (14-18 de septiembre) y acudir luego a la Laver Cup (23-25), y elegir más adelante entre citas como Tokio (3-9 de octubre), Shanghái (9-16), Viena (24-30) o Bercy (31 al 6 de noviembre).
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