Australia aclama a su rey Djokovic
Nole reaparece en Melbourne tras la deportaci¨®n del a?o pasado y es ovacionado por la grada, te?ida de banderas serbias en el triunfo contra Carball¨¦s: 6-3, 6-4 y 6-0
A las diez y media de la noche, los casi 15.000 asistentes que pueblan los dos anillos de la Rod Laver Arena de Melbourne se ponen en pie y dan la bienvenida mientras el speaker recita un largo listado de ¨¦xitos, nueve de ellos en Australia, y conforme termina y suelta el hospitalario welcome back, Novak Djokovic, estalla el estruendo: ¡°?Ooo-eeee¨¦, oeeee¨¦, oeeee¨¦, oeeee¨¦¡ No-leeeee, No-leeeee!¡±. Victorioso, este saluda, se expresa, agradece y antes de firmar aut¨®grafos, pelotas, gorras y camisetas durante media hora, proclama: ¡°Incre¨ªble atm¨®sfera, muchas gracias a todos. Estoy muy feliz de estar en Australia, en la pista en la que he tenido m¨¢s ¨¦xito en mi carrera, la m¨¢s especial de mi vida. Si tuviera que elegir unas condiciones, ser¨ªan de noche en la Rod Laver Arena¡±, precisa; ¡°estoy encantado por la manera en la que he jugado en el tercer set. En el segundo, tuve altibajos, y le doy cr¨¦dito a Roberto, con quien entreno mucho en Espa?a. Se merece un reconocimiento porque es un gran tipo¡±.
Antes de esa foto, por la bocana del vestuario asoma mansamente el campe¨®n de 21 grandes, que 695 d¨ªas despu¨¦s vuelve a pisar la pista que hizo suya y a la que regresa (6-3, 6-4 y 6-0 al granadino Roberto Carball¨¦s, tras 2h 02m) tras la ausencia del curso pasado, cuando directamente se inmol¨®; ya se sabe, el rechazo a la vacuna y el esperp¨¦ntico episodio en el acceso al pa¨ªs, con una doble detenci¨®n, la deportaci¨®n final y el intento de transformar el enredo ¨Cal que contribuy¨® la Federaci¨®n Australiana de Tenis, asegur¨¢ndole que ten¨ªa luz verde para viajar¨C en un conflicto diplom¨¢tico con su familia a las puertas del Parlamento de Belgrado; recu¨¦rdese, meg¨¢fono en mano el padre y forzando el discurso, comparando a su hijo con Jesucristo y calific¨¢ndolo de paso como ¡°el Espartaco del mundo libre¡±. Despu¨¦s, entrevistas a la carta del deportista para explicarse bien, que el mundo no hab¨ªa entendido del todo su mensaje y que ah¨ª radicaba el problema; no es que fuera un insolidario ni supusiera una ¡°amenaza para la salud p¨²blica¡±, como as¨ª lo denunci¨® el ministro de Inmigraci¨®n, Alex Hawke, sino que su esp¨ªritu hol¨ªstico le dec¨ªa que aquello de la inyecci¨®n no era bueno para ¨¦l; sencillamente, no le conven¨ªa a su esculpida carrocer¨ªa de atleta de ¨¦lite.
¡°No estoy en contra de la vacunaci¨®n, pero siempre he defendido la libertad de decidir lo que te pones en el cuerpo. Los principios de las decisiones que tomo sobre mi cuerpo son m¨¢s importantes que cualquier t¨ªtulo¡±, afirm¨® en febrero a la BBC, un mes despu¨¦s de la expulsi¨®n del pa¨ªs oce¨¢nico. ¡°Esto es una motivaci¨®n extra, eso seguro. Me servir¨¢ de combustible¡±, prolong¨® tres d¨ªas despu¨¦s en la Televisi¨®n Nacional de Serbia (RTS), con la intenci¨®n de ir ajustando (deportivamente) cuentas con todos aquellos que le hab¨ªan se?alado y afeado la elecci¨®n; al fin y al cabo, era (y es) el ¨²nico jugador entre los 100 mejores del mundo que hab¨ªa renunciado a la inyecci¨®n, lo que le imped¨ªa jugar en Melbourne ¨Cdonde pod¨ªa deshacer el empate hist¨®rico a 20 grandes con Rafael Nadal, ahora 22-21 para el espa?ol¨C, y tambi¨¦n en Indian Wells, Miami, Montreal, Cincinnati y Nueva York, qui¨¦n sabe si tampoco en Roland Garros (que al final s¨ª le admiti¨®).
Es decir, el ideario por delante y, en paralelo, una sustanciosa renuncia a victorias, premios y puntos, compitiendo a r¨¢fagas en aquellos sitios que le abr¨ªan las puertas. Lo hicieron en Dub¨¢i, tras 80 d¨ªas postrado (voluntariamente) en el rinc¨®n de pensar, orgulloso y redimido. ¡°No ha habido muchos art¨ªculos positivos sobre toda esta situaci¨®n en el ¨²ltimo mes, pero creo que las cosas est¨¢n cambiando un poco. Tengo esperanza¡±, pronunci¨® a su retorno, antes de transitar por la gira de tierra batida y desembarcar luego en Wimbledon, su tradicional espacio cat¨¢rtico. All¨ª resucit¨® en 2018 tras la crisis que estuvo muy cerca de apartarlo de su deporte, cont¨® en su d¨ªa, y volvi¨® a impulsarle hace medio a?o, vencedor por s¨¦ptima vez sobre el verde. ¡°Solo necesitaba tiempo para despejar la tormenta. Todo ha sido complicado, pero mi tenis siempre ha estado ah¨ª¡±, expuso el balc¨¢nico.
Recuperar el tiempo perdido
La normativa le impidi¨® desfilar por Nueva York, pero en el tramo final de la temporada puso el turbo: t¨ªtulos en Tel-Aviv, Astana y otra muesca en la Copa de Maestros, por primera vez en Tur¨ªn; 19 triunfos y solo dos derrotas de septiembre a noviembre. ¡°Es un gran alivio y una gran satisfacci¨®n, porque he estado todo el a?o entre alfileres, esperando permisos¡±, coment¨® sabiendo que, definitivamente, el Gobierno australiano le hab¨ªa retirado el castigo de tres a?os y que podr¨ªa disputar este Open que hoy le ovaciona.
¡°Idemoooooooo!¡±, se escucha una y otra vez en la reaparici¨®n de este martes, que transcurre al comp¨¢s de ese ?vamos! serbio y entre el calor de la primera grader¨ªa de la central, repleta de banderas de su pa¨ªs, compatriotas y paisanos a grito pelado, de la profusa comunidad balc¨¢nica que reside en Melbourne ¨C95.000 personas, seg¨²n el censo de 2021¨C y le arropa para tratar de recuperar el tiempo perdido. Vuelve Nole a su pista, al lugar en el que su juego cobra su m¨¢xima expresi¨®n, exagerado el control del tiempo, el espacio y el golpe, precisi¨®n milim¨¦trica en los tiros (parte con un ace) y gr¨¢cil en los desplazamientos, como si se deslizase un cent¨ªmetro por encima del cemento, sobre unos patines virtuales. Carball¨¦s propone una respuesta muy digna, pero no encuentra agujero alguno. No es sencillo, claro. Poco nada o puede hacer. Niega el espa?ol con la cabeza, no hay manera. Djokovic ha ganado 83 partidos aqu¨ª, solo ha cedido ocho; el ¨²ltimo fue en los octavos de 2018, cuando todav¨ªa penaba del codo y el surcoreano Hyeon Chung lo atraves¨® como un rayo.
En esta ocasi¨®n le duele el muslo derecho y el videomarcador se concentra por unos instantes en el vendaje. ?Hasta d¨®nde llega el da?o? Se pregunta estos d¨ªas el aficionado. Solo ¨¦l lo sabe.
"Definitely this court is the most special court in my life." ?
— #AusOpen (@AustralianOpen) January 17, 2023
?? @DjokerNole thanks the fans at Rod Laver Arena.
#AusOpen ? #AO2023 pic.twitter.com/9xLab831gB
El de Belgrado aterriz¨® en Australia el 27 de diciembre y desde entonces se desenvuelve con un perfil bajo, tratando de congraciarse con el pa¨ªs al que intent¨® acceder en 2022 con un formulario salpicado de irregularidades, alegando que ten¨ªa una exenci¨®n (inexistente). La primera parada de su regreso fue Adelaida, donde sum¨® su 92? trofeo (los mismos que Nadal, parejos tambi¨¦n en esto) y dej¨® una de sus perlas, al ordenar a su agente y su hermano Marko que abandonasen el box en uno de esos cruces de cables que suele tener de vez en cuando; despu¨¦s se desplaz¨® a Melbourne y en la sede del Open ha ido regalando durante estos d¨ªas aut¨®grafos y buenos gestos, adem¨¢s de participar en una exhibici¨®n y de completar un entrenamiento con p¨²blico junto con Daniil Medvedev. De una y otra parte, de ¨¦l y del torneo, se impon¨ªa ofrecer una imagen amable.
Lo advert¨ªa el director, Craig Tiley: ¡°Si lo hacen [abuchearle] ser¨¢n expulsados¡±. As¨ª que a lo largo de toda la velada y en el broche de las 00.40 de la madrugada, se extiende el aplauso, con una sensible rebaja de aforo en la grada porque por mucho Djokovic que vuelva, ma?ana es d¨ªa laborable. El serbio, citado en la segunda ronda contra el ganador del Delien-Couacaud, se toca el coraz¨®n y se?ala al cielo; la cubierta en realidad, porque el chaparr¨®n ha obligado al cierre. Aqu¨ª estoy otra vez, viene a decir. Y por si hab¨ªa alguna duda de c¨®mo reaccionar¨ªa la pista, su pista, le aclama: ¡°?No-le, No-le, No-le!¡±.
¡°LA PIERNA EST? BIEN, HA SIDO UNA BUENA PRUEBA¡±
A pesar de que era un día señalado, Djokovic se comportó de forma neutra durante toda la noche, queriendo quizá abstraerse de cualquier componente emocional que pudiera perturbarle durante el partido. Se desempeñó con rigor y en cuanto cogió ritmó ejerció con mano de hierro en un día que más allá del retorno, suponía un importante test físico.
La semana pasada sufrió un percance muscular en Adelaida y desde entonces arrastra molestias que han condicionado sus entrenamientos. Ante Carballés, no obstante, no ofreció señal alguna de malestar o de jugar limitado. “La pierna está bien, no perfecta, pero espero estar llegando a ese punto. Ha sido una buena prueba. Sinceramente, estos días no he podido trabajar mucho. Lo más positivo es que conforme más se alargaba el partido, mejor me sentía”, valoró.
El serbio elogió a Carballés y apuntó que aprecia “muchísimo” la recepción que le brindó el público australiano, aunque en la grada predominase los colores de su país. “Me he sentido bienvenido, sobre todo por parte de la comunidad serbia, que es muy grande y me ha acogido de una manera increíble”, quiso especificar Nole, de 35 años; “he sentido mucho apoyo y mucho amor. No podía imaginar un inicio mejor”.
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