Jon Rahm hereda el car¨¢cter y la pasi¨®n de Seve

De Seve a Seve. El destino de Jon Rahm parece grapado a la figura de Ballesteros. Fue el genio c¨¢ntabro la raz¨®n por la que el golf entr¨® en la vida de una familia de Barrika cuando ni siquiera hay un campo en esta peque?a localidad vizca¨ªna. Y es el gran mito la inspiraci¨®n que ha conducido al vasco a lo m¨¢s alto de su deporte, campe¨®n del Masters de Augusta este domingo con una exhibici¨®n de juego y car¨¢cter. Despu¨¦s del ¨²ltimo putt, una mirada al cielo juntando las palmas para recordar al maestro, que ese 9 de abril hubiera cumplido 66 a?os. El segundo grande de Rahm, tras el US Open de 2021, es el d¨¦cimo del golf espa?ol, la sexta chaqueta verde en un relevo generacional que ya es historia: Seve (1980, 83), Olazabal (1994, 99), Sergio Garc¨ªa (2017) y Rahm (el ¨²nico europeo en reunir US Open y Masters).

¡°?Hazlo por Seve!¡±, le gritaban los aficionados al golfista espa?ol en su imperial camino hacia el ¨¦xito, vencedor con -12, cuatro golpes de ventaja sobre Phil Mickelson y Brooks Koepka y una ronda siempre bajo control, con unos nervios de acero. El mismo aliento que escuch¨® en la Ryder Cup de 2018, cuando el vasco se dispon¨ªa a convertir un putt que le otorgaba un triunfo individual ante Tiger Woods y acercaba a Europa a la victoria ante Estados Unidos.

Un fuerte hilo une a Seve y a Rahm. Olazabal prolong¨® las m¨¢gicas tardes en Augusta del pionero, y culmin¨® ese amor por la Ryder que aprendi¨® de Ballesteros con la inolvidable remontada europea de 2012, el milagro de Medinah. Pero es Rahm quien mejor representa el fuego interior de Seve, su pasi¨®n incontenible, su car¨¢cter indomable, un hierro que no se puede doblar. As¨ª lo reconocen los seguidores, que espolearon a Rahm con el grito de Seve aunque estuviera combatiendo por el Masters con un chico de la casa, Koepka. La gente celebraba los birdies de Rahmbo porque ven en ¨¦l esa personalidad y carisma que tanto adoraban en el beatle de Pedre?a. Curiosamente tambi¨¦n le segu¨ªan este domingo en el campo Miguel y Carmen Ballesteros, hijos del campe¨®n de cinco grandes.

¡°Jon tiene ese car¨¢cter y esa pasi¨®n de Seve. ?l fue nuestro ejemplo por su actitud, su esp¨ªritu de lucha, el hecho de no abandonar nunca. Jon tiene todo eso¡±, explica Olazabal. El doble vencedor de la chaqueta verde esperaba al alumno en el green del 18, y ambos se fundieron en un emotivo abrazo que simbolizaba la herencia del golf espa?ol en Augusta. ¡°Ten¨ªa que ser hoy¡±, le dijo Rahm. ¡°Olazabal me habl¨® de Seve y si hubiera seguido un poco m¨¢s hubi¨¦ramos llorado los dos¡±, cont¨® luego el nuevo n¨²mero del mundo.

Rahm es una enciclopedia del golf, ¡°un yonqui¡± que puede estar viendo v¨ªdeos antiguos y consultando estad¨ªsticas hist¨®ricas a las cinco de la ma?ana, casi un bi¨®grafo deportivo de Seve, de quien puede recitar de memoria cada golpe que dio en una edici¨®n concreta del Open Brit¨¢nico o del Masters. ¡°Seve me empuj¨® desde arriba. ?l es una de las razones por las que juego. Si no fuera por la Ryder del 97, mi padre y yo hablamos de eso todo el tiempo, no s¨¦ d¨®nde estar¨ªa ahora¡±, explic¨® Rahm.

El viaje comenz¨® por casualidad. No hab¨ªa tradici¨®n de golf en la familia ¡ªun estudio geneal¨®gico se?ala al carpintero suizo George Rahm, abuelo del tatarabuelo de Jon, como el origen del apellido en el Pa¨ªs Vasco¡ª, y el joven Jon so?aba con ser futbolista del Athletic (su abuelo Sabin fue durante 33 a?os delegado del equipo). El padre, Edorta, jugaba al p¨¢del con sus amigos. Y uno de ellos fue invitado por Repsol a la Ryder de 1997, la del capit¨¢n Seve. Volvi¨® tan entusiasmado por el golf que convenci¨® a sus colegas de cambiar la raqueta por la bolsa de palos. As¨ª entr¨® el deporte en casa de los Rahm. El club deportivo Martiartu, el club de golf Larrabea, a una hora en coche, la escuela de Eduardo Celles¡­

Aquel ni?o que empez¨® a imitar a su padre es hoy, a los 28 a?os, el mejor golfista del mundo, el gran l¨ªder europeo de la Ryder junto a Rory McIlroy, una bandera del circuito americano en sus cuitas con la Liga saud¨ª y el due?o de una chaqueta verde. La gan¨® el d¨ªa del aniversario de Seve, como guiado por una fuerza invisible que alentaba su bola. ¡°En el Masters hay algo que se transmite a todos nosotros. Como espa?ol te crees que aqu¨ª hay algo especial, que es nuestro destino¡±, dijo Rahm, el heredero de Seve.

Clasificaci¨®n del Masters de Augusta.

Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.