Busquets, un 5 que es un 4
Si Pep le daba carrete a Sergio era porque ve¨ªa cosas en ¨¦l que ninguno de nosotros podr¨ªamos ver, ya que solo ¨¦l sabia de la dificultad de esa posici¨®n
Era mayo de 2006 y el Bar?a jugaba la final de la Champions en el Stade de France contra el Arsenal. La Junta Directiva del Barcelona presidida por Joan Laporta tuvo a bien invitar a los que hab¨ªamos conseguido la primera Champions en Wembley y ah¨ª que nos fuimos Luken y yo para disfrutar de ese momento que esper¨¢bamos glorioso. Al llegar al estadio me encontr¨¦ como compa?ero de localidad a Carlos Busquets que ven¨ªa con sus hijos, Sergio y Aitor. Y en ese momento conoc¨ª a Sergio, un chico alto y espigado, con una mano escayolada, que jugaba de delantero y que cumpl¨ªa su primera temporada con el juvenil A del Bar?a.
Luego le perd¨ª la pista y volv¨ª a saber de ¨¦l cuando Pep Guardiola lo subi¨® al primer equipo del Bar?a y le dio los mandos del juego en esa posici¨®n que Pep tanto y tan bien conoce porque si hay un jugador que domina todos los arcanos de esa posici¨®n en un sistema de juego como el del Bar?a es Guardiola. En aquello tiempos del Dream Team, Johan Cruyff intentaba que comprendi¨¦semos las tareas de las diferentes posiciones de su 1-3-4-3 poni¨¦ndole n¨²meros a cada posici¨®n y ese gener¨® un lenguaje en el que todos los que formamos aquella plantilla nos comunicamos. Pero, si hab¨ªa una posici¨®n que era la clave de todo el esquema era la que Johan defin¨ªa como el 4, ese que siempre hab¨ªa sido un pivote centrocampista defensivo pero que en el caso de Johan tambi¨¦n daba salida al bal¨®n, marcaba el ritmo del juego, se deb¨ªa perfilar perfecto para dar salida al bal¨®n por el otro lado del campo y tambi¨¦n cerraba la l¨ªnea de pase al delantero centro contrario para liberar de trabajo a los centrales. Adem¨¢s, sub¨ªa la l¨ªnea del campo para jugar todos juntos, defend¨ªa los saques de esquina como si fuera un central, bueno tal vez un poco menos, y acud¨ªa a equilibrar el equipo para parar la salida del ataque rival teniendo el perfecto timing para no ir demasiado pronto -dejando muchos huecos al rival- o demasiado tarde -sin ninguna posibilidad ni de robar el bal¨®n ni de hacer falta para interrumpir el juego-.
La palabra que definir¨ªa al 4 era equilibrio. Y eso lo hizo de maravilla Pep jugando de 4¡ con el 3 en la camiseta ya que el 4 era propiedad de Ronald Koeman.
Si Pep le daba carrete a Sergio era porque ve¨ªa cosas en ¨¦l que ninguno de nosotros podr¨ªamos ver, ya que solo ¨¦l sab¨ªa de la dificultad de esa posici¨®n que tanto da en el equilibrio y que tanto sufre en la desorganizaci¨®n. Cosas que solo se ¡°ven¡±, se sienten cuando has estado ah¨ª protegiendo las espaldas de los artistas de la delantera, d¨¢ndole ritmo y velocidad al bal¨®n, viendo el pase un segundo antes que todos y volvi¨¦ndolo a encontrar cuando el rival, en ese segundo, hab¨ªa cerrado esa l¨ªnea de juego. Y aquel joven Sergio Busquets se prepar¨® para la dura prueba del 4 enfundado en una camiseta con el 28 que indicaba que era jugador del Bar?a B.
Todo lo dem¨¢s de la carrera de Sergio, sus logros extraordinarios, su carrera deslumbrante ya la conocen todos ustedes, pero esa capacidad de ayudar a todos los que juegan y han jugado con ¨¦l solo la saben aquellos que han compartido campo y vestuario en el Bar?a y en la selecci¨®n espa?ola (aquella dupla con Xabi Alonso es de los momentos estelares de nuestro f¨²tbol), aquellos a los que tantas veces ha salvado tras un error, aquellos que se han encontrado el bal¨®n justo en las condiciones de ser jugado, justo en la pierna debida, justo en el tiempo perfecto. Justo el 4 so?ado por Pep, seguramente tambi¨¦n por Johan, solo que vestido con la camiseta con el 5.
Para que todo siga siendo disruptivo.
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