El mayor tiroteo del Madrid al Bar?a: por qu¨¦ el cl¨¢sico de Dallas es buena y mala noticia para Ancelotti

El Real Madrid acababa de perder 3-0 contra el Barcelona, pero Carlo Ancelotti apareci¨® m¨¢s tranquilo cuando cay¨® 3-1 en la final de la Supercopa de Espa?a, o cuando perdi¨® 0-4 en el Bernab¨¦u. Todas esas derrotas sucedieron con Xavi Hern¨¢ndez en el banquillo rival, pero la del s¨¢bado en Dallas contiene algunos ingredientes ¨²nicos que aliviaron el resquemor, pero que tambi¨¦n pueden resultar preocupantes: ¡°El resultado es lo menos importante. Nos duele, porque nos duele perder, pero me quedo con las cosas buenas que hemos hecho¡±. Algunas no hab¨ªan sucedido nunca.

Como los cinco balones a los palos, tres de ellos de Vinicius. ¡°Es bastante raro cinco postes en un partido. Creo que nunca me ha pasado¡±, dijo el italiano. Y era cierto. Ni a ¨¦l ni a casi nadie. Los registros de Opta de la Liga y la Champions, que se remontan a la temporada 2003/04, solo contienen tres casos: el Betis al Anderlecht en 2005, y el Bar?a al Betis y al Deportivo en la Liga, en 2015 y en 2017,

Los cinco palos suponen tambi¨¦n algo as¨ª como una frontera del infortunio. En las cinco grandes ligas europeas, Opta solo conoce un caso en el que se produjeran m¨¢s tiros a los postes (6): en mayo de 2007, en el Eintracht Frankfurt-Aachen en la Bundesliga.

M¨¢s all¨¢ de los tiros a la madera, el cl¨¢sico de Dallas dej¨® otros s¨ªntomas de que Ancelotti parece estar construyendo un sistema que permita atacar y generar ocasiones pese a no disponer de un nueve titular del fuste de Karim Benzema. Al mismo tiempo, el reverso de esos s¨ªntomas es la inquietud de generar y no encontrar la efectividad de un punta del fuste de Karim Benzema.

El Madrid sum¨® 29 remates contra el Barcelona, 17 de ellos desde dentro del ¨¢rea. No se registraba un tiroteo similar en un cl¨¢sico desde el 1 de abril de 2006 en el Camp Nou. Aquel d¨ªa los azulgrana chutaron 35 veces para terminar 1-1, con goles de Ronaldinho y Ronaldo Nazario.

Entre la monta?a de remates del cl¨¢sico de Dallas, el Madrid encontr¨® ocasiones que, seg¨²n el modelo de Opta, val¨ªan 3 goles esperados. Esta m¨¦trica resulta relevante porque detecta el peligro que genera un equipo dejando a un lado el acierto, que depende m¨¢s del azar que las estructuras de juego que conducen a producir el peligro. Al mismo tiempo, cifras altas de goles esperados sostenidas y bajas de goles suelen apuntar a carencias entre los rematadores. Las conclusiones de un ¨²nico partido no son determinantes, pero s¨ª puede resultar indicativo revisar el historial de acierto de los futbolistas que se vieron el s¨¢bado ante las mejores ocasiones, aquellas de m¨¢s de 0,10 goles esperados, es decir, las que terminan en la red un 10% de las veces.

Si se toma el balance de las ¨²ltimas cinco temporadas ligueras, Vinicius, Carvajal, Rodrygo, Joselu y Bellingham han marcado menos de lo previsto por el modelo. Solo Fede Valverde acert¨® m¨¢s, algo que tambi¨¦n alcanz¨® Karim Benzema en sus ¨²ltimos cinco cursos. Como lo hicieron Messi, Neymar, Haaland, Kane, Osimhen y Mbapp¨¦, por ejemplo.

En Dallas, Ancelotti no quiso quedarse enganchado en la falta de punter¨ªa de una noche, sino que se fij¨® m¨¢s en la estructura que le permiti¨® a su equipo crear peligro y controlar el partido. Esto lo consigui¨® con dos f¨®rmulas. De inicio, la de los j¨®venes, que dijo que quer¨ªa probar, dejando fuera del once a Kroos y Modric, algo que solo ha sucedido en 37 de los 510 partidos oficiales que ha jugado el Madrid con ambos en la plantilla, el 7,25%. Con Tchouameni, Valverde, Camavinga y Bellingham en el centro, el Madrid termin¨® la primera parte con m¨¢s pases que el Bar?a: 266 por 231. Al principio del segundo tiempo, los azulgrana recobraron el control, y llegaron a acumular 338 pases por 314 de los blancos. Pero entraron Kroos y Modric y la proporci¨®n se volte¨® (498 por 458). Adem¨¢s, casi uno de cada tres pases del Madrid (146) fueron en el ¨²ltimo tercio por uno de cada cinco (91) de los de Xavi. Pero acert¨® el Bar?a, y no atin¨® el Real, pese a un tiroteo nunca visto en un cl¨¢sico.

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