El gen ganador de Sud¨¢frica finiquita a Francia del Mundial de rugby
Los Springboks refrendan su condici¨®n de vigentes campeones, apean a la anfitriona tras un duelo ag¨®nico (28-29) y se medir¨¢n a Inglaterra en semifinales
La diferencia entre Sud¨¢frica y Francia en los Mundiales de rugby es que una ha ganado tres finales y la otra las ha perdido. Citadas antes de tiempo, la tercera y segunda del ranking mundial, respectivamente, convirtieron el ¨²ltimo cuarto de final en una genuina disputa por el t¨ªtulo en la que prevalecieron los Springboks, que apean a la anfitriona y aspiran a convertirse en la primera selecci¨®n con cuatro t¨ªtulos. Tras anestesiar Par¨ªs, se medir¨¢n el s¨¢bado a Inglaterra en semifinales con Argentina y Nueva Zelanda en la otra parte del cuadro.
El regreso de Antoine Dupont cuatro semanas despu¨¦s de fracturarse el p¨®mulo ante Namibia espole¨® de salida a la anfitriona. El medio-mel¨¦ usaba el l¨¢tigo para mandar a sus bestias enfurecidas. Era la Francia m¨¢s el¨¦ctrica, sin pausas entre el placaje y la reanudaci¨®n del juego, ya fuera con el pie o con la mano. La velocidad para desarbolar a una defensa gran¨ªtica en el contacto. Tras plegarse ante las primeras oleadas, los Springboks se vieron superados en n¨²mero cuando Dupont relanz¨® la acci¨®n por la izquierda para que el fornido Cyril Baille se colara entre los velocistas para ensayar.
Sud¨¢frica pas¨® un momento cr¨ªtico en la siguiente oleada, provocada por una p¨¦rdida propia. Lleg¨® salvador Eben Etzebeth para anticiparse con un manotazo heterodoxo que sali¨® hacia atr¨¢s. Del alivio al j¨²bilo con el mismo protagonista, un Etzebeth que discuti¨® con su envergadura una disputa a¨¦rea y propici¨® un bal¨®n id¨®neo para que Arendse corriera sin oposici¨®n hacia el ensayo del empate. No fue la primera patada comprometida que fall¨® Francia, un punto d¨¦bil que explot¨® Manie Libbok para que Damian de Allende aprovechara las dudas galas a la hora de conquistar el oval y volteara el marcador con otra marca.
El duelo estaba servido y ambos persistieron en sus armas. Sud¨¢frica volv¨ªa a romper la agresiva trasera francesa con una patada a seguir de Jesse Kriel que liber¨® a otra gacela como Cheslin Kolbe, el h¨¦roe de la final de 2019 ante Inglaterra. Pero Francia respond¨ªa a los golpes con la contundencia de la mejor delantera Springbok. Liberaciones r¨¢pidas y cargas certeras de los galos, felices que medirse en el impacto. Y ensayos de sus primeros l¨ªnea, exhibiendo polivalencia en una posici¨®n en la que ya vale solo con sostener la mel¨¦. Repiti¨® Baille y se sum¨® Peato Mauvaka. Seis ensayos en media hora, un fest¨ªn. Las dos mejores defensas del mundo, ampliamente superadas por los ataques.
El clich¨¦ dec¨ªa que la anfitriona brillaba con bal¨®n y los Springboks sin ¨¦l, pero ambas han completado sus registros, por eso son superpotencias. De hecho, hab¨ªan cambiado sus papeles. Francia se march¨® al descanso por delante (22-19) porque Ramos transform¨® con el tiempo cumplido el golpe de castigo por un golpe cabeza con cabeza de Etzebet sobre Atonio; le vali¨® una amarilla que le hizo temer por la expulsi¨®n en la pausa.
Con Handr¨¦ Pollard de vuelta, Sud¨¢frica relev¨® a Libbok, que ha fallado una de cada dos patadas entre palos durante el torneo, y sum¨® a Faf de Klerk, el medo-mel¨¦ menudo y letal que le acompa?¨® en el t¨ªtulo de Jap¨®n. Dos cartas pensadas para un encuentro que se hab¨ªa constre?ido, la redenci¨®n de las defensas. Los highlights dejaron paso a la lucha por el ruck, la conquista del bal¨®n tras el placaje, el m¨ªnimo com¨²n m¨²ltiplo del rugby. Un nuevo contexto que parec¨ªa sonre¨ªr a Francia, que extend¨ªa su renta con una patada de Ramos. Frente al frenes¨ª del primer tiempo, ahora tres puntos val¨ªan un mundo. El tiempo corr¨ªa y necesitaban un ensayo transformado para voltear su d¨¦ficit.
Como las oportunidades ofensivas escaseaban, los Springboks rechazaron sumar de tres en tres con patadas a palo y buscaron el ensayo ante un golpe de castigo franc¨¦s tras un mal repliegue de su defensa. Ah¨ª lleg¨® la navaja suiza, un Etzebeth omnipresente que aprovech¨® sus dos metros para romper placajes y posar bajo palos. Francia acus¨® la resaca del ensayo y concedi¨® otro golpe que esta vez s¨ª pate¨® Pollard. La anfitriona, de repente cuatro abajo, necesitaba ahora los puntos. Y ante el mismo dilema, pidi¨® los palos para acercarse a uno.
La decisi¨®n fue a la postre equivocada porque Francia no volvi¨® a tener una ocasi¨®n parecida. Tras la mel¨¦ m¨¢s importante del partido ¨Cel colegiado necesit¨® tres intentos para lograr que fuera estable¨C su selecci¨®n recuper¨® el bal¨®n apenas cinco metros por delante de su propia zona de marca y lanz¨® su ¨²ltima estampida. Pero el caos no tuvo final feliz porque Sud¨¢frica recuper¨® el bal¨®n y culmin¨® la tarea. La campeona sigue en pie.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.