Gavi y otros muchos: el gran negocio del deporte atiborra el calendario y lleva a los deportistas al l¨ªmite

Hace dos a?os, el t¨¦cnico del Madrid, Carlo Ancelotti, explicaba que hab¨ªa aspectos del juego que, como a veces no ten¨ªa tiempo de entrenar en el campo, lo hac¨ªa con im¨¢genes. ¡°Milit?o lleg¨® ayer [de disputar un partido con Brasil], as¨ª que tengo que mostrarle v¨ªdeos de lo que ha hecho bien o no, porque no dispongo de margen para ensayarlo con intensidad¡±, se?alaba en noviembre de 2021 en la previa de un duelo de Liga. La queja del entrenador blanco sigue sonando tan actual como entonces, o m¨¢s, porque el calendario no ha dejado de crecer, y las lesiones durante los parones FIFA se han seguido sucediendo.

Durante la ¨²ltima ventana de selecciones, mientras Xavi perd¨ªa a Gavi para toda la temporada por una rotura completa del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, en el Madrid cayeron Vinicius ¡ªrotura del b¨ªceps femoral¡ª y Camavinga ¡ªrotura del ligamento lateral externo en la rodilla derecha¡ª, en una cruda realidad que lejos de subsanarse, se acent¨²a.

¡°Es un calendario que no se puede sostener¡±, sentenciaba ayer Ancelotti en un sentir compartido no solo por los profesionales del f¨²tbol, sino por los de otras disciplinas deportivas que se ven afectadas por la saturaci¨®n de los programas. El presente se traduce en m¨¢s compromisos, mayor intensidad en la pr¨¢ctica, m¨¢s viajes (m¨¢s largos) y cada vez menos descanso, de peor calidad. Todo parece valer en pos del negocio y la facturaci¨®n, de sacar la m¨¢xima tajada (todas las partes) mientras el espect¨¢culo y los f¨ªsicos de los protagonistas se resienten. Sufren tambi¨¦n los m¨¢s j¨®venes.

En un deporte tan exigente para las carrocer¨ªas como el f¨²tbol, las naranjas se exprimen cada vez con m¨¢s fuerza a edades m¨¢s tempranas. Gavi (19 a?os), el ¨²ltimo en caer por el cruzado, y Pedri (21), muy castigado desde el verano de 2021 (Eurocopa m¨¢s Juegos), han rondado los 10.000 minutos antes de los 20 a?os. Jude Bellingham (20) ya supera los 14.000. Sin embargo, Thierry Henry, Frank Lampard y Steven Gerrard (nacidos entre 1977 y 1980) no llegaron a los 4.000, seg¨²n Fifpro, el sindicato mundial de futbolistas.

¡°Se deber¨ªa pensar m¨¢s en el deportista, pero hay que llegar a una entente porque el deporte moderno no deja de ser un gran negocio. Tendr¨ªan que tener m¨¢s cuidado con los deportistas m¨¢s precoces, porque est¨¢n todav¨ªa en fase de desarrollo y estamos empezando a ver muchas lesiones, sobre todo reca¨ªdas; y no una, sino dos o m¨¢s¡±, apunta Carlos Villar¨®n Casales, doctor en Fisioterapia y profesor de la Universidad Europea de Valencia. Incide el especialista en el f¨²tbol, pero extiende la reivindicaci¨®n a otros deportes y subraya a la vez la ¡°carga mental¡±, que repercute directamente en los cuerpos. Sucede en el verde, pero tambi¨¦n en las pistas de tenis, donde la competici¨®n transcurre de enero a diciembre sin freno alguno, d¨ªa s¨ª y al otro tambi¨¦n. No hay libranzas y las pretemporadas han ido reduci¨¦ndose a la m¨ªnima expresi¨®n.

¡°Los torneos son cada vez m¨¢s largos y cada vez tenemos menos tiempo para recuperarnos. Siento que mi tanque est¨¢ vac¨ªo¡±, comentaba en verano la n¨²mero dos del mundo, Iga Swiatek. ¡°El pobre h¨¢mster tiene que trabajar m¨¢s por el mismo dinero. Esto no para¡±, denunciaba en mayo con iron¨ªa la rusa Daria Kasatkina, refiri¨¦ndose a c¨®mo varios torneos se han prolongado de una a dos semanas, la misma extensi¨®n que los Grand Slams. ¡°Es una cuesti¨®n de cansancio, f¨ªsico y, sobre todo, mental¡±, razonaba Carlos Alcaraz recientemente, cuando se le preguntaba por el baj¨®n sufrido a partir de septiembre. El murciano, de 20 a?os, ha disputado este curso 77 partidos (distribuidos en 17 torneos), pese a haberse perdido la franja australiana por lesi¨®n y a haber tenido que renunciar, al menos, a tres citas m¨¢s por diferentes dolencias o mera precauci¨®n. En todo caso, el ranking obliga a jugar, al margen del estatus, y la exigencia pasa factura.

¡°En el caso del tenis¡±, introduce Carlos Rey, de UPAD psicolog¨ªa y coaching, ¡°los partidos pueden durar horas y el jugador debe asumir en solitario la carga emocional, as¨ª que est¨¢ perfectamente justificado que manifieste se?ales de fatiga¡±. Rey subraya que estamos en ¡°una ¨¦poca sin precedentes en cuanto a cantidad de espect¨¢culos deportivos, sean de la ¨ªndole que sean¡±. ¡°El sector del entretenimiento no para de crecer y probablemente siga haci¨¦ndolo gracias al avance de la robotizaci¨®n y la inteligencia artificial¡±. En consecuencia, recalca, a los actores de la industria deportiva se les exige m¨¢s y m¨¢s.

En el f¨²tbol, las competiciones crecen: con el nuevo formato de la Champions de la 2024-25, el finalista pasar¨¢ de jugar 13 (hace un cuarto de siglo eran 11 y al inicio, siete) a 17 partidos; y el Mundial de Clubes sube de siete a 32 equipos. A ello se a?ade la novedad de los descuentos interminables. Este curso, cada duelo de la Liga dura de media 101,3 minutos, seg¨²n Opta. Se a?aden tres minutos m¨¢s que la campa?a pasada.

¡°Se rentabilizan al m¨¢ximo las posibilidades econ¨®micas exprimiendo a los deportistas. Como m¨¦dico, puedo decir que el 90% de las lesiones de ahora est¨¢n debidas a un calendario excesivamente mercantilista¡±, apunta Fernando Guti¨¦rrez, director del Centro de Medicina del Deporte del Consejo Superior de Deportes-CAR de Madrid. ¡°El cuerpo tiene un l¨ªmite, y si no le dejamos descansar, no se recupera, no asimila el entrenamiento ni la competici¨®n y al sobrecargarse empiezan las lesiones¡±, prosigue Guti¨¦rrez, que a su vez hace referencia al efecto de los viajes y a la incidencia del estr¨¦s, puesto que ¡°produce una falta de relajaci¨®n general, y el aparato musculoesquel¨¦tico se contrae, se ve afectado¡±. ¡°Eso genera lesiones. Lo f¨ªsico y lo psicol¨®gico est¨¢n muy conectados. Si falla una cosa afecta a la otra¡±, subraya.

La gesti¨®n de cargas

Alertados, los cuerpos t¨¦cnicos han hecho una apuesta (en la medida de lo posible) por el load management; esto es, el control del estr¨¦s f¨ªsico y mental de los profesionales. ¡°Popovich [t¨¦cnico de los Spurs] fue uno de los primeros en emplearlo¡±, recuerda Villar¨®n Casales, ¡°pero fue sancionado [la NBA le impuso 250.000 d¨®lares en 2012] por reservar a cuatro jugadores, al entender que repercut¨ªa en el espect¨¢culo¡±. Y agrega: ¡°Pero en el deporte de hoy va a ser un concepto esencial. La exigencia es cada vez mayor, as¨ª que ahora se controla y se estudia todo much¨ªsimo; al deportista se le supervisa igual que a un b¨®lido de F¨®rmula 1 y cada vez tienen carreras m¨¢s largas, porque se cuidan mucho m¨¢s. Pero la realidad es la que es... Lo de las pretemporadas en Estados Unidos o Asia es una barbaridad, pero econ¨®micamente son rentables¡å.

En el baloncesto, los quebraderos de cabeza de los clubes m¨¢s fuertes son continuos. El calendario se multiplica por dos para Madrid, Barcelona, Baskonia y Valencia, los cuatro equipos espa?oles que disputan la Euroliga, ya que afrontan dos Ligas por curso: la dom¨¦stica, de 34 partidos de fase regular m¨¢s las eliminatorias por el t¨ªtulo, y la europea, de otros 34 encuentros de liguilla que dan acceso a los cuartos y de ah¨ª a la Final Four. Y luego est¨¢ el fin de semana de la Copa. El Madrid, por ejemplo, disput¨® la temporada pasada 88 encuentros y varias de sus estrellas superaron los 1.000 minutos. ¡°Las competiciones quieren ser atractivas para el p¨²blico y quieren ser rentables, y nos olvidamos de quienes est¨¢n detr¨¢s, que son personas¡±, advert¨ªa el t¨¦cnico blanco, Chus Mateo. A esto se le suma el conflicto entre la FIBA y la Euroliga en las ¨²ltimas temporadas, que llev¨® a que los partidos de las selecciones y los choques de la competici¨®n europea acabaran unos encima de los otros. En julio pasado, los dos organismos pactaron poner fin a la guerra y crear un calendario ¨²nico. Pero el tiempo sigue siendo limitado.

Al otro lado del charco, la NBA tambi¨¦n multiplica el negocio. Entre noviembre y diciembre se disputa un nuevo torneo copero (NBA Cup), con semifinal y final en Las Vegas, para elevar el espect¨¢culo dentro de una Liga de 82 partidos de temporada regular y que registra, incluso, citas en Par¨ªs y M¨¦xico como parte de la venta del producto.

El concepto de gesti¨®n de cargas de trabajo, mantra de ahora, objetivo so?ado por f¨²tbol y baloncesto, lleva a?os de aplicaci¨®n en el ciclismo. Los mejores corredores de los mejores equipos cada vez compiten menos y se entrenan m¨¢s, y son protagonistas en todas las carreras que corren. Si hasta hace 10 a?os, cuando algunas carreras se consideraban una preparaci¨®n para objetivos m¨¢s importantes, eran habituales para las figuras calendarios con 90 d¨ªas de competici¨®n, en la temporada reci¨¦n acabada, ninguno de los grandes ha llegado a 70. Vingegaard y Evenepoel, con 67, han sido los m¨¢s exhibicionistas; Pogacar se qued¨® en 49 (una ca¨ªda le tuvo dos meses parado), Roglic se qued¨® en 64, Van Aert en 55 y Van der Poel, quiz¨¢ el mejor del a?o, solo corri¨® 46. Los 77 d¨ªas de Sepp Kuss fueron la excepci¨®n. Dos de los mejores espa?oles, Carlos Rodr¨ªguez y Enric Mas, solo alcanzaron 53 d¨ªas de competici¨®n y Pello Bilbao, un habitual estajanovista del pedal, 59.

El ciclismo marca as¨ª la direcci¨®n del retorno al pasado que buscan los responsables de los equipos de f¨²tbol y baloncesto, cuyos calendarios sobrecargados y obligaciones comerciales de sus clubes, han derivado, justo cuando los futbolistas son m¨¢s conscientes de su cuerpo, son m¨¢s atletas y el estilo de juego les exige m¨¢s velocidad, aceleraci¨®n, salto, explosividad, en la pr¨¢ctica eliminaci¨®n de la pretemporada y en la imposibilidad de entrenar regularmente en semanas en las que disputan un partido cada 72 horas, con viajes intermedios incluidos. Hace m¨¢s de dos d¨¦cadas, el Madrid y el Athletic, entre otros, ya contrataron a fisi¨®logos procedentes del ciclismo y ahora, la creaci¨®n de una direcci¨®n integrada por un equipo de cient¨ªficos del deporte se considera una obligaci¨®n. El gran ejemplo es el del Athletic, que ha contratado a ??igo San Mill¨¢n, hist¨®rico en el ciclismo y entrenador en el UAE de Pogacar.

¡°Con el calendario de ahora, me hubiera retirado antes¡±, le confesaba Dani Pedrosa a Aleix Espargar¨® tras probar en Misano, como piloto invitado, el nuevo formato de gran premio en MotoGP. Esta temporada, los pilotos han visto c¨®mo su trabajo se multiplicaba con la introducci¨®n de las carreras sprint del s¨¢bado. El a?o que viene, se han programado 22 citas de r¨¦cord y habr¨¢ 44 carreras puntuables en el calendario. ¡°Las sprint est¨¢n bien, pero tener una en cada parada es demasiado. M¨¢s carreras equivale a m¨¢s posibilidades de caer. Y m¨¢s posibilidades de lesionarse¡±, opina Pecco Bagnaia, vigente campe¨®n del mundo.

¡°Son buenas para el espect¨¢culo, pero demasiado exigentes para los pilotos. Hay demasiadas¡±, concuerda Marc M¨¢rquez. Dorna, organizadora del certamen, define como un ¨¦xito rotundo el estreno del formato, que ha permitido mejorar la asistencia de p¨²blico a los circuitos y las audiencias televisivas. La gran preocupaci¨®n de los pilotos, que est¨¢n ultimando la creaci¨®n de una uni¨®n para defender sus intereses, es el notable aumento de lesiones observado este a?o. ¡°F¨ªsicamente llegamos al l¨ªmite a este final de temporada¡±, concluye ?lex M¨¢rquez, mientras las cifras dicen que en 2023 se ha batido un r¨¦cord negativo de bajas: en ninguno de los 20 grandes premios disputados han competido los 22 pilotos titulares, y en total se han registrado 50 ausencias cuando el promedio de la ¨²ltima d¨¦cada ha sido de 19.

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