Atletas espa?oles en las universidades de Estados Unidos: Erasmus con zapatillas de clavos

En los a?os 60 los atletas espa?oles se entrenaban en verano en los bosques suecos de Volodalen y despu¨¦s compet¨ªan en pruebas escandinavas. Por all¨ª era un habitual Mariano Haro y por all¨ª estaba charlando un d¨ªa Jorge Gonz¨¢lez Amo, entonces plusmarquista nacional de 1.500m (3m 40s, Gotemburgo, 1968), con un mediofondista sueco llamado Andersson, magn¨ªfico atleta de 800m. ¡°Me sorprendi¨® Andersson porque hablaba perfectamente espa?ol¡±, recuerda Gonz¨¢lez Amo, el t¨¦cnico espa?ol m¨¢s sabio del medio fondo. ¡°Y cuando le pregunt¨¦ d¨®nde lo hab¨ªa aprendido me dijo que en California, donde hab¨ªa estudiado becado por sus cualidades atl¨¦ticas¡±. Y sin esperar que se lo pidieran Andersson le cont¨® al atleta espa?ol que se hab¨ªa enamorado de Espa?a, y, sobre todo de los espa?oles, en un largu¨ªsimo viaje en tren desde Tolosa, donde hab¨ªa participado en un mitin, a Barcelona. ¡°Un tren m¨¢s lento que nosotros corriendo¡±, bromeaba Andersson relat¨¢ndole su amor por la familia espa?ola que comparti¨® con ¨¦l y un compa?ero sueco la bota de vino, la tortilla de patata, el chorizo, en las largas horas de compartimento compartido. ¡°La generosidad de esa familia, que hasta les invit¨® a alojarse en su piso de Barcelona los d¨ªas que estuvieron all¨ª, le conmovi¨® tanto que cuando lleg¨® a la Universidad de California en San Diego con la beca eligi¨® aprender espa?ol¡±, dice Gonz¨¢lez Amo. ¡°Y asisti¨® a los cursos nada menos que de Ram¨®n J. Sender, el escritor aragon¨¦s anarquista exiliado desde la guerra civil en la que los franquistas fusilaron a su mujer y a un hermano¡±.

Seis d¨¦cadas m¨¢s tarde el n¨²mero de atletas espa?oles en universidades norteamericanas (237, seg¨²n el minucioso registro del estad¨ªstico catal¨¢n Carles Baronet) casi triplica el de suecos (83) y es el m¨¢s elevado de los pa¨ªses no anglosajones, solo superado en el c¨®mputo global por Reino Unido (340) y Jamaica (501). No buscar¨¢n ni gozar¨¢n del lujo de las clases que les pudiera impartir el autor de Cr¨®nica del alba o R¨¦quiem por un campesino espa?ol, fallecido en 1982, y puede que unos cuantos ni siquiera mejoren sus marcas o prosperen como atletas o mantengan la vocaci¨®n del atletismo, pero hacen carrera acad¨¦mica con pocos gastos, aprenden buen ingl¨¦s y algunos se quedan all¨ª trabajando. Otros vuelven a Espa?a y triunfan. Y responsables t¨¦cnicos de la federaci¨®n espa?ola aceptan que el sistema universitario estadounidense es una magn¨ªfica alternativa para que sigan progresando los talentos detectados por los entrenadores espa?oles desde infantiles. Consideran que por su dureza, cantidad y el esp¨ªritu de equipo que las caracteriza, las competiciones organizadas por la NCAA son un magn¨ªfico filtro para que surja la cr¨¨me de la cr¨¨me.

¡°En Espa?a, la federaci¨®n no dispone de mucho dinero para ayudar a los atletas en su periodo de formaci¨®n, en el que dependen normalmente de la voluntad de sus padres, que les compran la ropa y los tienen que llevar en sus veh¨ªculos a los entrenamientos y las competiciones¡±, dice Baronet, que constata que el n¨²mero de espa?oles en las universidades de Estados Unidos se ha triplicado en los ¨²ltimos cuatro a?os. ¡°Normalmente, mientras no tienen coche ni carnet de conducir, los chavales se mantienen fieles al atletismo porque dependen de sus padres, despu¨¦s, a partir de los 18 a?os, empiezan a dejarlo¡±.

Jaime Garc¨ªa Romo, un atleta de menos de 13m 50s en los 5.000m, de 3m 40s en los 1.500m y de 8m en los 3.000m, se fue hace 10 a?os a la Universidad de Kentucky. Hace cuatro, a los 26, dej¨® el atletismo. Trabaja como ejecutivo en una empresa suiza de zapatillas. Su hermano Mario, que sigui¨® su expatriaci¨®n de Salamanca a Estados Unidos (a la Universidad de Ole Mississippi en su caso), corre patrocinado por la misma empresa y, despu¨¦s de triunfar en las competiciones de la NCAA (campe¨®n de la milla en pista cubierta en 2022 y subcampe¨®n de los 1.500m al aire libre), a su regreso se ha convertido en el mejor mediofondista espa?ol. Lorea Ibarzabal y Lorena Mart¨ªn, las mejores espa?olas actuales en 800m, tambi¨¦n estudiaron en Estados Unidos contempor¨¢neamente con Mario, aunque solo mejoraron espectacularmente sus marcas al regresar a Espa?a.

¡°Cada vez hay m¨¢s espa?oles que se van a Estados Unidos. Esto es bastante importante para su desarrollo, y suple las limitaciones de las ayudas de la federaci¨®n¡±, reflexiona Jaime Garc¨ªa Romo. ¡°Lo importante es sobre todo apoyar a los atletas m¨¢s j¨®venes, a los atletas que est¨¢n a punto de conseguir clasificarse para un Mundial, unos Juegos Ol¨ªmpicos o un Europeo, y no tienen el apoyo de un patrocinador grande. Yo creo que ah¨ª es donde deber¨ªa realmente estar la inversi¨®n p¨²blica¡±.

Cuando se contaba la vida de Yago Lamela, el subcampe¨®n del mundo de longitud en Sevilla 99, siempre se recordaba que su paso por el sistema del atletismo universitario estadounidense no le hab¨ªa sentado muy bien, pero Bruno Hortelano, el plusmarquista nacional de 100m, 200m y 400m, y campe¨®n europeo de 200m, consigui¨® sus mejores marcas, antes de machacarse una mano en un accidente de circulaci¨®n, con su entrenador Adrian Durant en la Universidad de Cornell, en Nueva York.

Si la generaci¨®n Par¨ªs 2024 tiene unos cuantos espec¨ªmenes crecidos en Estados Unidos, la de Los Angeles 2028 puede ser m¨¢s fruct¨ªfera a¨²n en las universidades norteamericanas. En la Universidad de Fullerton, en las afueras de Los ?ngeles, no muy lejos del San Diego de Andersson y Sender, estudia y acelera Abel Jord¨¢n, el nuevo fen¨®meno espa?ol de las vallas altas, madrile?o, 20 a?os, 1,93 de altura, que este invierno corri¨® los 60 lisos en 6,59s, la cuarta mejor marca espa?ola de siempre. Y unos cientos de kil¨®metros al norte, en la Universidad de Washington, estudia el c¨¢ntabro Bruno Com¨ªn, campe¨®n de Espa?a de decatl¨®n. En Arizona corre Aar¨®n las Heras, presente ya del fondo espa?ol, y en otros centros corren Antonio L¨®pez, Mart¨ªn Segurola, los hermanos Tello, Said Mechaal¡­ Son Erasmus con zapatillas de clavos, made in Spain con toque USA, atletas del futuro tan cercano ya.

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