La ucrania Mahuchikh salta 2,10m y bate un r¨¦cord del mundo de altura que ten¨ªa 37 a?os de antig¨¹edad

A 19 d¨ªas de los Juegos, Yaroslava Mahuchikh ha dado un salto hist¨®rico, precisamente en Par¨ªs, en el estadio S¨¦bastien Charl¨¦ty, que no en el Stade de France que acoger¨¢ las pruebas de atletismo a partir del 1 de agosto. La atleta ucrania vol¨® por encima de los 2,10m, una marca sorprendente para una mujer de 22 a?os que nunca hab¨ªa pasado de 2,06m, y as¨ª logr¨® acabar con un r¨¦cord del mundo (2,09m) que estaba a punto de cumplir 37 a?os. La plusmarca la ten¨ªa la b¨²lgara Stefka Kostadinova, quien, como su sucesora, ten¨ªa 22 a?os aquel 30 de agosto de 1987.

Kostadinova no fue tan sorprendente. El a?o anterior, en 1986, ya hab¨ªa igualado el r¨¦cord del mundo de su compatriota Lyudmilla Andonova (2,07m) y seis d¨ªas m¨¢s tarde se lo apropi¨® con un salto de 2,08m. Su ¨²ltima mejora lleg¨® en una tarde memorable durante el Campeonato del Mundo de Roma con el Estadio Ol¨ªmpico abarrotado de p¨²blico.

Los aficionados, que llenaban las gradas cada d¨ªa, no quer¨ªan perderse el duelo entre los dos hombres m¨¢s r¨¢pidos del mundo: Ben Johnson contra Carl Lewis. El canadiense, con una llamativa hipertrofia muscular que tiempo despu¨¦s se descubrir¨ªa que era gracias a los esteroides, una flecha en cuanto sonaba la pistola, bati¨® al hijo del viento con un nuevo r¨¦cord del mundo (9,83s, por primera vez alguien bajaba de 9,90s). Minutos despu¨¦s, con el p¨²blico excitado por la hist¨®rica carrera de 100 metros, Kostadinova, camiseta roja de tirantes y pantal¨®n blanco, saltaba 2,09m en altura y lograba el segundo r¨¦cord del mundo de la tarde. Una plusmarca que iba a durar casi 37 a?os, hasta que una ucrania rubia y sonriente, Yaroslava Mahuchikh, revolucionaba la prueba en la reuni¨®n de Par¨ªs de la Diamond League. Mahunchikh gan¨® el concurso con 2,03m y pidi¨® a los jueces que pusieran el list¨®n en 2,07m, un cent¨ªmetro por encima de su marca personal, renovada al segundo intento. Entonces ya se atrevi¨® con el r¨¦cord del mundo y lo salt¨® a la primera.

A Ruth Beitia, la plusmarquista espa?ola con 2,02m, le ha sorprendido la gesta de Mahuchikh. ¡°Yo siempre pens¨¦ que el r¨¦cord del mundo de salto de altura lo ver¨ªa en directo y dentro de la pista. Y vi muchos intentos, pero nadie lo consigui¨®. Yo cre¨ªa que lo batir¨ªa (la croata) Blanka Vlasic, pero al final no pudo (se qued¨® en 2,08m, como la sueca Kajsa Bergqvist, que salt¨® esa altura en pista cubierta). Lo que m¨¢s me gusta de la ucraniana es su pierna libre (la contraria a la pierna de batida), me encanta c¨®mo la lanza y creo que es lo que m¨¢s la caracteriza¡±.

El periodista Mart¨ª Perarnau, que fue saltador de altura y ol¨ªmpico en los Juegos de Mosc¨² 80, hizo la retransmisi¨®n en catal¨¢n de aquel Mundial de 1987 con Jos¨¦ Mar¨ªa Odriozola como comentarista. ¡°Yo me acababa de retirar y no me sorprendi¨® aquel r¨¦cord de Kostadinova. Me ha sorprendido m¨¢s este porque pienso que, en cierto modo, Mahuchikh estaba estancada si se tiene en cuenta que con 18 a?os salt¨® 2,04m y no hab¨ªa conseguido pasar de 2,06m. E igual que su progresi¨®n estaba atascada, se hab¨ªa convertido en una saltadora muy constante sobre los dos metros ¡ªsupera esa altura, sin interrupci¨®n, desde 2019¡ª. Pero mejorar cuatro cent¨ªmetros de golpe es much¨ªsimo¡±.

Perarnau recuerda que la especialidad, en 1987, ven¨ªa de Rosemarie Ackermann, la primera en saltar dos metros, todav¨ªa con el estilo de rodillo ventral ¡ªde cara al list¨®n¡ª, y Sara Simeoni, un cent¨ªmetro m¨¢s, ya con el Fosbury flop ¡ªde espaldas¡ª. De Mahuchikh destaca que, aparentemente, no tiene nada excepcional. Pero solo aparentemente. ¡°La ucraniana tiene una carrera muy ortodoxa, con zancadas muy amplias, pero no tiene unos tobillos en carrera super¨¢giles; saltando es otro asunto. La carrera de aproximaci¨®n es muy ortodoxa pero muy normal. A cambio, tiene una gran explosividad en la batida, bestial. Tampoco es Bergqvist arque¨¢ndose de una manera que te hace sufrir por su espalda. Tiene un arqueo y un franqueo muy ortodoxo, pero nada fuera de lo normal. La clave es la reactividad en la batida: en un tiempo muy breve es capaz de meter una fuerza muy potente. Y debe ser muy arm¨®nico el tiempo de batida con la fuerza que aplica¡±.

El exsaltador ol¨ªmpico tambi¨¦n recuerda que el r¨¦cord de Kostadinova lleg¨® en un momento ¨¢lgido del atletismo. ¡°Era la segunda edici¨®n de los Mundiales y Roma lleg¨® en el a?o del mandato de Primo Nebiolo, con Samaranch apoyando a muerte, con los Juegos de Barcelona en el horizonte¡­ Italia era una locura. Entonces un Mundial era como unos Juegos Ol¨ªmpicos: era la gran fiesta, el gran acontecimiento, y m¨¢s tras dos Juegos con boicots. Estados Unidos estaba a tope, la Uni¨®n Sovi¨¦tica tambi¨¦n, Alemania Oriental tambi¨¦n, con aquel proyecto tan oscuro¡­ Era un momento feroz con todav¨ªa mucho dopaje y muy poco control antidopaje, como supimos tiempo despu¨¦s¡±.

No menos memorable fue la tarde de este domingo en Par¨ªs, donde la keniana Faith Kipyegon super¨® su plusmarca mundial de 1.500 al imponerse en una gran carrera con un tiempo de 3m 49,04s (la espa?ola Esther Guerrero fue duod¨¦cima despu¨¦s de hacer 3:59.74, segunda mejor marca espa?ola de todos los tiempos). Adem¨¢s, tres hombres, con el argelino Djamel Sedjati al frente, bajaron de 1m42s en los 800 metros.

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