El tr¨¢iler de Mar¨ªa Petit: as¨ª corre un ciego por monta?a
La corredora catalana explica su odisea tras perder la vista, la confianza con sus dos gu¨ªas y su c¨®digo para sortear obst¨¢culos: ¡°Somos muy valientes¡±

A falta de visi¨®n, la que perdi¨® en un accidente de tr¨¢fico a los 17 a?os, Mar¨ªa Petit percibe la belleza de la monta?a a trav¨¦s de los pies, el tacto de Gran Canaria, desde los pinares a los escalones de piedra que recorri¨® el jueves en la media marat¨®n de la Transgrancanaria: 21 kil¨®metros con 1.300 metros de desnivel positivo. ¡°Y la compa?¨ªa. Por disfrutar de la experiencia y porque tienes que confiar¡±, resume. Hay que llevarse bien para aguantar cuatro horas sujetando una barra con dos gu¨ªas y llegar de una pieza a la meta, en Tejeda. ¡°Somos un tr¨¢iler. Ayer lo pensaba, s¨ª, las tres somos muy valientes y es muy guay lo que estamos haciendo. Tengo todos los est¨ªmulos que necesito para mi d¨ªa a d¨ªa¡±.
El ¨²ltimo fotograma de su vida fue su amiga Marta sirviendo un cubata de ron con una trenza y una camiseta de rayas. ¡°Salimos de fiesta un lunes y un martes 13 me choqu¨¦ contra un cami¨®n¡±. Iba de paquete en una moto. ¡°Por suerte, no recuerdo nada, ser¨ªa un sinvivir¡±. Perdi¨® la visi¨®n, el nervio olfativo y necesit¨® una reconstrucci¨®n facial. Lo primero que pregunt¨® en la UCI es si la semana siguiente pod¨ªa ir al festival Monegros. ¡°Yo recuerdo flipar, estoy so?ando. Parec¨ªa Frankenstein¡±. Nunca perdi¨® el humor: hasta pregunt¨® si hab¨ªan aprovechado para ponerle pecho. Explica su resiliencia por el apoyo de su entorno ¨Cmantiene ¡°casi al 95%¡± de sus amigos¨C y por huir de la sobreprotecci¨®n: ¡°No hagas nada porque te van a pasar cosas¡±.
Al salir del hospital empez¨® otra vida, con los t¨®picos habituales. ¡°?Qu¨¦ voy a hacer? O vendo cupones o soy paral¨ªmpica¡±. Pas¨® de no salir de la cama a unos Juegos Europeos. ¡°Empec¨¦ a construir mi vida por el tejado, las expectativas que tiene todo el mundo sobre ti, ser la m¨¢s fuerte¡±. Pero no ten¨ªa los cimientos, la autonom¨ªa. ¡°?De qu¨¦ me sirve ir a unos Paral¨ªmpicos si no s¨¦ salir sola de casa? Comprar, tirar la basura, coger el tren. Las cosas que dais por supuesto porque nunca nos hab¨¦is plantado qu¨¦ implica no poderlas hacer. Mientras tus amigas est¨¢n pensando en qu¨¦ marca de vodka van a beber por la tarde¡± Tuvieron que pasar cuatro a?os para que asumiera ese ¡°golpe real¡± de la ceguera: lleg¨® a pesar 35 kilos. ¡°Estaba m¨¢s muerta que viva. ?Para qu¨¦ necesito energ¨ªa si mi vida es esta?¡±.
Dej¨® de correr, conoci¨® a su primer perro gu¨ªa y se fue a vivir sola. Se asom¨® a la monta?a con su amigo Sergi y subi¨® a la Pica d¡¯Estats (3.143 metros), el techo de Catalu?a, cuando se cumpl¨ªan diez a?os de su accidente. Tres meses despu¨¦s, coron¨® el Aneto (3.404 metros) y atraves¨® el paso de Mahoma, la cornisa de la antecima que aquella fiestera nunca vio por foto. No hizo falta. ¡°Hab¨ªa visto mil videos de c¨®mo era, me sab¨ªa el punto que abrazas la roca y te quedas al descubierto¡±. Porque la ceguera no acab¨® con su habilidad para proyectar. ¡°En la carrera de ayer, nos veo a las tres. No tengo ni idea de qu¨¦ cara tienen ninguna de las dos, ni qu¨¦ cara tengo yo con 32 a?os, pero el cerebro genera im¨¢genes de forma autom¨¢tica. Mi cabeza es como si estuviera leyendo un libro de forma constante¡±.
Quer¨ªa correr por monta?a, pero no ten¨ªa referentes. Prob¨® la barra con dos amigos en cuatro trialeras de Montjuic, debut¨® en una carrera de ocho kil¨®metros hace tres a?os y no ha parado. Conoci¨® a Elisa Mas, una corredora de larga trayectoria, haciendo un vivac en Montserrat, en 2022. ¡°Me encantar¨ªa ayudar, poder ser sus ojos. Conectamos un mont¨®n, nos hicimos amigas¡±, resume ella. Y empez¨® en ensayo y error. ¡°A m¨ª me gusta que Mar¨ªa sepa que una subida acaba en dos minutos porque as¨ª se va regulando. Es m¨¢s importante eso que cantarle cada piedra porque ella se desenvuelve bien¡±. O llevar la barra m¨¢s arriba para que el tr¨¢iler sea m¨¢s estable.
Elisa lidera la barra, as¨ª que decide el camino y da la informaci¨®n. Por detr¨¢s, Carrodilla Cabestre, una de las mejores sub-23 de Espa?a, es el tim¨®n para sortear los obst¨¢culos, como un paso estrecho o una piedra. Para ello, tienen un c¨®digo. Cuando hay un tronco en medio del camino, la primera grita cabeza, Mar¨ªa se agacha y la cola le dice cu¨¢ndo puede levantarla. Como en la Transgrancanaria hab¨ªa tanto escal¨®n, acortaron la palabra al ingl¨¦s step para que diera tiempo. Rejoneo equivale a levantar mucho las piernas porque es un tramo de ra¨ªces y piedras. Libre significa correr r¨¢pido porque el sendero est¨¢ limpio. Al estar sujetada por los dos extremos, la barra limita las ca¨ªdas. Alg¨²n corredor alucinado preguntaba si tambi¨¦n pod¨ªa agarrarse para aliviar la subida o si estaban haciendo pr¨¢cticas para llevar una camilla.
¡°?Es que no se puede ni mirar el reloj!¡±, resume Elisa. Lo comprob¨® su compa?era, que lo mir¨® y se le fue el tobillo. Mar¨ªa sonr¨ªe ante el sentimiento de culpa: ¡°?No! ?He lesionado a una de las mejores atletas que tenemos!¡± No fue nada, un detalle que subray¨® esa concentraci¨®n ¡°al 200%¡± de la que habla Carrodilla, pese a apenas pasar de las 120 pulsaciones por minuto: ¡°En carrera, si te desconcentras, pierdes t¨² sola, pero aqu¨ª, con el tr¨¢iler, no te puedes despistar¡±. Lo agradece Mar¨ªa, que no tiene problema para encontrar voluntarios en carrera. ¡°Pero para entrenar es dif¨ªcil. Lo hago con quien puedo y cuando puedo¡±. Busca sus huecos mientras promociona en las empresas la contrataci¨®n de personas con discapacidad, viajando sin parar, conociendo la belleza con los pies.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
