El ¡°tocapelotas¡± Uijtdebroeks contra el viejo pelot¨®n

Cuando se enteraron de que el Jumbo (Visma a partir de enero) le robaba al Bora a Cian Uijtdebroeks, muchos compa?eros del prodigio flamenco en el equipo alem¨¢n suspiraron de alivio. ¡°Qu¨¦ a gusto nos vamos a quedar sin este tocapelotas¡±, expres¨® uno a sus pr¨®ximos. No era el m¨¢s popular Uijtdebroeks, de 20 a?os, un ciclista ganador del Tour del Porvenir del 22, el ¨²nico belga que lo ha conseguido, que carga con el peso de las pancartas que le escribi¨® la prensa local proclam¨¢ndole un d¨ªa el nuevo Remco Evenepoel y al siguiente el nuevo Eddy Merckx.

A Uijtdebroeks, regular¨ªsimo corredor, top ten en todas las carreras del WorldTour que ha corrido en 2023, Volta, Romand¨ªa, Suiza y Vuelta a Espa?a, no le tragaban, seg¨²n cuenta el periodista neerland¨¦s Thijs Zonneveld, magn¨ªficamente informado siempre, porque transforma en carne, huesos, coraz¨®n y neuronas el paradigma del cruce del nuevo ciclismo de la revoluci¨®n tecnol¨®gica-cient¨ªfica-t¨¦cnica con la filosof¨ªa de ambici¨®n m¨¢xima e individualismo propia de la generaci¨®n Z, ambos productos, madurados en el a?o de la reclusi¨®n y el aislamiento de la pandemia, y acelerados por la generalizaci¨®n de training peaks y otras apps de que les permiten autoentrenarse y vivir como profesionales m¨¢s minuciosos que ninguno desde los 14 a?os.

¡°Creo que esto demuestra c¨®mo ha cambiado el deporte en los ¨²ltimos a?os¡±, analiza el viejo Chris Froome. ¡°Es clave la disponibilidad de datos de los ciclistas del WorldTour, que sus entrenadores han hecho llegar a chicos de tal vez 14, 15 a?os. Cuando cumplen 19 ya han estado entrenando cuatro o cinco a?os como lo hacen los mejores del WorldTour. Esta es la mayor diferencia. Yo ten¨ªa 24 a?os cuando pas¨¦ a profesional y me pas¨¦ tres o cuatro cometiendo errores y aprendiendo. Y ahora desde los 15 saben cu¨¢nto correr, qu¨¦ comer, cu¨¢nto dormir. Todo se ha hecho mucho m¨¢s joven. Si no ganas con 24 quiz¨¢s sea demasiado tarde a menos que vengas de otro deporte, como Roglic. Es otro ciclismo. Nunca pens¨¦ que ver¨ªa a un corredor de 20 a?os ganar el Tour. Pero qui¨¦n sabe, quiz¨¢ dentro de unos a?os lo gane uno de 18 o 19 a?os¡±.

El gregarismo, la exaltaci¨®n del grupo como en la mili, el prestigio de ser aceptado por el grupo, que toda la vida ha regido en los equipos deportivos, se defiende, busca aire para respirar, y reacciona. Y lucha por sobrevivir en una sociedad en la que sus equipos, los del WorldTour, se lanzan a la caza furtiva de cualquier ciclista de 17 a?os con aires de fen¨®meno al que ofrecen contratos profesionales de cuatro a?os para fastidiar a los rivales. El ¨²ltimo caso lo ha protagonizado el Lidl (antiguo Trek) que ha anunciado la contrataci¨®n del ¨²ltimo cometa que deja a todos con la boca abierta, el dan¨¦s Albert Withen Philipsen, nacido en septiembre 2006, al que presentan en su nota de prensa como ¡°fen¨®meno¡± y al que ya llaman ¡°Wunderkind¡± (prodigio). Withen Philipsen pasar¨¢ al WorldTour en enero de 2005, reci¨¦n cumplidos los 18, con un contrato firmado hasta diciembre de 2028. Y all¨ª estar¨¢ si no sufre accidentes o si, m¨¢s f¨¢cil a¨²n, si otro equipo rival no le desea y rompe la banca para robar su contrato.

Por medio de su columna en AD.nl Zonneveld hizo saber que a Uijtdebroeks no le tragaban sus compa?eros en la pasada Vuelta porque era un tiquismiquis con el material y con la textura aerodin¨¢mica de sus maillots, y se quejaba en alto cuando no estaba a su gusto y hasta pesaba hasta el miligramo la comida que inger¨ªa en la mesa com¨²n. Y hasta se quejaba, el colmo, de que todos quer¨ªan que quedara su compa?ero ruso, Alexander Vlasov, por delante de ¨¦l en la general. Y los directores del equipo, escuela italiana, que le hab¨ªan hecho a Uijtdebroeks un contrato por tres a?os, hasta diciembre de 2024, a raz¨®n de 100.000 euros al a?o, permitieron hasta que algunos corredores crearan un chat para re¨ªrse de su compa?ero ¡°tocapelotas¡±.

La filtraci¨®n tiene sentido dentro de la estrategia del Jumbo y los hermanos Carrera, los nuevos agentes del corredor e ide¨®logos del traspaso, de ofrecerle un argumento a la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI) un buen pretexto que justifique que Uijtdebroeks no pod¨ªa seguir en el equipo, donde era sometido a bullying y humillado, y ahorrarse as¨ª el mill¨®n de euros que el Bora, el mismo equipo que le pag¨® al Jumbo 3,7 millones hace un mes por el contrato de Primoz Roglic, solicita como indemnizaci¨®n por la cesi¨®n de la ficha del belga en un descarado intento de enriquecerse a costa de un corredor al que trataron como basura.

No se sabe si la UCI aceptar¨¢ y resolver¨¢ a su favor, pero lo que s¨ª ha conseguido Uijtdebroeks, que ya se entrena en D¨¦nia con el equipo neerland¨¦s, es que el viejo pelot¨®n, a¨²n sometido a la ley del silencio y el sometimiento, le haya puesto una cruz. ¡°Qu¨¦ error¡±, dice, en privado, un ciclista veterano. ¡°Acusando a sus compa?eros, Uijtdebroeks lo ¨²nico que ha conseguido es que todos, no solo los del Bora a los que tocaba las pelotas, le hagan la vida imposible en el pelot¨®n¡±.

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