S¨¦bastien Bouin, el escalador que ha encadenado un 9c: ¡°Apenas ten¨ªa un 1% de posibilidades de ¨¦xito¡±
El franc¨¦s habla de la tortura psicol¨®gica, las dudas, fracasos y esperanzas que le han llevado, quiz¨¢, a superar los l¨ªmites de lo humanamente posible
Para superar los l¨ªmites de lo humanamente posible, para crear algo que puede ser un imposible, para seguir creyendo en s¨ª mismo, S¨¦bastien Bouin tuvo que tocar fondo y verse tan cerca de abandonar que la sola idea lo enferm¨®. Fue un d¨ªa del pasado invierno, casi tres a?os despu¨¦s de arrancar con el proyecto que, ahora s¨ª, acaba de encadenar. ¡°Estaba tan obsesionado con la v¨ªa que comet¨ª un error y fui a probarla en pleno invierno. Hac¨ªa once grados bajo cero y el hielo colgaba del techo de la pared. Escalar as¨ª era una locura. Y, claro est¨¢, fracas¨¦¡±.
El escalador franc¨¦s llevaba casi tres a?os intentando escalar un proyecto para el que se conced¨ªa ¡°un 1% de posibilidades de ¨¦xito¡±, tras a?os de ilusiones, progresos, regresiones y esperanzas tibias. Ese g¨¦lido d¨ªa de invierno estuvo cerca de abandonar. Pero, ¡°dejar colgadas las cosas no va con mi forma de ser. De hecho, nunca dejo nada colgado, ni los proyectos ni las personas. Pero a veces es m¨¢s duro seguir que parar, se perpet¨²a el sufrimiento mental¡ aunque otras veces sale bien¡¡±, sonr¨ªe.
Con 13 a?os de edad encaden¨® su primer 8a, apenas un a?o despu¨¦s de descubrir la escalada. Con 14 a?os lleg¨® su primer 8b y un a?o despu¨¦s su primer 8c. Hoy en d¨ªa hay ni?os que hacen 9a con 12 a?os, con lo cual la progresi¨®n de Bouin siendo buena no era sideral. Tras un leve estancamiento, con 20 a?os largos encaden¨® su primer 9a+ y a los 23 se subi¨® al 9b. Con 26 logr¨® un 9b/+ y a los 29 propone 9c para su proyecto bautizado ¡®ADN¡¯.
Uno de sus mejores compa?eros de cuerda es su madre, la misma que le hizo probar muchos deportes hasta que le sedujo la escalada. Ella tambi¨¦n se enganch¨® y ahora suelen viajar juntos para escalar por medio planeta mientras ella se ha convertido en su aseguradora preferida. Solo ella conoce de primera mano, sin filtros, la tortura psicol¨®gica a la que se ha sometido su hijo.
¡°Mi madre forma parte de mi historia con la escalada, formamos un bonito equipo. Soy un motivado, es una manera de acercarme a este deporte, pero en este caso he necesitado algo m¨¢s que motivaci¨®n, he tenido que invertir mucho m¨¢s porque es muy duro seguir motivado cuando ves que quiz¨¢ lo que est¨¢s intentando no est¨¢ en tus capacidades. En un momento dado me vi probando la v¨ªa durante a?os para, finalmente, no lograr escalarla. Todo era muy dif¨ªcil y a la vez aleatorio. La intent¨¦ en 2019, 2020, 2021 y la he encadenado en 2022 y en el proceso ha habido tantas dudas que ha sido muy complicado desde el punto de vista psicol¨®gico. Normalmente, no pierdo la motivaci¨®n, pero en un momento dado estaba harto de todo el proceso: llegar ilusionado, fallar, volver a casa y decirme que ten¨ªa que entrenar m¨¢s, cambiar ciertas cosas. Despu¨¦s, regresaba con los deberes hechos y volv¨ªa a caer. Y ese proceso se ha repetido a menudo. Llegu¨¦ a decirme que quiz¨¢ deber¨ªa hacer otra cosa con mi vida¡±, reconoce.
De ni?o, Seb Bouin estuvo en el equipo franc¨¦s de escalada, pero lo dej¨® dando un portazo: ¡°no tuve una buena experiencia con los responsables del equipo y desde entonces no compito. De hecho, si tuviese que escalar ¨²nicamente en roc¨®dromos no escalar¨ªa. Aunque me entreno en interiores, la esencia para m¨ª est¨¢ en la roca. Encadenar una v¨ªa de tu m¨¢ximo nivel no es como ir a una competici¨®n en la que ganas o pierdes y pasas p¨¢gina. Aqu¨ª, lo dif¨ªcil es pasar p¨¢gina porque la duda te corroe: ?eres o no eres capaz de lograr lo que deseas?¡±, explica.
Seb Bouin equip¨® y creo la v¨ªa ¡®ADN¡¯ porque la cavidad en la que se encuentra no queda lejos de su hogar, en el Verdon. ¡°Lo m¨¢s l¨®gico ser¨ªa probar la ¨²nica propuesta de 9c que existe en el mundo, que es la ruta llamada ¡®Silence¡¯ que equip¨® y encaden¨® Adam Ondra en 2017. Pero hay dos problemas: la v¨ªa da miedo y est¨¢ en Noruega. Da miedo porque Ondra es un monstruo de la escalada y cuando ves el v¨ªdeo y ves lo que sufre, se te quitan las ganas. Y si tuviese que pasar tres a?os viviendo en Noruega para repetirla no s¨¦ si ser¨ªa capaz¡ as¨ª que decid¨ª crear mi propio 9c¡±, reconoce Bouin.
Los d¨ªas se repet¨ªan como calcos. Desayuno, breve trayecto en coche, aproximaci¨®n a pie hasta la v¨ªa, calentamiento en el suelo, dos v¨ªas duras pero no mucho para ponerse a tono y un primer intento. ¡°Si en ese intento ca¨ªa bastante arriba, apenas me quedaba energ¨ªa para otro intento, pero aun as¨ª descansaba una hora larga y lo volv¨ªa a intentar¡ para volver a caer. Porque la v¨ªa tiene 50 metros y me com¨ªa tanta energ¨ªa que a veces no pod¨ªa intentarla al d¨ªa siguiente. A veces pod¨ªa escalar dos d¨ªas seguidos y reposar uno, o reposaba dos y escalaba uno¡±, recuerda. Despu¨¦s de comer, se acercaba al roc¨®dromo donde se entrenaba tras una sesi¨®n de musculaci¨®n. Repiti¨® este proceso casi 200 veces entre 2019 y el pasado 5 de mayo, cuando logr¨® encadenar la v¨ªa (alcanzar el descuelgue final sin agarrarse de los seguros ni reposar colgado de ellos).
Ahora solo falta que otros escaladores prueben la v¨ªa y confirmen, o no, que es un 9c. ¡°He hablado con los tres que pueden probarla y el m¨¢s motivado parece ?lex Megos. Ondra fue padre el mismo d¨ªa que la encaden¨¦, con lo cual est¨¢ ocupado y Stefano Ghisolfi a¨²n no se ha pronunciado sobre la posibilidad de venir a verla. No veo m¨¢s candidatos, de momento. Y si me dicen que no es tan dura, no ser¨¢ un trauma. Estar¨¦ feliz de que alguien venga a probarla. Y si reducen esa cuota ser¨¢ que me he equivocado en mi apreciaci¨®n. As¨ª se crean las cotaciones, no hay jueces, debemos discutirlo entre todos¡ pero ?es necesario que alguien venga!¡±, implora casi.
El trabajo aer¨®bico no forma parte de la preparaci¨®n de Bouin, pero si admira a alguien en el mundo del deporte es al catal¨¢n Kilian Jornet: ¡°Me gusta su manera de ver la monta?a, se parece a lo que yo hago: probar cosas que parecen imposibles. Los retos m¨¢s delicados son los que me motivan y me ayudan a progresar. Kilian es muy resistente, y yo, como escalador, me veo parecido¡±.
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