Red Bull y McLaren se tiran los trastos a la cabeza
La pelea entre el equipo campe¨®n y el papaya pasa de la pista a los despachos
Red Bull ha vivido de rentas los dos ¨²ltimos a?os gracias a un monoplaza que parec¨ªa del futuro por rendimiento, y que le dio a Max Verstappen la posibilidad de igualar las tres coronas de campe¨®n del mundo que, por ejemplo, en su d¨ªa se encasquet¨® Ayrton Senna. La cuarta, la que le colocar¨ªa al nivel de Alain Prost en t¨¦rminos estad¨ªsticos, ya veremos cuando la consigue el holand¨¦s, si es que lo hace y con qu¨¦ equipo. La gran revitalizaci¨®n llevada a cabo por McLaren a lo largo de los ¨²ltimos meses ha sido de tal calibre que la estructura de Woking puede sentirse orgullosa de reconocer que, a estas alturas del curso, cuando el Mundial entra en su etapa m¨¢s decisiva, dispone del monoplaza m¨¢s afilado de todos. Tras el triunfo de este s¨¢bado en Austin, en la prueba al sprint, Verstappen dispon¨ªa de 54 puntos de margen en su casillero sobre Lando Norris, que termin¨® el tercero, justo por detr¨¢s de Carlos Sainz, que se las apa?¨® para superar a su colega con un ¨²ltimo golpe de ri?¨®n. El buen hacer de Ferrari en el trato con las gomas y la recomposici¨®n de Mercedes a?aden algo m¨¢s de picante al duelo entre McLaren y Red Bull. A falta de cinco paradas para que el campeonato ponga el cerrojo en Abu Dabi, a principios de diciembre, los dos equipos elevan las hostilidades y se tiran los trastos a la cabeza.
Nadie mejor para abanderar esa ofensiva por parte de Red Bull que Helmut Marko, el octogenario expiloto austr¨ªaco que capitaliza un elevad¨ªsimo grado de influencia en las decisiones de la marca del b¨²falo rojo en el certamen. Su amistad con Dietrich Mateschitz, el fundador del imperio energ¨¦tico, le convirti¨® en una pieza pr¨¢cticamente intocable. En el pasado ha tirado de clich¨¦s pr¨¢cticamente racistas para definir el car¨¢cter en pista de Sergio P¨¦rez, por m¨¢s que despu¨¦s quisiera rectificar. En la batalla con McLaren hasta final de curso, Marko no hace prisioneros para intentar desestabilizar al rival.
¡°Verstappen es el mejor; el m¨¢s r¨¢pido y, sobre todo, tiene m¨¢s fuerza mental que Charles Leclerc y Lando Norris para luchar por el campeonato. Sabemos que Norris arrastra algunas debilidades a nivel mental. He le¨ªdo sobre varios de los rituales que hace el d¨ªa de carrera porque cree que as¨ª rendir¨¢ mejor¡±, opin¨® el ejecutivo de Red Bull, en una entrevista concedida hace unos d¨ªas en la revista alemana, Motorsport Magazine. El excorredor tuerto hac¨ªa referencia a unos comentarios del propio Norris, en los que el brit¨¢nico no escond¨ªa los nervios que sent¨ªa los domingos.
McLaren no tard¨® en contestar y lo hizo Zak Brown, su director. ¡°Le¨ª los comentarios de Helmut, que me parecieron lamentables, pero no me sorprendieron¡±, respondi¨® Brown. ¡°Lando ha sido una especie de embajador de la salud mental. Toto [Wolff, jefe de Mercedes] tambi¨¦n se ha referido a ello; as¨ª que creo que es un tema serio del que hemos intentado hablar y sacar a la luz. Hacer referencia a esa situaci¨®n me parece bastante inapropiado y nos hace retroceder entre 10 y 20 a?os¡±. Con un estilo distinto al de Marko, McLaren tambi¨¦n sabe c¨®mo buscarle las cosquillas a su rival por el t¨ªtulo. En Austin fue uno de los que m¨¢s peguntas hizo a los comisarios de la FIA, que se han pasado gran parte del fin de semana investigando la legalidad de un dispositivo con el que Red Bull supuestamente puede variar la altura del coche cuando este est¨¢ en r¨¦gimen de parque cerrado. Tras darle mil vueltas al asunto y tambi¨¦n al coche, la FIA decidi¨® dar el caso por concluido.
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