El f¨²tbol vence al miedo: miles de israel¨ªes viajan al primer Mundial en un pa¨ªs ¨¢rabe

Miles de israel¨ªes ten¨ªan un buen pu?ado de motivos para no viajar al Mundial de Qatar, pero han elegido uno m¨¢s fuerte para hacerlo: la pasi¨®n por el f¨²tbol. Se calcula que entre 20.000 y 30.000 asistir¨¢n al torneo, pese a que no participa su selecci¨®n ¨Deliminada en la fase de clasificaci¨®n¨D y a que se celebra por primera vez en un pa¨ªs ¨¢rabe y musulm¨¢n con el que, adem¨¢s, no tienen relaciones diplom¨¢ticas. Como buena parte del mundo ¨¢rabe, Qatar no reconoce al Estado jud¨ªo desde su creaci¨®n en 1948. No obstante, har¨¢ una excepci¨®n y permitir¨¢ durante el Mundial los primeros vuelos directos entre Doha y Tel Aviv y la prestaci¨®n de servicios consulares a los israel¨ªes, en el marco de un acuerdo entre ambos pa¨ªses y la FIFA anunciado este jueves.

As¨ª, a partir del pr¨®ximo d¨ªa 20, los israel¨ªes podr¨¢n entrar en Qatar gracias a un permiso especial de un mes que obtienen con la compra de al menos una entrada, ya que la FIFA obliga siempre al anfitri¨®n a garantizar el acceso a los estadios sin distinci¨®n de nacionalidad. Algunos aficionados con los que ha podido contactar EL PA?S, como Gil Zilber o Liat Pessah Rozenwald, ocultar¨¢n en la medida de lo posible su nacionalidad, mientas que otros, como Walaa Afifi, lo ven como una oportunidad de visitar un emirato que ¨Dcuando se apague el marcador de la final¨D no podr¨¢n pisar de nuevo.

Zilber tiene 53 a?os y entradas para dos cuartos de final y dos semifinales. ¡°Las compr¨¦ hace tiempo sabiendo que siempre podr¨ªa venderlas si al final los israel¨ªes no pod¨ªamos entrar¡±, afirma por tel¨¦fono desde Ramat Gan, una localidad del distrito metropolitano de Tel Aviv. Ya estuvo en el anterior Mundial (Rusia 2018) y ahora va ocho d¨ªas con un conocido. ¡°Qatar es un pa¨ªs enemigo, pero no enemigo de verdad. Y si nos pasa algo all¨ª a los israel¨ªes, ir¨¢ en contra de ellos. No me da miedo, aunque tampoco voy a decir all¨ª que soy israel¨ª¡±, argumenta. Al tradicional recelo que la mayor¨ªa jud¨ªa del pa¨ªs siente hacia lo ¨¢rabe en general se suma que el emirato es, en particular, uno de los principales valedores del movimiento islamista palestino Ham¨¢s y lugar de residencia de su l¨ªder, Ismail Haniye. En Israel est¨¢ adem¨¢s fresca la conmemoraci¨®n, el pasado septiembre, del 50 aniversario de los Juegos Ol¨ªmpicos de M¨²nich, en los que el grupo terrorista palestino Septiembre Negro mat¨® a 11 atletas israel¨ªes.

Por si acaso, Pessah Rozenwald, de 48 a?os, hablar¨¢ con su hijo Mikey por la calle en ingl¨¦s, en vez de en hebreo, hasta que vea si se siente c¨®moda. Es su primera experiencia en el mundo musulm¨¢n y admite que todo ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil si viajase sola, en vez de temer por la seguridad de su hijo durante el regalazo que le est¨¢ haciendo con motivo de su Bar Mitsv¨¢, la ceremonia que marca el paso a la madurez en el juda¨ªsmo y que celebrar¨¢ el pr¨®ximo a?o, al cumplir 13. ¡°No me lo lleg¨® a pedir. Pero era consciente de que puede ser el ¨²ltimo Mundial de Messi y de Cristiano Ronaldo, que son los dos jugadores de su infancia¡±, explica por tel¨¦fono. Teme que el resultado de las elecciones del pasado d¨ªa 1 ¨Dde las que probablemente salga un Gobierno solo de derechas que incluya formaciones de discurso ultranacionalista y racista¨D influya en c¨®mo miren en Qatar a los israel¨ªes. Y reconoce que ha reservado un hotel caro ¨D¡±una buena burbuja¡±, lo llama¨D por si al final no les apetece salir a pasear. Ir¨¢n a dos cuartos de final. ¡°Con quien llegue hasta all¨¢, seguro que ser¨¢ un buen partido¡±, resume.

Consciente del escrutinio al que est¨¢ sometido, Qatar est¨¢ facilitando la llegada de israel¨ªes, pese a la ausencia de lazos diplom¨¢ticos. Por un lado, con el citado permiso in¨¦dito a los vuelos directos mientras dure el Mundial. El acuerdo, eso s¨ª, ¡°incluye que los medios de comunicaci¨®n y los due?os de una entrada palestinos puedan viajar en esos ch¨¢rter sin restricciones, ya que tienen el mismo derecho a disfrutar del torneo, que es particularmente especial por ser el primero en el mundo ¨¢rabe y musulm¨¢n¡±, seg¨²n un portavoz del Mundial citado en el comunicado de la FIFA. Ni Gaza ni Cisjordania tienen aeropuerto operativo o control sobre su espacio a¨¦reo, por lo que sus habitantes palestinos solo pueden volar desde Tel Aviv con un permiso de las autoridades militares israel¨ªes. El canal 11 de la televisi¨®n israel¨ª inform¨® este jueves de que 8.000 palestinos han recibido el visado de las autoridades catar¨ªes.

La otra novedad es la prestaci¨®n de servicios consulares a los ciudadanos israel¨ªes, en casos tales como la p¨¦rdida de un pasaporte o la repatriaci¨®n de un cad¨¢ver. No lo har¨¢ personal diplom¨¢tico, porque supondr¨ªa un cierto reconocimiento de facto del pa¨ªs, sino ¡°una empresa de viajes internacional privada con sede en Doha, en coordinaci¨®n el Ministerio israel¨ª de Asuntos Exteriores¡±, precis¨® la FIFA en su comunicado. Los palestinos tienen su propia Embajada en Doha.

Ya antes del anuncio de este jueves, las autoridades catar¨ªes hab¨ªan dado luz verde a la aerol¨ªnea chipriota TUS para que opere una decena de vuelos entre Doha y Tel Aviv con una breve ¡°escala diplom¨¢tica¡± en Larnaca para que, sobre el papel, no sean directos, seg¨²n anunci¨® la compa?¨ªa el pasado domingo. Pasajeros y tripulaci¨®n ni siquiera tendr¨¢n que abandonar el aparato. Otras opciones populares para llegar al pa¨ªs son v¨ªa Jordania, Turqu¨ªa, Bar¨¦in o Emiratos ?rabes Unidos. Estos dos ¨²ltimos normalizaron sus relaciones con el Estado jud¨ªo en 2020. Una empresa del sector tecnofinanciero, Global Remit, est¨¢ posibilitando adem¨¢s comprar por primera vez en Israel la moneda catar¨ª, el rial.

Un viaje en familia

Matan Peled, vicepresidente y responsable de comercio internacional de Issta Sport, la rama de viajes deportivos de la principal agencia de viajes de Israel, describe el perfil de los m¨¢s de mil que han comprado un paquete que va desde los 3.000 euros (con vuelo, hotel y dos partidos) hasta los 15.000, si incluye las dos semifinales y la final. ¡°Son sobre todo familias. En muchos de los casos, el padre con uno o varios de sus hijos. A veces, con abuelos o t¨ªos. Parejas hay menos¡±, precisa. Al menos un 90% son hombres y pr¨¢cticamente todos quieren ver a Argentina o a Brasil. ¡°Tambi¨¦n piden mucho el Portugal-Uruguay y el Espa?a-Alemania. Hacen muchos c¨¢lculos para saber qu¨¦ comprar. Miran los grupos y tratan de adivinar cu¨¢l ser¨¢ el cruce en octavos o incluso en cuartos¡±, explica Peled.

En un pa¨ªs con una poblaci¨®n tan geogr¨¢ficamente diversa, por conceder la nacionalidad a quien tenga al menos un abuelo jud¨ªo, ser¨ªa raro que no existiesen hinchas como Yoni Alejandro Munafo. Nacido hace 44 a?os en Buenos Aires, capital del pa¨ªs con la mayor comunidad jud¨ªa de Am¨¦rica Latina, su padre lo llevaba de cr¨ªo al Monumental a ver jugar al River Plate. Cuando ten¨ªa diez a?os, la familia se estableci¨® en Israel, donde ¨Dlamenta¨D ¡°el f¨²tbol no es muy profesional¡±. ¡°Soy israel¨ª. Es como pienso y como veo la vida. Pero en el f¨²tbol soy argentino y lo vivo como tal. El ¨²nico recuerdo que tengo de mi padre feliz es cuando Argentina gan¨® el campeonato [de M¨¦xico en 1986]. Falleci¨® ese mismo a?o¡±, explica en una cafeter¨ªa cerca del casco antiguo de Jerusal¨¦n.

Munafo sacia su pasi¨®n por el f¨²tbol viajando un par de veces al a?o a Espa?a para ver al Real Madrid, al que ha acompa?ado en las ¨²ltimas cinco finales de la Champions. Tampoco se ha perdido un solo Mundial desde 1998, salvo el de 2002 en Corea del Sur y Jap¨®n. Se lo puede permitir, explica, porque es empresario y tiene un buen sueldo.

Para Qatar tiene entradas de dos partidos de Argentina y uno de Espa?a, consciente de que siempre puede revenderlas (¡°se pagan hasta 7.000 d¨®lares [o euros]¡±, subraya) y comprar otras en funci¨®n de cu¨¢nto avancen los Messi, Lautaro Mart¨ªnez y Di Mar¨ªa. No le preocupa estar all¨ª lo que le permita el trabajo. ¡°Pienso que Israel sabe lo que hace. No soy el ¨²nico israel¨ª que viaja [¡­] Miedo no tengo, y no lo digo por hacerme el capo. Pero si el nivel de alerta sube a cinco, no viajo, con todo el dolor de mi coraz¨®n. Pierdo la plata y ya. No estoy loco. Mi familia es lo primero¡±, se?ala.

El caso de Walaa Afifi es distinto. Es uno de los casi dos millones de palestinos con ciudadan¨ªa israel¨ª, la minor¨ªa ¨¢rabe del pa¨ªs que mira a Qatar de forma bien distinta a la mayor¨ªa jud¨ªa, pese a compartir pasaporte. Afifi tiene cinco tickets para la fase de grupos, entre ellos el T¨²nez-Dinamarca y el Marruecos-Croacia. ¡°Quer¨ªa, primero, equipos ¨¢rabes y luego equipos grandes¡±, explica por tel¨¦fono desde Sheij Danun, un pueblo del norte de Israel a diez kil¨®metros de la frontera con L¨ªbano. Su primer Mundial ¨Den el que no podr¨¢ ver competir a su pa¨ªs favorito, Italia¨D es tambi¨¦n ¡°una ventana de oportunidad para visitar Qatar¡±. ¡°Me gusta viajar. He estado en 24 pa¨ªses y Qatar, adem¨¢s, no est¨¢ lejos. Ir¨¦ all¨ª en calidad de israel¨ª, pero me da igual. Como ¨¢rabe, para m¨ª es un pa¨ªs ¨¢rabe m¨¢s que visitar¡±, resume. ¡°As¨ª puedo ver adem¨¢s la diferencia con otros, como Jordania y Egipto, en los que tambi¨¦n he estado¡±.

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