La magia del f¨²tbol
A pesar de ser un Mundial diferente por muchos motivos, cambiaremos horarios y rutinas para animar, disfrutar y sufrir con la selecci¨®n
Cuando era peque?a, me pasaba los Mundiales o los Juegos Ol¨ªmpicos sentada enfrente de la tele viendo durante un sinf¨ªn de horas partidos de selecciones que ni siquiera conoc¨ªa, en el caso del Mundial, o disciplinas que casi ni sab¨ªa que exist¨ªan, en el caso de los Juegos. Qui¨¦n me iba a decir que me tragar¨ªa un Egipto-Corea del Sur o que me quedar¨ªa embobada viendo la lucha por las medallas en doma cl¨¢sica. Era la magia del deporte. Pero sobre todo, la magia del f¨²tbol. ?Qu¨¦ pasada y qu¨¦ maravilla poder ver tantos partidos del m¨¢ximo nivel uno tras otro, como si fueran cap¨ªtulos de una serie que te tiene enganchada! Normalmente suced¨ªa en verano, daba igual que vini¨¦semos de ver Liga, Copa o Champions, el Mundial era otra cosa. Yo, como espectadora, me encontraba de vacaciones y he de reconocer que cuando la Copa del Mundo terminaba sent¨ªa una especie de vac¨ªo existencial. ?Y ahora qu¨¦ hago durante las asfixiantes tardes de agosto?
Normalmente lo arreglaba y¨¦ndome a entrenar porque yo deseaba estar al otro lado de la tele alg¨²n d¨ªa. As¨ª pasaban los veranos de Eurocopa a Mundial. Hasta que lleg¨® el verano de 2010, el m¨¢s inolvidable de todos, cuando Iniesta marc¨® y nos hizo campeones del mundo. En ese instante me di cuenta de la brutal capacidad que tiene el deporte para crear ilusi¨®n, para unir a las personas y para generar una energ¨ªa positiva en la sociedad que muy pocas situaciones consiguen. Ahora, ya m¨¢s mayor, sigo esperando ansiosamente que empiece otra Copa del Mundo para poder disfrutar y volver a so?ar con esta selecci¨®n de Luis Enrique.
En dos d¨ªas comienza el tan ansiado Mundial. En dos d¨ªas, un porcentaje muy alto de la poblaci¨®n de cada pa¨ªs modificar¨¢ sus rutinas. Fijaremos el horario de cada partido como el momento m¨¢s importante de nuestro d¨ªa a d¨ªa, para animar, para sufrir o para disfrutar, en definitiva para compartir ese momento apoyando a la selecci¨®n.
Pero este Mundial va a ser diferente. No es verano, y no estoy de vacaciones. Se disputa en oto?o, en v¨ªsperas de la Navidad. A ver c¨®mo lo digerimos ?A m¨ª me bastar¨ªa con que la selecci¨®n volviera con el mejor de los regalos! Entiendo que para los jugadores tambi¨¦n debe ser raro que se detenga la Liga para ir al Mundial, y despu¨¦s m¨¢s Liga, Europa y Copa del Rey. Ser¨¢ un esfuerzo brutal, diferente, pero los jugadores y jugadoras nos adaptamos a todo, nos encanta nuestra profesi¨®n y queda demostrado que somos capaces de pasar temporada tras temporada sin apenas descanso. Durante a?os nos preparamos para dar nuestra mejor versi¨®n, compitiendo con nuestros clubes y deseando ir a la selecci¨®n para poder competir y ganar partidos frente a los mejores combinados del mundo. Sin mirar el momento en el que se juegue, d¨¢ndolo todo siempre. S¨ª dir¨¦ que el hecho de que se juegue en este momento de la temporada beneficia el estado f¨ªsico y mental de los jugadores. No llevan tantos partidos en sus piernas como puede ser en verano. A los futbolistas que m¨¢s lejos lleguen en el Mundial la temporada se les puede hacer muy larga.
Otra de las cosas por las que es diferente esta Copa del Mundo y, para m¨ª, la m¨¢s importante, es el pa¨ªs donde se juega el torneo. No debemos olvidar que en Qatar se violan los derechos de las personas. Para nosotros el deporte es nuestra vida, pero hay algo que est¨¢ muy por encima, el respeto a los derechos humanos.
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