La llamada de Scaloni a Messi que le devolvi¨® a la selecci¨®n argentina
Despu¨¦s del turbulento mundial de Rusia, el regreso del rosarino a la Albiceleste hubiese sido imposible de entender sin la presencia de Pablo Aimar
El regreso de Lionel Messi a la selecci¨®n argentina se gest¨® a trav¨¦s de una videollamada. En realidad, solo bast¨® con un mensaje de WhatsApp: ¡°Hola Leo, soy Scaloni. Con Pablo queremos hablar con vos¡±. Pablo era Pablo Aimar.
Despu¨¦s del Mundial de Rusia 2018, Messi no quer¨ªa saber nada de la selecci¨®n argentina. No renunci¨®, como s¨ª lo hizo su compa?ero y amigo Javier Mascherano, pero con su entorno m¨¢s cercano debat¨ªa si le conven¨ªa continuar en la Albiceleste. La etapa de Jorge Sampaoli al frente del equipo hab¨ªa sido de un especial desgaste para el capit¨¢n, sobre todo durante la concentraci¨®n en Mosc¨². El retraimiento del 10 hab¨ªa alcanzado niveles nunca vistos. ¡±Solo el Kun [Ag¨¹ero] se animaba a tocarle la puerta de la habitaci¨®n. Y porque dorm¨ªa con ¨¦l¡±, cuenta un empleado de la selecci¨®n. Hasta que un d¨ªa explot¨® y, cuando nadie lo esperaba, se enfrent¨® a Sampaoli delante de sus compa?eros: ¡°Me preguntaste 10 veces a qu¨¦ jugadores quer¨ªa que pusieras y a cu¨¢les no. Nunca te di un nombre. Decime adelante de todos si alguna vez te nombr¨¦ a alguien¡±.
Argentina cay¨® ante Francia en los octavos de final, Sampaoli dej¨® el cargo y Messi se refugi¨® en el silencio. Un silencio siempre dif¨ªcil de interpretar, tanto en Buenos Aires como en Barcelona.
Sin un rumbo claro, ni nadie con fuerza, muchos menos espalda, para liderar la Albiceleste (Gallardo, Simeone y Pochettino descartaron el reto), Claudio Chiqui Tapia, presidente de la Federaci¨®n Argentina (AFA), le entreg¨® la selecci¨®ne a un joven entrenador que hab¨ªa colaborado con Sampaoli en Rusia: Lionel Scaloni. De entrada, el nuevo t¨¦cnico no era del agrado del 10. De hecho, durante la concentraci¨®n de Argentina en la Ciudad Deportiva del Barcelona, en la previa del Mundial de Rusia, Messi se hab¨ªa burlado de Scaloni en un entrenamiento. ¡°?Paren!, ?paren! Este me quiere ense?ar a pegarle a la pelota¡±. Nadie pudo contener la risa en Sant Joan Desp¨ª.
El nuevo t¨¦cnico, sin embargo, ten¨ªa una estrategia para convencer a Messi. ¡°Scaloni y su cuerpo t¨¦cnico sab¨ªan que en el primer contacto que tuvieran con Messi, ten¨ªa que estar presente Pablo Aimar. Era su ¨ªdolo de peque?o¡±, explica un miembro del staff de la Albiceleste. Y Messi sonri¨® cuando vio a Aimar en la videollamada. No hab¨ªa una noticia mejor para los j¨®venes entrenadores.
Con la sonrisa del rosarino en el bolsillo, Scaloni y Aimar le explicaron sus planes a Messi. ¡°Le dijimos: ¡®Ten¨¦s la puerta abierta, pero quiz¨¢s ahora es mejor que no vengas¡¯. De hecho, no vino. Necesit¨¢bamos que el grupo se cuajara antes de su regreso. Y despu¨¦s, cuando ya firmamos el contrato, para lo serio, Leo se sum¨®¡±, explica Scaloni a EL PA?S. Messi volvi¨® a jugar con Argentina en marzo de 2019, en un amistoso frente a Venezuela en Madrid. La selecci¨®n perdi¨® 1-3 y su regreso no parec¨ªa alentador. S¨ª lo fue, en cambio, para el cuerpo t¨¦cnico. ¡°Solo hab¨ªa que ver c¨®mo Messi interactuaba con los j¨®venes. Se ve¨ªa que Leo estaba contento de haber vuelto¡±, explicaba, entonces, en el Eurostars Madrid Tower, un miembro del equipo argentino. La felicidad de Messi parec¨ªa contagiosa en el seno de la Albiceleste. ¡°No es lo mismo para un jugador joven ponerlo a entrenar o a jugar con Leo. Es dif¨ªcil de explicar. De hecho, no tengo palabras para explicar lo que ¨¦l genera cuando est¨¢ en el grupo¡±, cuenta Scaloni.
Argentina alcanz¨® la tercera posici¨®n en la Copa Am¨¦rica de 2019. El f¨²tbol de la Albiceleste evolucion¨®, el liderazgo de Messi tambi¨¦n. Como pocas veces antes, el 10 explot¨® frente a los micr¨®fonos. ¡°Todo est¨¢ armado para Brasil. No podemos ser parte de esta corrupci¨®n. Brasil maneja todo¡±, se quej¨® el rosarino tras caer frente a la canarinha en la semifinal.
La CONMEBOL lo mult¨® con 50.000 d¨®lares y tres meses de sanci¨®n. A Messi no le import¨®. Su maradoniano exabrupto lo hab¨ªa hecho escalar su Everest: el cari?o de la hinchada argentina fue un¨¢nime por primera vez en su trayectoria con la selecci¨®n. ¡°Fue una copa peculiar para ¨¦l. A los que no lo conocen les pudo haber sorprendido. Pero ¨¦l es el argentino verdadero. Lo lleva en la sangre. Se crio en un barrio. Y es al que m¨¢s le jode perder. Quiere ganar a todo. Y pas¨® lo que pas¨®. El ambiente ah¨ª... contra Brasil y en Brasil. Pasaron muchas cosas que eran para que estuviera caliente¡±, recuerda Scaloni.
Siempre rey en el campo, algo comenzaba a cambiar para Messi en el vestuario. La ruptura de la mesa chica (nombre con el que se conoc¨ªa en la AFA al grupo que lideran Messi y Mascherano y que conformaban pesos pesados como Biglia, Banega, Gago, Higua¨ªn, y tipos m¨¢s d¨®ciles como Ag¨¹ero y Di Mar¨ªa), dej¨® a Messi con todo el poder del grupo. ¡°Solo su imagen... Solo su presencia genera algo en sus compa?eros. Y eso que se genera es algo positivo. En toda mi carrera no me hab¨ªa pasado nada igual. Ni de cerca. Yo he jugado contra los mejores. Y dicen que es parecido. Pero no. Lo de Messi es incre¨ªble. Pero no solo en los jugadores argentinos, tambi¨¦n lo genera en los contrarios. Es algo fuera de lo normal¡±, explica Scaloni sobre el magnetismo de su capit¨¢n.
La Copa Am¨¦rica
Conquistado el juego, la hinchada y el vestuario, a Messi solo le faltaba un t¨ªtulo con la selecci¨®n mayor. Despu¨¦s de cuatro finales perdidas (Copa Am¨¦rica de 2007, 2015 y 2016 y Mundial 2014), Leo rompi¨® su gafe con la selecci¨®n en Brasil 2021. ¡°Hab¨ªa so?ado tantas veces con esto. Necesitaba sacarme esta espina¡±, razon¨® el 10, tras vencer a la Brasil de Neymar en la final de la Copa Am¨¦rica.
Lo que no sab¨ªa Messi era que, en su momento de mayor gloria con la selecci¨®n argentina, estaba por recibir la peor noticia de su carrera en el Barcelona.
El mi¨¦rcoles 4 de agosto, 24 d¨ªas despu¨¦s de conquistar Am¨¦rica, Messi estaba de vacaciones con su familia en Ibiza. Y, de nuevo v¨ªa tel¨¦fono, recibi¨® el mensaje que le cambiar¨ªa la vida. Pero esta vez la noticia era mala. Su padre y agente, Jorge, le cont¨® que el Barcelona no iba a respetar el contrato que hab¨ªa pactado.
El rosarino qued¨® en shock. El lunes, tres d¨ªas antes, hab¨ªa hablado con los empleados del Barcelona para programar c¨®mo ser¨ªa el protocolo de la firma de su contrato, agendada para el jueves 5. Adem¨¢s, ya estaba preparando, junto a sus asesores, su discurso en el Trofeo Gamper.
Messi se enfrent¨® a dos problemas: uno como futbolista, otro como padre. El primero lo solucion¨® cuando pact¨® su llegada al PSG. El segundo, en cambio, fue m¨¢s dif¨ªcil.
¡°?Y ahora qu¨¦ hacemos con los ni?os?¡±, pregunt¨® su mujer Antonela. El argentino sopes¨® dejar a su familia en Barcelona y mudarse ¨¦l solo a Par¨ªs. ¡°En Barcelona ten¨ªa todo. Es m¨¢s, viv¨ª m¨¢s en Barcelona que en Argentina, y estaba muy bien. La verdad es que no ten¨ªa pensado cambiar nada¡±, cont¨® Messi, unos meses despu¨¦s, en una entrevista a TyC Sport. Optaron, sin embargo, por trasladarse todos juntos a la capital francesa.
En sus primeros cuatro meses en Par¨ªs, la familia Messi vivi¨® en el hotel Le Royal Monceau, que pertenece a Qatar, ubicado a 800 metros del Arco de Triunfo. Una etapa dura para la familia, en la que pr¨¢cticamente no sal¨ªan de la habitaci¨®n (una habitaci¨®n de lujo total, por cierto) para protegerse de los paparazis y de una ciudad tan bonita como hostil, nada que ver con la vida tranquila y placentera que ten¨ªan en Castelldefels. ¡°El primer d¨ªa de colegio fue terrible. Salimos los dos llorando, diciendo ¡®?Qu¨¦ hacemos ac¨¢? ?Qu¨¦ pas¨®?¡¯. No entend¨ªamos nada¡±, a?ad¨ªa el 10.
Ocurr¨ªa, sin embargo, que Messi transitaba un proceso m¨¢s complejo que su adaptaci¨®n a Par¨ªs, al PSG y la Ligue 1. Quer¨ªa entender por qu¨¦ se hab¨ªa marchado del Barcelona. ¡°Le pregunt¨¦ varias veces por qu¨¦ se fue del Bar?a. Nunca me dijo nada¡±, explicaba su amigo, el Kun Ag¨¹ero, antes de su despedida del f¨²tbol.
El futuro del 10
Messi descubri¨® entonces que de su salida respond¨ªa m¨¢s de un responsable. El primero, Joan Laporta, por supuesto, que le hab¨ªa prometido que continuar¨ªa. Tambi¨¦n le contaron que el director de f¨²tbol del Barcelona, Mateu Alemany, no quer¨ªa saber nada de las cifras de su suculento contrato, ese que nunca se cerr¨®. Y la que m¨¢s le doli¨® fue la supuesta traici¨®n de su amigo Piqu¨¦. A sus o¨ªdos lleg¨® que el central catal¨¢n le hab¨ªa sugerido a Laporta que se desprendiera de Messi: ¡°Sin ¨¦l se arregla el tema del fair play financiero¡±.
Cuentan en la directiva del Barcelona que Laporta se arrepinti¨® del adi¨®s de Messi. Por eso, el presidente insiste en seducir al argentino. ¡°Tenemos una deuda moral con Leo. Nos gustar¨ªa que el final de su carrera fuera con la camiseta del Bar?a y siendo aplaudido en todos los campos¡±, dijo el presidente azulgrana. Los mensajes de Laporta a Messi, por ahora, siempre son p¨²blicos, nunca privados. ¡°No hablan desde que Leo se fue del Bar?a¡±, aseguran los que conocen al 10. El rosarino, en cualquier caso, s¨ª se comunica con Xavi. El t¨¦cnico estar¨ªa encantado con su regreso al Camp Nou. ¡°Con nosotros, Leo seguir¨ªa marcando 50 goles por temporada¡±, explica un miembro del cuerpo t¨¦cnico.
Messi, por ahora, no piensa en el Barcelona. Su contrato con el PSG finaliza el pr¨®ximo 30 de junio y el 10 est¨¢ haciendo obras en su casa de Par¨ªs. El club franc¨¦s est¨¢ dispuesto a ofrecerle un a?o m¨¢s de contrato. Una opci¨®n que el jugador no descarta, como tampoco la idea de emigrar al Inter de Miami, alternativa que hace tiempo da vueltas por su cabeza. El rosarino, en cualquier caso, ya advirti¨® a su entorno: ¡°Hasta despu¨¦s del Mundial no quiero hablar de mi futuro¡±.
Su tel¨¦fono, entonces, est¨¢ tranquilo. Sabe que no recibir¨¢ ninguna llamada optimista como la de Scaloni, ni ninguna desagradable como la de su padre cuando le anunci¨® el final de su etapa en el Bar?a.
De la turbulencia de Mosc¨² a la tranquilidad de Doha, pasando por la angustia de su adi¨®s del Barcelona, Messi, al fin, encuentra la paz en Argentina. Bendita paz para el 10, que solo piensa en tocar el techo del mundo en Qatar. Una paz que hubiese sido imposible de entender sin la presencia de Pablo Aimar.
Ni profesores ni intermediarios, mucho menos directivos, los futbolistas se entienden entre futbolistas, ninguno mejor para Messi que su ¨ªdolo Aimar.
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