Un Mundial para el ¨²ltimo Messi

Durante muchos a?os, Lionel Messi sinti¨® la necesidad de demostrar su pertenencia a Argentina. Se hab¨ªa marchado de Rosario a Barcelona con apenas 13 a?os y, en realidad, en su pa¨ªs lo conoc¨ªan con un oc¨¦ano por medio. El atacante necesitaba exhibir (a su manera introvertida) que ¨¦l tambi¨¦n era uno de ellos. El resultado, sin embargo, fue un largo serial de desencuentros durante demasiado tiempo. Parecieron dos cuerpos extra?os condenados a la corrosi¨®n y el zurdo lleg¨® a levantar bandera blanca tras su en¨¦sima frustraci¨®n, en el Mundial de 2018.

As¨ª era todo. Pero las cosas han cambiado tanto al calor de la buena racha de otro Lionel (Scaloni) en el banquillo, confirmada con el t¨ªtulo de la Copa Am¨¦rica de 2021 tras 28 a?os de secarral, que en la previa del estreno de Argentina en Qatar contra Arabia Saud¨ª (11.00, Movistar) alrededor de la Albiceleste ha ido germinando la conjura de que hay que levantar la Copa del Mundo, en gran medida, por Messi. Por Argentina, claro, que lleva desde M¨¦xico 86 sin catarla, pero mucho tambi¨¦n por Lio, que a los 35 a?os encara su ¨²ltima gran cita, seg¨²n confes¨® este lunes. Pr¨¢cticamente, un pa¨ªs para un futbolista, al que despu¨¦s de tantos sinsabores le une un sentimiento de deuda. Todo un giro de los acontecimientos, muy dif¨ªcil de anticipar cuando recogi¨® los b¨¢rtulos hace cuatro a?os en Rusia.

¡°Seguramente, es mi ¨²ltimo Mundial, mi ¨²ltima oportunidad de conseguir ese gran sue?o¡±, admiti¨® este lunes un Messi que despu¨¦s de comer apareci¨® con pachorra en el campo de entrenamiento y que tres horas m¨¢s tarde, en una sala de prensa donde solo falt¨® vender entradas, se mostr¨® relajado, hablando incluso de la vida y el paso del tiempo. ¡°Hoy soy m¨¢s maduro, disfruto m¨¢s de todo, de los peque?os detalles. Antes jug¨¢bamos cada tres d¨ªas y solo pensaba en ganar. A veces no nos damos cuenta de las cosas importantes¡±, solt¨® el diez en la v¨ªspera de su quinto Mundial.

Con Argentina todo es excesivo, m¨¢s todav¨ªa antes del estreno. El gesto distendido de la estrella -aunque reconoci¨® su ¨²ltimo tren- le sent¨® bien al empedrado albiceleste mientras Scaloni se sacud¨ªa como pod¨ªa la tensi¨®n. ¡°No estamos obligados a ganar la Copa del Mundo, para nada. Venimos a competir. Esto no deja de ser un juego, de dramatismo no tiene nada. Luego la vida real sigue¡±, coment¨® el t¨¦cnico, el m¨¢s joven del torneo (44 a?os).

El primer Mundial sin Maradona

Existe una sensaci¨®n extendida, al menos en Europa, de que esta cita en medio de desierto y bajo un sol diurno que intimida (como el de este lunes en el entrenamiento vespertino) devolver¨¢ la gloria perdida a Sudam¨¦rica, en barbecho desde la Brasil de 2002. Un pron¨®stico que eleva las acciones de Argentina y la Canarinha, aunque sobre ambas se impone una cautela: apenas se han enfrentado a europeos desde Rusia. La nueva Liga de las Naciones en el viejo continente ha restringido la posibilidad de que los sudamericanos se midan con sus iguales del otro lado del Atl¨¢ntico. En este periodo, Argentina solo se las ha visto contra Italia en La Finalissima (campe¨®n de Europa contra Am¨¦rica), a la que derrot¨® 0-3 en junio. Estonia y Emiratos ?rabes han sido sus otros rivales no americanos. En todo caso, los n¨²meros sit¨²an este martes a los muchachos de Scaloni ante la posibilidad de igualar la mejor racha de imbatibilidad (37 partidos), ahora en poder de la Azzurra. No pierde desde la semifinal de la Copa Am¨¦rica 2019 contra Brasil (2-0), curiosamente, una de las mejores actuaciones de esta nueva etapa, seg¨²n creen desde dentro.

¡°Los grandes favoritos no ganan los Mundiales. Hay no menos de ocho o diez equipos que pueden hacerlo, y la mayor¨ªa son europeos. Los peque?os detalles har¨¢n campe¨®n a una selecci¨®n, y no tiene por qu¨¦ ser la que mejor juega¡±, puntualiz¨® Scaloni, que s¨ª acept¨® que los suyos se quitaron la presi¨®n tras la conquista de hace un a?o y medio. ¡°Venimos de ganar y eso hace que la gente no est¨¦ tan ansiosa¡±, anticip¨® Messi.

Desde el derrape de 2018, en la Albiceleste apenas quedan, adem¨¢s de La Pulga, Otamendi, Di Mar¨ªa, Acu?a, Dybala y, casualmente, Scaloni, entonces ayudante de Jorge Sampaoli. En este viaje, la vuelta al calcet¨ªn ha sido grande en nombres (ya se fueron los Ag¨¹ero, Mascherano o Higua¨ªn) y, sobre todo, en sensaciones. Pero este martes el equipo abandona el terreno l¨ªquido de las atm¨®sferas y entra en la realidad. ¡°Me siento muy bien f¨ªsicamente y llego en un gran momento en lo personal. Siempre hay que intentarlo y no quedarse con las ganas¡±, avis¨® Messi. Un nuevo horizonte para Argentina que se abre, por cierto, en el primer Mundial sin su Dios Maradona, fallecido hace ahora dos a?os menos tres d¨ªas.

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