Los 7-0 engendran monstruos

Cuando Jap¨®n le remonta a Espa?a y Costa Rica a Alemania en diez minutos, el f¨²tbol demuestra su verdadero poder, el m¨¢s devastador del mundo, algo que puede ocultar durante 90 minutos el lugar en el que se juega, la privaci¨®n de derechos, las torturas y las muertes, cualquier cosa que se proponga; cuando Jap¨®n le remonta a Espa?a y Costa Rica a Alemania, y por unos minutos en ese grupo se clasifican Jap¨®n y Costa Rica, el f¨²tbol es el monstruo del lago Ness exhibiendo su fascinaci¨®n y su locura, la raz¨®n por la que este deporte impredecible en el que pueden pasar semejantes cosas tiene hipnotizados, plenos de esperanza, a millones de aficionados de selecciones humildes en todo el planeta: porque ma?ana pueden ser ellas, si no hoy. Y eso es lo que hay, y hay m¨¢s, mucho m¨¢s, pero durante 90 minutos s¨®lo importa eso: que puede pasar cualquier cosa. Que te toque el Gordo despu¨¦s de encontrar un n¨²mero.

Espa?a acab¨® arrodillada delante de Alemania, pidi¨¦ndole clemencia y goles para superar su fracaso contra Jap¨®n, la mejor selecci¨®n del grupo, una pandilla de jugadores r¨¢pidos como avispas y de eficacia descontrolada que abras¨® a Espa?a, a la perezosa Espa?a, a la adormilada Espa?a, a la muy segura de s¨ª misma Espa?a, en la segunda parte. Los 7-0 de los partidos inaugurales engendran estos monstruos. Son resultados que se vuelven contra uno, que dejan a los equipos sumidos en un feliz estupor heroin¨®mano: hemos encontrado la ¨²ltima droga, la que nos llevar¨¢ a la felicidad. Cuando todo el mundo sabe que esa droga a lo ¨²ltimo que lleva es a aparcar coches, que es lo que hizo Espa?a en los ¨²ltimos minutos en el ¨¢rea incapaz de cumplir sus compromisos, devorada por sus expectativas, canibalizada por Jap¨®n, que se dedic¨® a talar la madera por donde mejor ca¨ªa el ¨¢rbol: jugar con el desconcierto espa?ol, con el gol de Morata, con la vibrante competitividad contra Alemania, con la paliza desmesurada a Costa Rica. Jap¨®n fue la rueca que a lo mejor despierta a la durmiente; Jap¨®n casi destruye a Espa?a y ahora, en compensaci¨®n por el susto, le ha dicho que en una Copa del Mundo no gana el que mejor ense?a sus poderes, sino el que toma las mejores decisiones.

Para que todo esto pasase, el partido empez¨® como Noche de Fiesta: golazo de Morata cuando el sol sal¨ªa. ?Por qu¨¦? ?Ah! Uno de los misterios m¨¢s deslumbrantes del f¨²tbol es por qu¨¦ el mejor rematador sobre el campo, el tipo sobre el que est¨¢n todas las miradas de la defensa, siempre encuentra cinco segundos, los cinco m¨¢s importantes, para quedarse solo en el ¨¢rea cuando m¨¢s jugadores contrarios lo rodean. La pregunta la respondi¨® el mejor delantero de la historia, Ronaldo Nazario, a EL PA?S: ?C¨®mo el tipo sobre el que hay tres defensas, todas las c¨¢maras, y millones de espectadores, puede quedarse solo cuando m¨¢s cerca de la porter¨ªa est¨¢? ?Qu¨¦ sentido tiene eso? ?No es esa, y no la habilidad con el bal¨®n, o la eficacia en el remate, ni la corpulencia, ni la agilidad, la mayor virtud de un 9? Ronaldo, b¨¢sicamente, dijo que la soledad consiste en entrenarla. ¡°Y t¨² sabes, porque lo hab¨¦is entrenado mucho, c¨®mo te la va a dar tu compa?ero y qu¨¦ finta tienes que hacer para desembarazarte del defensa. Ganar espacio y tener un segundo para rematar. El timing tiene que ser perfecto y ese timing generalmente se entrena¡±.

Un segundo para rematar, a veces ni eso. Lo tuvo Morata al principio del partido, donde mejor se encuentra con el bal¨®n, en los aires, lejos del suelo. Un centro de Azpilicueta y Morata, con ocho contrarios dentro del ¨¢rea, remat¨® solo y descansado, casi con desgana. Espa?a contra Jap¨®n, 1-0 al principio de partido, momento de dejar clara la identidad nacional: pegarse una siesta. Jap¨®n, que hab¨ªa ganado a Alemania en el primer partido, esper¨® al tercer ronquido del joven Godzilla espa?ol para empezar a meterle zarpazos en su cara y en la de todos, los zarpazos de los que nos sac¨® una hundida y triste Alemania. Menudo Mundial.

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