Un desamor mundial como el de Pel¨¦

La noche que Neymar igual¨® a Pel¨¦ como m¨¢ximo anotador de la selecci¨®n brasile?a, tambi¨¦n le alcanz¨® en su desencanto con la Copa del Mundo. En 1966, lesionado y despu¨¦s de quedar fuera en Inglaterra, O Rei anunci¨® que nunca regresar¨ªa al torneo que ya hab¨ªa ganado dos veces. Siempre ten¨ªa mala suerte, lamentaba, despu¨¦s de haberse lesionado tambi¨¦n en el de 1962. Neymar perdi¨® dos veces el Mundial. Despu¨¦s de la ¨²ltima, en los penaltis contra Croacia, dej¨® palabras que evocaron al convaleciente Pel¨¦: ¡°Decir que es el final ser¨ªa precipitarme, pero tampoco garantizo nada¡±, dijo el futbolista, que en 2026 tendr¨¢ 34 a?os.

Neymar ven¨ªa de rezar arrodillado en la hierba durante la tanda de penaltis. Ven¨ªa tambi¨¦n de derrumbarse sobre la misma hierba, y de llorar. ¡°Parece una pesadilla. No me creo lo que est¨¢ pasando. Esta derrota va a doler mucho tiempo¡±, confes¨®.

Era dolor sobre dolor, y sobre el alivio de haber superado un primer gran sobresalto. Neymar tuvo que dejar el estreno contra Serbia cojeando, con el pie derecho de un mu?eco hinchable. En el hotel, le estall¨® el p¨¢nico: ¡°Pas¨¦ toda la noche llorando mucho¡±, cont¨® cuando pudo volver, en octavos contra Corea. ¡°Ten¨ªa miedo porque llegaba muy bien, de una temporada buena¡±.

El brasile?o hab¨ªa preparado el Mundial con una determinaci¨®n inaudita. Con la convicci¨®n del predestinado al t¨ªtulo que le falta, y para el que atisbaba como ¨²ltima oportunidad.

Personas que trabajaron con ¨¦l en el primer tramo de la temporada con el PSG definieron lo que hab¨ªan visto esos meses en Neymar como ¡°una transformaci¨®n¡±. El brasile?o, que habitualmente ha maniobrado para rascar alg¨²n d¨ªa extra de vacaciones, regres¨® a la ciudad deportiva antes de tiempo. No fue el ¨²nico asombro. Apareci¨® en un estado de forma excepcional. Durante las vacaciones, se hab¨ªa exprimido con su preparador, Ricardo Rosa. En el Parque de los Pr¨ªncipes no lo recuerdan tan afinado ni reci¨¦n llegado desde Barcelona como fichaje m¨¢s caro de la historia.

Su principio de curso result¨® deslumbrante, con la mejor producci¨®n ofensiva de toda su carrera en Europa: 1,67 contribuciones directas al gol cada 90 minutos, sumando tantos y asistencias. M¨¢s que Mbapp¨¦, que registr¨® 1,10, y m¨¢s que Messi, con 1,36. Ning¨²n futbolista de las cinco grandes Ligas europeas ha llegado al Mundial con mejores n¨²meros que ¨¦l.

De ah¨ª la desesperaci¨®n al lesionarse. Tambi¨¦n de ah¨ª la incertidumbre de su pa¨ªs, mezclada con la preocupaci¨®n por la salud de Pel¨¦. Los d¨ªas siguientes, todos los integrantes de la selecci¨®n que aparec¨ªan ante los medios hablaban de un Neymar instalado en el cuarto de los fisioterapeutas. Marquinhos asegur¨® que le estaban tratando 24 horas al d¨ªa.

Pasada la primera noche de llanto, Neymar estaba determinado a volver a jugar, algo que los m¨¦dicos dieron por hecho desde el primer momento, pero sobre todo sent¨ªa la desdicha de su amor no correspondido por la Copa del Mundo: ¡°Uno de los momentos m¨¢s dif¨ªciles de mi carrera, otra vez en un Mundial¡±, escribi¨® en Instagram.

El brasile?o ya hab¨ªa llorado en 2014, en su pa¨ªs, cuando un rodillazo del colombiano Z¨²?iga le rompi¨® una v¨¦rtebra en el partido de cuartos de final y no pudo jugar m¨¢s. A la cita de Rusia lleg¨® por los pelos y ocultando el alcance real de otra lesi¨®n que sufri¨® en febrero de 2018: se dijo que se hab¨ªa fracturado un hueso del pie derecho, pero tambi¨¦n se hab¨ªa roto un tend¨®n.

Tras todo eso, cuando avist¨® la cita de Qatar, la enfil¨® como ninguna otra cosa, y tambi¨¦n la llor¨® con la misma intensidad, como escribi¨® ayer en Instagram: ¡°Estoy destruido psicol¨®gicamente. Sin duda fue la derrota que m¨¢s me doli¨®, que me paraliz¨® durante diez minutos y luego me hizo romper a llorar sin parar¡±.

Neymar se va del Mundial con los goles de Pel¨¦ y su misma desolaci¨®n mundialista, pero se queda en Qatar, en cientos de vallas y reclamos publicitarios. En las pantallas de los vagones de metro no hay spot m¨¢s repetido que uno en el que el brasile?o mete un gol de rabona en un campo vac¨ªo, pero con las gradas llenas. Cuando se abre el plano, el montaje hace ver que se encontraba en Lusail, el estadio donde no jugar¨¢ la final el domingo.

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