La dulce derrota de Inglaterra

Como siempre, Inglaterra se ha ido del Mundial antes de tiempo. Pero, como casi nunca, la derrota no solo no ha provocado un cataclismo y una catarata de reproches sino todo lo contrario: p¨²blico y cr¨ªtica parecen coincidir en que Inglaterra se ha ido esta vez con la cabeza muy alta y, aunque admiten que Francia hizo tantos m¨¦ritos como ellos para seguir en la competici¨®n, se sienten perseguidos por el azar¡­ y por el ¨¢rbitro. Es lo que en pol¨ªtica se llama dulce derrota. Dulce, quiz¨¢s; pero derrota al fin.

O sea, Inglaterra cree que tiene futuro. De Qatar no se ha ido una generaci¨®n hecha trizas sino un equipo joven y prometedor de la mano de j¨®venes valores como Jude Bellingham, Bukayo Saka o Declan Rice, que hacen pensar en un futuro brillante. Bellingham no solo es ahora el jugador m¨¢s cotizado de Inglaterra, sino la ¨²nica estrella inglesa que juega en una Liga extranjera. Formado en el Birmingham City, en julio de 2020 desoy¨® las ofertas del Manchester United y prefiri¨® seguir los pasos de Jadon Sancho y emigrar a la Bundesliga. ?Por qu¨¦? Porque con 17 a?os reci¨¦n cumplidos pensaba que era m¨¢s importante jugar en el Borussia Dortmund que calentar banquillo en el United.

Un interrogante: el entrenador, Gareth Southgate. Su continuidad parece depender m¨¢s de su propia voluntad que del entorno. Hinchada y gran parte de la cr¨ªtica aprecian su calma en los momentos complicados y su capacidad para generar un plantel harm¨®nico. ?l ha dicho que ha de pensar sobre su futuro y que ha vivido momentos muy dif¨ªciles en los ¨²ltimos 18 meses. No es de extra?ar, teniendo en cuenta el espantoso papel jugado por Inglaterra en la Liga de las Naciones, ese torneo medio en broma medio en serio que la UEFA se ha inventado para generar el inter¨¦s (y el dinero) que no generaban los partidos amistosos.

Pero no todos los an¨¢lisis son generosos. Algunos, como Jonathan Northcroft en The Times, reprochan a Southgate que en el partido decisivo contra Francia decidiera marcar por zonas a un ariete al viejo estilo como Olivier Giroud en lugar de dedicarle una marca al hombre como hab¨ªa sugerido Wayne Rooney en un art¨ªculo previo. Y le critica tambi¨¦n la tardanza y dudoso acierto de los cambios.

Hay tambi¨¦n un animado debate sobre el hecho de que Kane tirara el segundo penalti. No porque no sea un buen tirador (el mejor de Inglaterra) sino porque el porcentaje de acierto en los segundos disparos es sensiblemente inferior y, cuesti¨®n que a toro pasado se considera capital, porque enfrente estaba su compa?ero de equipo en el Tottenham desde hace 10 a?os, Hugo Lloris. Lloris no detuvo el disparo pero su presencia pareci¨® contribuir a que Kane lanzara su segundo penalti con menos confianza y lo tirara a las nubes.

Otros cr¨ªticos de Southgate, como Jonathan Liew en The Guardian, cuestionan que sea el entrenador adecuado para competiciones cortas como un Mundial o una Eurocopa y creen que esta Inglaterra ser¨ªa campeona del mundo si fuera una Liga. Y subraya en ese sentido que Francia est¨¢ dominada por jugadores que han trabajado en los ¨²ltimos a?os con Ancelotti, que ha ganado cinco Ligas y cuatro Champions, mientras que en Inglaterra abundan los que han trabajado a las ¨®rdenes de Guardiola (10 Ligas y dos Champions), creador de equipos de largo recorrido.

Liew se pregunta tambi¨¦n si en realidad el problema de esta Inglaterra es que no tiene tanta hambre de victoria como parece y le basta con las dulces derrotas y con la conexi¨®n con el p¨²blico en general. ¡°?Los jugadores y Southgate sent¨ªan realmente la suficiente necesidad de ganar esta Copa del Mundo? ?Necesitaban ganarla tanto como Messi necesita ganarla? Desearlo, luchar por ello, esforzarse al m¨¢ximo, es una cosa. Pero, ?deber¨ªa Inglaterra estar algo m¨¢s que simplemente orgullosa y decepcionada? Porque si el objetivo es ganar un trofeo cueste lo que cueste, est¨¢ claro que no est¨¢ funcionando¡±, concluye.

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