Messi, claro, pero tambi¨¦n mucho m¨¢s

De Inglaterra 66 solo recuerdo el ondear de banderas brit¨¢nicas y alemanas en blanco y negro. De M¨¦xico 70 nunca olvidar¨¦ aquel equipo formado por F¨¦lix; Carlos Alberto, Brito, Piazza; Everaldo, Clodoaldo; Jair, Gerson, Tostao, Pel¨¦ y Rivelinho. De Alemania 74, el f¨²tbol total de la Naranja Mec¨¢nica de Johan Cruyff. De Argentina 78 recuerdo las serpentinas de las gradas en una copa en la que no pod¨ªa dejar de apoyar a los argentinos a pesar de los militares. Espa?a 82 la pas¨¦ disfrazado de brasile?o en Sarri¨¤ y all¨ª vi a Brasil ganar a Argentina y a Italia tumbar a Brasil. De M¨¦xico 86 uno solo puede invocar un nombre: Maradona. Italia 90 es el Mundial que Inglaterra crey¨® que ganar¨ªa y que nos ense?¨® que los hombres tambi¨¦n lloran. De Estados Unidos 94 me queda la cara ensangrentada de Luis Enrique. De Francia 98 siempre me preguntar¨¦ qu¨¦ habr¨ªa pasado si Ronaldo (el Fen¨®meno) hubiera jugado la final en condiciones. De Corea/Jap¨®n 2002 no puedo olvidar lo bien que me ca¨ªan los coreanos hasta que empezamos a sospechar que hab¨ªan comprado no uno, no dos, al menos tres ¨¢rbitros para asegurarse el ¨¦xito. De Alemania 2006 no puedo olvidar que Messi era suplente y el mal perder de Zidane. De Sur¨¢frica 2010, todo; lo recuerdo todo. De Brasil 2014 prefiero no recordar nada. De Rusia 2018 veo a Modric.

De Qatar 2022 me quedo con muchas cosas. La m¨¢s grande: Messi besando por fin la copa despu¨¦s de la m¨¢s colosal de las finales, probablemente la mejor de todos los tiempos aunque eso es muy f¨¢cil decirlo en caliente. Coronaci¨®n de un Mundial muy distinto y que deja las puertas m¨¢s abiertas al conjunto del planeta, sin cuestionar por ello la superioridad de Europa y Sudam¨¦rica en el c¨¦sped.

Adem¨¢s de Messi, de Mbapp¨¦, de la final, me quedo con muchas otras cosas. Desde luego, con Marruecos: por su f¨²tbol, por su entrega, por su p¨²blico, por la alegr¨ªa que le han dado a millones de marroqu¨ªes tanto dentro como fuera del pa¨ªs, por sus celebraciones en las calles espa?olas sin apenas problemas. Eso ¨²ltimo me parece muy importante. Sobre todo despu¨¦s de que Marruecos eliminara a Espa?a, triste protagonista de uno de los desplomes m¨¢s espectaculares en un Mundial.

Lo siento, pero no puedo dejar de recordar con malsano gusto (el otro d¨ªa habl¨¦ de la ¡°schadenfreude¡±¡­) el mundial de Cristiano Ronaldo, un gran jugador siempre superado por su narcisismo que no ha cumplido ninguno de sus objetivos personales en Qatar, ha pasado por el calvario de ver c¨®mo marcaba un hat-trick el jugador que le ha llevado al banquillo y debe haber sentido como una pu?alada en el coraz¨®n el triunfo de su gran rival de los ¨²ltimos 15 a?os, Messi.

Me quedo tambi¨¦n con la nueva generaci¨®n, joven y diversa, que ha irrumpido en el f¨²tbol mundial. Ya no solo Francia es diversa (lo lleva siendo muchos a?os y al final de la final sus 10 jugadores de campo eran de origen africano o caribe?o). Tambi¨¦n lo son Inglaterra o Alemania. E incluso Espa?a, donde la inmigraci¨®n empez¨® bastante m¨¢s tarde pero tiene ya a muchachos como Ansu, como Nico Williams, como Balde.

Me sabe mal que el ¨¦xito de este Mundial se pueda ver como un triunfo de la FIFA y de su modelo de supuesto apoliticismo, que como es bien sabido es una de las posiciones m¨¢s pol¨ªticas que existen. Espero que la propaganda que ha supuesto para Qatar ayude a abrir m¨¢s el pa¨ªs y no a propagar su cerraz¨®n. No hay que olvidar que en Occidente es muy f¨¢cil pedir el boicot a Qatar 2022 y olvidar que seguimos comprando su petr¨®leo; que la valla de Melilla frente a la que murieron en junio al menos 23 inmigrantes era espa?ola; que los homosexuales iban a la c¨¢rcel en el Reino Unido hasta 1967 y que uno de sus cerebros m¨¢s brillantes y presunto salvador de miles de vidas en la II Guerra Mundial, Alan Turing, se suicid¨® en 1957 tras someterse a la castraci¨®n qu¨ªmica que le evit¨® la prisi¨®n por ser homosexual; que los negros viv¨ªan segregados de los blancos por ley en amplias zonas de Estados Unidos hasta 1964; o que la totalidad de las mujeres no tuvieron el pleno derecho de voto hasta 1957 en Francia, hasta 1962 en M¨®naco y ?hasta 1990 en un cant¨®n suizo llamado Appenzell Innerhoden!

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