Al calor de la primavera, asoma Tsitsipas

Empiezan a asomar el sol y el buen tiempo, esa agradable temperatura, y en el tenis, las hermosas vistas al Mediterr¨¢neo que ofrece la balconada del torneo de Montecarlo son el anticipo de que algo bueno est¨¢ por venir. La tierra batida, otra historia; no otro deporte, pero s¨ª algo muy diferente. Que se lo pregunten si no a Stefanos Tsitsipas, un tenista que en los ¨²ltimos tiempos no termina de dar con la tecla y que va perdiendo fuelle, pero al que conforme va consolid¨¢ndose lo placentero de la nueva estaci¨®n, le cambia la cara. Primavera y arcilla, el mejor de los est¨ªmulos para ¨¦l, el griego que iba a comerse el mundo pero que hoy por hoy, a la baja ¨²ltimamente, est¨¢ muy lejos de all¨ª donde se auguraba que pod¨ªa llegar, no sin s¨®lidos argumentos.

¡°En este deporte hay muchos m¨¢s momentos dolorosos que felices. Hay muchos m¨¢s instantes duros que de gloria, ¨¦xito y de abrir champ¨¢n¡±, dice con el tono reflexivo que envuelve siempre su discurso, el de un hombre espiritual al que le gusta adem¨¢s probar experiencias. Por ejemplo, la de la escritura. ¡°Tengo un diario y escribo dos o tres veces a la semana; no tanto como me gustar¨ªa. Escribo sobre c¨®mo puedo ser una mejor persona en el futuro. Considero que la espiritualidad es muy importante en mi bienestar¡±, a?ade el ateniense, hoy m¨¢s feliz que ayer porque su triunfo contra el ruso Karen Khachanov ¡ª6-4 y 6-2, sin fisuras ni lagunas¡ª le sit¨²a un a?o m¨¢s en las semifinales del Principado, circunstancia que se ha repetido tres veces en los cuatro ¨²ltimos cursos. Dos veces alz¨® el trofeo, 2021 y 2022.

¡°Mi objetivo es ganar un Grand Slam y una medalla en los Juegos¡±, dice, no sin un sorprendente optimismo, teniendo en cuenta que su trayectoria ha sido descendente desde el paso por la gira de tierra anterior; a partir de ah¨ª, muchos sinsabores, mucha discreci¨®n en la hoja de rendimiento y apenas un t¨ªtulo, el de Los Cabos (ATP 250, la cuarta categor¨ªa). No termina de encontrarse Tsitsipas, excluido del top-10 despu¨¦s de una regularidad magn¨ªfica; lo abandon¨® en febrero, situaci¨®n que no experimentaba desde marzo de 2019. No consigue el griego dar con esa versi¨®n que invitaba a pensar en uno de los futuros dominadores, adelantado despu¨¦s por la derecha por miembros de la pen¨²ltima hornada como Alcaraz, Sinner o Rune.

Se dice, pues, que de alguna forma est¨¢ en una encrucijada. A sus 25 a?os y duod¨¦cimo en el ranking, pelea por escapar del estancamiento y para que repunte su juego, que estos d¨ªas reverdece en un territorio donde, especialistas al margen, muy escasos estos, el presente ofrece una puerta abierta que antes no exist¨ªa: no est¨¢ Rafael Nadal sobre el tapete, no a¨²n, y el precario f¨ªsico del espa?ol plantea una oportunidad para que el resto aspire a un pastel que antes devoraba en exclusividad. Y ¨¦l, por si las moscas, por eso de que tal vez vuelva la inspiraci¨®n de verdad, empieza a asomar la cabeza. No hay duda: le sienta bien la arena. Casi la mitad de sus laureles (cuatro de 10) corresponden a esta superficie que exige pausa y reflexi¨®n, tal vez esa espiritualidad, como a ¨¦l le gusta.

Las heridas de Barcelona... y Par¨ªs

¡°Los peloteos son mucho m¨¢s intensos, as¨ª que la resistencia es la clave del tenis sobre tierra batida. Al mismo tiempo, tiene muchos elementos t¨¢cticos. El hecho de que puedas ir m¨¢s despacio y tomarte un poco m¨¢s de tiempo, de que puedas elegir cu¨¢ndo atacas y cu¨¢ndo defiendes, le a?ade un elemento diferencial. En pista dura, tengo la sensaci¨®n de estar intentando repetir lo mismo todo el rato¡±, precisa, a la vez que advierte: ¡°He estado trabajando mucho en mi forma f¨ªsica durante las ¨²ltimas semanas y es algo para lo que ya estoy preparado¡±. No debe caer en saco roto el aviso, porque al fin y al cabo, triunf¨® dos veces en Montecarlo y se qued¨® a un tris de conseguirlo otras dos veces en Barcelona; se lo impidieron Nadal (2021) y Alcaraz (2023). A ello hay que sumarle la doloros¨ªsima derrota en la final de Roland Garros de hace tres a?os; ya se sabe, dos sets por encima de Novak Djokovic y¡­ revolc¨®n.

Sin haber cedido ning¨²n set, este s¨¢bado se encontrar¨¢ (no antes de las 13.30, Movistar+) con Sinner. A lo suyo el italiano. Esta vez, solvent¨® un intenso duelo con el dan¨¦s Holger Rune (6-4, 6-7(6) y 6-3, tras 2h 40m) e igual¨® la cota alcanzada hace un a?o; de este modo, se asegur¨® amanecer el lunes como n¨²mero dos, posici¨®n que amenazaba Alcaraz. Tampoco fall¨® Nole. Hac¨ªa nueve a?os que el serbio no disputaba las semifinales del torneo monegasco. Lo har¨¢ (no antes de las 15.30), despu¨¦s de haber resuelto contra Alex de Mi?aur (7-5 y 6-4, en 2h 04m) y de haber atrapado el en¨¦simo r¨¦cord. Con 77 presencias en la pen¨²ltima ronda, ya es el tenista que m¨¢s veces la ha pisado en el escenario de los miles. Supera con esta las 76 de Rafael Nadal. Entre el serbio y el acceso al ¨²ltimo episodio del torneo estar¨¢ Casper Ruud, superior a Ugo Humbert (6-3, 4-6 y 6-1).

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