Jannik Sinner, el impasible rey en su burbuja

No es f¨¢cil descifrar a Jannik Sinner, lo que en t¨¦rminos ten¨ªsticos se traduce en una extraordinaria virtud. 15-0, antes de empezar. Se desconoce si al n¨²mero uno le gusta el p¨®quer, pero dadas sus condiciones y su personalidad bien podr¨ªa sentarse en una mesa y hacer diabluras con las cartas, con ese semblante y ese gesto eternamente neutros que confunden a cualquiera. En ocasiones, muchas, constantemente en realidad, parece no sentir ni padecer, y para muestra la escena reflejada en el cruce de semifinales contra el ingl¨¦s Jack Draper, en el que el italiano sufri¨® una mala ca¨ªda y se lastim¨® la mu?eca izquierda. Al ser atendido, sin embargo, ni fr¨ªo ni calor; ni una sola mueca ni un solo signo que revelase el dolor. En el fondo, m¨¢s de lo mismo de lo sucedido a lo largo de estas tres ¨²ltimas semanas, en las que el n¨²mero uno, puro hielo, ha reaccionado al impacto del anuncio de su positivo ¡ªclostebol, marzo, Indian Wells¡ª con un asombroso blindaje mental que le ha guiado hacia la final.

Como si nada hubiera pasado, Sinner asistir¨¢ al duelo de hoy (20.00, Movistar+) contra el estadounidense Taylor Fritz en franca posici¨®n para adjudicarse el t¨ªtulo, que significar¨ªa su segundo Grand Slam. De menos a m¨¢s, cada vez m¨¢s entonado y habiendo alcanzado ese ritmo que tritura progresivamente a los rivales en el peloteo, da la sensaci¨®n de que el italiano depende casi por completo de s¨ª mismo para intentar hacerse con el nuevo logro, que llegar¨ªa en esta extra?a atm¨®sfera que ha envuelto el torneo. Carlos Alcaraz y el serbio Novak Djokovic desaparecieron muy pronto del mapa ¡ªsegunda y tercera ronda¡ª, Alexander Zverev pinch¨® m¨¢s adelante ¡ªcuartos¡ª y ¨¦l mismo ape¨® al elemento m¨¢s corrosivo que quedaba en el trazado, Daniil Medvedev. As¨ª pues, solo le queda un paso para dar con el premio y redondear una temporada hist¨®rica a la que, sin embargo, le acompa?ar¨¢ el borroso episodio del dopaje.

Lo de Sinner estos d¨ªas ha sido, ante todo, un verdadero ejercicio de abstracci¨®n, una prueba de fortaleza mental que el de San C¨¢ndido, templado siempre como pocos, ha superado con nota. ¡°He ido d¨ªa a d¨ªa, sin muchas expectativas, tratando de encontrar mi juego y mi ritmo¡±, conced¨ªa despu¨¦s de batir a Draper y de alimentar su fabuloso registro de victorias este a?o en los grandes; con 22, m¨¢s que ninguno. Una m¨¢s le otorgar¨ªa su sexto trofeo del curso, segundo major tras el Open de Australia de enero, pero antes deber¨¢ sortear la resistencia de Fritz, aspirante a terminar con la sequ¨ªa estadounidense en el terreno masculino: 21 a?os. El californiano, ya entre los diez m¨¢s fuertes del circuito, contrapondr¨¢ el arma de su servicio porque en ning¨²n caso le interesa enzarzarse en los intercambios; conforme m¨¢s largos, m¨¢s a perder para ¨¦l, tipo tenaz donde los haya.

Los datos transmiten una perseverancia y una fe dif¨ªciles de igualar. En concreto, el estadounidense ha tenido que desfilar por 33 grandes torneos antes de alcanzar su primera final, marca ¨²nicamente superada desde que comenzase la Era Abierta (1968) por David Ferrer (42), Stanislas Wawrinka (36) y Kevin Anderson (34). ¡°S¨¦ que enfrentarse al n¨²mero uno nunca es sencillo, pero siempre me he sentido bien cuando he jugado contra ¨¦l: de alg¨²n modo, es como si su ritmo de bola me favoreciera. Generalmente juego bien contra ¨¦l¡±, recalca Fritz, de 26 a?os, tres m¨¢s de los que tiene Sinner (23); ¡°siempre que nos hemos enfrentado he disfrutado del partido. As¨ª que tengo la sensaci¨®n de que voy a salir ah¨ª, de que voy a jugar muy bien y de que voy a ganar. Cuando hago mi mejor tenis, me considero lo suficientemente bueno como para ser campe¨®n¡±.

Cadera y amigdalitis

L¨®gicamente contar¨¢ a su favor con el respaldo local, teniendo en cuenta, adem¨¢s, que hasta ahora la grada neoyorquina no se ha manifestado en torno a Sinner. Ninguna alusi¨®n. Neutralidad, como ¨¦l. En cambio, s¨ª lo han hecho durante estas tres semanas diversos compa?eros del circuito o la rumana Simona Halep, quien denuncia un trato de favor hacia el l¨ªder actual de la ATP. ¡°Es evidente que se juzg¨® de manera completamente distinta a mi caso¡±, lamenta la exn¨²mero uno, sancionada cuatro a?os por roxadustat, un medicamento que incrementa la oxigenaci¨®n en la sangre. Tras recurrir al Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAD), el castigo se redujo a nueve meses; ¡°sufr¨ª mucho y no creo que fuera justo que no se me permitiera competir durante tanto tiempo. Todos los deportistas deber¨ªan ser tratados con igualdad, independientemente de su ranking¡±.

Entre bastidores, la mayor¨ªa de los profesionales conf¨ªan en la inocencia de Sinner, pero cuestionan el proceder de la ATP y el oscurantismo del caso. Desde que se dispar¨® el chivato de Indian Wells, el italiano se ha hecho con tres t¨ªtulos (Miami, Halle y Cincinnati), que este domingo podr¨ªan ser cuatro. Al mismo tiempo, el tenista renunci¨® en esa franja de casi medio a?o a varias citas debido a unos problemas de cadera, y a los Juegos de Par¨ªs por una indisposici¨®n ¡ªamigdalitis, seg¨²n la versi¨®n oficial¡ª de ¨²ltima hora. ¡°No he hecho nada mal, siempre he respetado las normas antidopaje¡±, afirm¨® a su llegada a Flushing Meadows, incidiendo en que la ¡°contaminaci¨®n¡± proced¨ªa, como en su d¨ªa explic¨® a los responsables de la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA), de una crema que emple¨® su fisio para curar un corte en la mano.

¡°Ojal¨¢ tenga un buen torneo¡±, dese¨®. Y as¨ª ha sido. Entr¨® en falso, cediendo el primer parcial que disput¨®, ante Mackenzie McDonald, pero ha ido cogiendo carrerilla y a estas alturas parece improbable que Fritz pueda frenarle. En todo caso, sus encuentros se han resuelto en tablas: 1-1, las dos veces en Indian Wells, la dos sobre pista dura. No obstante, la evoluci¨®n de Sinner desde 2021, cuando cedi¨®, ha sido realmente exponencial. Si entra en calor, su derecha es pr¨¢cticamente incontenible y solo Alcaraz y Medvedev han logrado que se incline en un major; fue en Roland Garros y Wimbledon. Ahora, desde esa discreta atalaya, asoma otra vez con fuerza. Y, en medio de todo el ruido y de toda la tensi¨®n, dentro de su burbuja, Sinner ha continuado ganando y sorteando rondas a su manera: sin pesta?ear, sin ofrecer se?ales de abatimiento o debilidad. Al rev¨¦s. G¨¦lido ¨¦l. El p¨®quer, tal vez, no se le d¨¦ nada mal.

Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.