El 2025 que insin¨²a el tenis: otro Alcaraz-Sinner y el enigma de Djokovic
El italiano y el espa?ol abren el nuevo curso varios cuerpos por delante del resto, a la espera de comprobar c¨®mo reacciona Nole tras perder el est¨ªmulo de Nadal
Ya no est¨¢ Rafael Nadal, a¨²n m¨¢s lejana queda la estela de Roger Federer y, dirimido ya el gran pulso por la historia a tres bandas, afronta Novak Djokovic sin resuello otro reto superior. Todav¨ªa le queda cuerda, dice el serbio, pero delante est¨¢ otra vez la cara m¨¢s exigente del Annapurna, los dos j¨®venes que se repartieron el ¨²ltimo curso a bocados y que definitivamente instauraron la nueva era; esto es, nada de interferencias, no al menos d¨®nde se libra la verdadera batalla. Jannik Sinner y Carlos Alcaraz, dos grandes por cabeza y toda una demostraci¨®n de fuerza que abri¨® un extenso abismo entre ellos y los dem¨¢s, sin excepci¨®n; hasta que se demuestre lo contrario, el resto parecen mero aderezo entre los dos nuevos t¨®tems que convergen y que apuntan otra vez al tuya-m¨ªa en los escenarios mayores de este 2025, de no ser que una inspiraci¨®n repentina ilumine a los secundarios, que a Nole le d¨¦ por rebelarse o que los propios protagonistas ofrezcan s¨ªntomas de conformismo. No tiene pinta.
¡°Alcaraz es capaz de crear m¨¢s cosas dentro de la pista. A su mejor nivel, es mejor que Sinner¡±, opina el t¨¦cnico Patrick Mouratoglou en unas declaraciones recogidas por Tennis Majors. Los hechos dicen, sin embargo, que el italiano es hoy por hoy el indiscutible hombre a batir, al mando del circuito desde que engarzara el n¨²mero uno en junio ¡ªcasi 4.000 puntos de renta sobre el segundo en el ranking, el alem¨¢n Alexander Zverev¡ª y transformado en una bala desde entonces. Gana, gana y gana sin parar el de San C¨¢ndido, de la misma forma que lo sucedido en 2024 demuestra que si alguien puede pararle los pies es el murciano, tres triunfos en otros tantos encuentros durante el pasado ejercicio. Ocurre que en t¨¦rminos de linealidad, el actual gobernador compite varios palmos por delante y ni siquiera el rastro del dopaje le distrajo, pendiente ahora de saber si prosperar¨¢ o no el recurso presentado por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) a ra¨ªz del doble positivo detectado en un control de marzo.
Pendiente el tenis de ese fallo, los dos se han afilado durante el ¨²ltimo mes para llegar a punto a Melbourne, ambos sin escalas previas: directos al l¨ªo. ¡°S¨¦ que tarde o temprano ganar¨¦ el Open de Australia¡±, afirma el espa?ol, que percibe en la primera cita de relieve el mayor est¨ªmulo del a?o; conquistados Roland Garros, Wimbledon y el US Open, alcanzada tambi¨¦n la cima, un triunfo en la cita que comienza el pr¨®ximo d¨ªa 12 le permitir¨ªa cerrar el c¨ªrculo de los cuatro majors con tan solo 21 a?os. El pelirrojo, de 23, ans¨ªa los dos europeos y suspira a la espera del veredicto, sabiendo que mucho deber¨ªan cambiar las cosas pr¨®ximamente para que alguien interfiera entre ¨¦l y el de El Palmar. ?Tal vez Zverev? ?Quiz¨¢ Medvedev? ?Acaso alg¨²n despegue inesperado? No lo parece. Ellos y el resto, dos planetas diferentes. Ah¨ª est¨¢, no obstante, la intimidatoria presencia del viejo Djokovic, quien a sus 37 a?os (para 38) se reformula para capturar el 25? grande, r¨¦cord entre los r¨¦cords, y tambi¨¦n el t¨ªtulo 100. A nueve figura el plusmarquista Jimmy Connors, tan cerca y tan lejos a la vez.
Sin la compa?¨ªa ya de los dos contempor¨¢neos, el de Belgrado queda como un islote y ante un curso trascendental, que le transmitir¨¢ en buena medida hacia d¨®nde deben ir sus pasos: repliegue o m¨¢s madera. Pese a haber tenido que pasar por el quir¨®fano, sell¨® 2024 con el oro ol¨ªmpico ¡ªam¨¦n de las semifinales de Australia y la final de Wimbledon¡ª y a pesar de haber ca¨ªdo al s¨¦ptimo puesto del listado y de haber perdido comba, dice seguir sintiendo el cosquilleo de competir. Para no perder vigor ni apetito, se encomienda ahora al fuego interior que tambi¨¦n conserva el escoc¨¦s Andy Murray, retirado de manera forzosa. A la espera de comprobar c¨®mo funciona la nueva f¨®rmula, muy atractiva a ojos del espectador, el balc¨¢nico conf¨ªa en recuperar el ritmo a base de torneos. ¡°Mi prioridad eran los Juegos y lo consegu¨ª¡±, se?ala desde Brisbane; ¡°he tenido m¨¢s altibajos que otros a?os, he sido m¨¢s irregular, pero ahora tengo previsto jugar m¨¢s [11 competiciones la ¨²ltima temporada] y, de ese modo, con suerte, subir¨¢ mi nivel¡±.
Sabalenka, Swiatek... y Badosa
Al lauread¨ªsimo serbio no le hace ninguna gracia c¨®mo se encript¨® el caso Sinner, esos cinco meses de silencio que transcurrieron desde que la Federaci¨®n Internacional de Tenis (ITF) detect¨® la irregularidad del italiano ¡ªabsuelto tras la investigaci¨®n¡ª hasta que la comunic¨® de manera formal. Entre medias, el n¨²mero uno pudo seguir compitiendo y despu¨¦s tuvo que hacerlo entre el ruido y la sombra de fondo, que oscureci¨® a finales de noviembre el nombre de la jugadora que ha dominado el circuito de la WTA los ¨²ltimos a?os, Iga Swiatek. La polaca fue suspendida durante un mes como consecuencia del resultado de una muestra contaminada por un f¨¢rmaco (trimetazidine) para paliar los problemas para conciliar el sue?o, pero en su caso no ha habido recurso de la AMA. El mano a mano con Aryna Sabalenka, pues, continuar¨¢ predominando en un territorio m¨¢s oscilante, el femenino, pero igualmente dictado a dos voces.
En octubre, coincidiendo con el periodo de sanci¨®n, la bielorrusa (26 a?os) destron¨® a la de Varsovia (23) y en las pr¨®ximas fechas irrumpir¨¢ como gran favorita en Australia, donde triunf¨® en las dos ¨²ltimas ediciones. Su evoluci¨®n ha multiplicado sus prestaciones, mientras Swiatek sigue magnificando su obra de Par¨ªs ¡ªcuatro trofeos, tres de forma sucesiva¡ª y la estadounidense Coco Gauff (20) asoma como alternativa, aunque todav¨ªa a una distancia rese?able. Si la ATP es hoy d¨ªa una historia de dos, las chicas guerrean a la cadencia marcada por Sabalenka y Swiatek. Entre las dem¨¢s, el retroceso de Elena Rybakina (25), la interesante ascensi¨®n de la china Qinwen Zheng (22) y un revulsivo de apariencia angelical que insin¨²a y a¨²n por explotar, la joven Mirra Andreeva (17).
En clave espa?ola, el foco est¨¢ sobre Paula Badosa, la nueva referencia tras la marcha de Garbi?e Muguruza. La catalana, de 27 a?os, firm¨® una sobresaliente recuperaci¨®n ¡ªreconocida como el mejor regreso en la ¨²ltima campa?a¡ª e intentar¨¢ dar el salto que se le ha resistido hasta ahora en los grandes, con los cuartos alcanzados en Roland Garros (2021) y Flushing Meadows (2024) como l¨ªmite. Su tenacidad y su perseverancia le han guiado hacia la frontera del top-10 y, una vez que ha aprendido a convivir mejor o peor con sus problemas de espalda, se impone otro aceler¨®n para rebatir de verdad a las m¨¢s fuertes. Con una propuesta de riesgo, apoy¨¢ndose sobre el servicio y tratando de resolver con la menor cifra posible de tiros, exprimir¨¢ sus posibilidades a sabiendas de que el tren no espera a nadie y de que debe consolidar el crecimiento para instalarse en el espacio de privilegio pretendido.
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