Alcaraz despacha a Nishioka a ca?onazos
El espa?ol progresa a la tercera ronda de Melbourne tras imponerse al japon¨¦s con 14 servicios directos y un 89% de puntos con primeros: 6-0, 6-1 y 6-4 (en 1h 21m)
Aquellos y aquellas que tienen pase y llegan tarde a la Margaret Court, procedentes de otras pistas, se quedan perplejos cuando acceden por las bocanas y observan el marcador. Han ca¨ªdo ya nueve juegos, el set en blanco y los tres primeros del siguiente, as¨ª que a Yoshihito Nishioka, pobrecillo ¨¦l, se le va poniendo el rostro cada vez m¨¢s blanquecino y va haci¨¦ndose cada vez m¨¢s diminuto. Tierra, tr¨¢game. Mira al tendido el japon¨¦s: ?Qu¨¦ puedo hacer? Poquito, en realidad. Que termine esto r¨¢pido. Y reacciona el grader¨ªo, un seguidor latino que profiere el grito en forma de pensamiento generalizado, porque la escena ha empezado a derivar en el sonrojo y los desniveles tan pronunciados no suelen gustar a nadie. El p¨²blico, con el d¨¦bil. ¡°?Carlos, d¨¦jale jugar!¡±. Pero no est¨¢ por la labor el murciano, por eso de evitar esos despistes de turno que se le achacan y que ¨¦l mismo admite, de modo que, esta vez, cortes¨ªas las justas: cinco juegos. 6-0, 6-1 y 6-4 (en 1h 21m).
En direcci¨®n a la tercera ronda del torneo, Alcaraz firma un estupendo mon¨®logo y cumple con lo prometido el lunes, cuando los periodistas le recordaban esa tendencia a la desconexi¨®n: ¡°El pr¨®ximo d¨ªa, mejorar¨¦¡±. Y as¨ª sucede. Esta vez, nada de relajos, o al menos solo los justos; al final, sin sustos y de manera controlada. No hab¨ªa necesidad de forzar m¨¢s, esto es una carrera de fondo y hay que saber interpretar. Al otro lado de la red, Nishioka (29 a?os y 65? del mundo) percibe de inmediato que sus posibilidades son mas bien nulas, teniendo en cuenta que poco puede hacer en los intercambios desde el fondo porque no resiste al herc¨²leo brazo del rival ¡ªDavid contra Goliat¡ª y que sus servicios son un caramelo. Alcaraz concede tan solo un punto con el saque y cuatro en todo ese primer parcial, y hay quienes se relamen y rebobinan hacia ese Bruguera-Champion de Roland Garros, en 1993: 6-0, 6-0 y 6-0, la ¨²ltima referencia de las cinco que refleja la historia.
?Ser¨¢ posible? ?Ser¨¢ capaz? El inicio es demoledor, o as¨ª lo expresa el se?or reloj: nunca hab¨ªa resuelto Alcaraz una manga tan r¨¢pido, al menos no en los Grand Slams, con 18 minutos de artiller¨ªa pesada y de castigo al nip¨®n, que no encuentra escapatoria y se transforma en un encajador. Le cae una tras otra hasta que, por fin, el espa?ol decide aflojar un poco. En cualquier caso, esos cinco juegos entregados expresan su segunda victoria m¨¢s abultada en un grande, por detr¨¢s de la lograda el curso pasado frente el estadounidense J. J. Wolf sobre la arcilla de Roland Garros. ¡°Vamos d¨ªa a d¨ªa, pero ha ido bien, si¡±, dice el padre del murciano, siempre ponderado, mientras asciende la escalinata hacia la salida, despu¨¦s del trabajo bien hecho de su hijo. ¡°Carlos est¨¢ focus¡±, comenta uno de sus preparadores, ?lex S¨¢nchez, testigo integral de la transformaci¨®n: de ese fideo que promet¨ªa tanto, pero un ni?o al fin y al cabo, al portento actual.
¡°?Mi potencia? No hay ning¨²n secreto, es todo gen¨¦tica¡±, cuenta a 50 metros Aryna Sabalenka, implacable pese al loable ejercicio de la gallega Jessica Bouzas. Ayuda tambi¨¦n la base a Alcaraz, pero detr¨¢s hay mucho m¨¦todo. El cr¨ªo enclenque de los inicios es hoy por hoy un forzudo de manual. ¡°Creo que tus b¨ªceps son un poco m¨¢s grandes este a?o¡±, le comenta el entrevistador a pie de pista. ¡°Mi preparador f¨ªsico puede estar contento¡ Hay gente que me lo ha comentado, as¨ª que tengo que estar contento, supongo...¡±, bromea ¨¦l, que tira de potencia e imaginaci¨®n, y redondea pl¨¢cidamente y con unos n¨²meros sobresalientes al servicio: son 14 saques directos, un 89% de recompensa con primeros ¡ª32 de 26 para ¨¦l, r¨¦cord personal¡ª y un 71% con segundos. En esta ocasi¨®n, esa mec¨¢nica que ensaya desde la pretemporada fluye de manera m¨¢s natural, m¨¢s arm¨®nica, m¨¢s engrasada. Sin olvidar que el de enfrente le exige poquito al resto. Un perfecto entrenamiento, m¨¢s o menos.
Trabado por momentos el d¨ªa del estreno en la maniobra de partida, esta vez le ha salido a pedir de boca. De ah¨ª la satisfacci¨®n que transmitir¨¢ despu¨¦s. ¡°S¨ª, s¨ª, estoy muy contento¡±, se?ala ante los periodistas. ¡°Am I a serve bot (soy una m¨¢quina al saque)?¡±, ha estampado antes en la c¨¢mara con iron¨ªa. El d¨ªa previo se tir¨® un buen rato en la pista de entrenamiento intentando derribar conos y afinar la punter¨ªa, y la hoja estad¨ªstica refuerza su fe en el plan trazado por su t¨¦cnico, Juan Carlos Ferrero: el presente y el futuro pasan por saque, saque y m¨¢s saque. La modernidad del tenis, en toda su expresi¨®n. Convertido en un mazo, en ese ir¨®nico robot que ha serigrafiado en la lente, deja seco al japon¨¦s, ni una sola opci¨®n de rotura para ¨¦l. Abandona la pista m¨¢s feliz que unas casta?uelas y se las ver¨¢ el viernes con Nuno Borges, superior a Jordan Thompson (6-3, 6-2 y 6-4). Quiere m¨¢s, porque mucho han tardado en volver a su casillero esos 6-0 que ans¨ªa. 13 lleva.
¡°?El ¨²ltimo hab¨ªa sido en Indian Wells?¡±. ¡°S¨ª, contra Arnaldi¡±. ¡°Pues eso, ?mucho hemos tardado! Ahora, a por m¨¢s¡¡±.
DJOKOVIC, DUDAS... Y R?CORD
Antes de que venciera Alcaraz en la segunda pista del complejo, la central acogió la meritoria actuación de Jessica Bouzas ante la número uno, Aryba Sabalenka, quien tuvo que emplearse a fondo para evitar que se prolongara el partido frente a la gallega (6-3 y 7-5). También exigió la cántabra Cristina Bucsa a Leylah Fernández, obligada la canadiense a remontar (3-6, 6-4 y 6-4).
Por otra parte, Novak Djokovic volvió a dejarse un set; en esta ocasión, ante el luso Jaime Faria (6-2, 6-7(4), 6-3 y 6-2). Al serbio no se le vio del todo cómodo, pero descontó otra ronda y lo hizo a su manera: con otro récord bajo el brazo. Totaliza 430 partidos en los grandes escenarios, luego uno más que Roger Federer y siete más que Serena Williams; el cuarto es Nadal, con 358.
Nole, de 37 años y citado ahora con Tomas Machac, se convirtió a su vez en el segundo tenista que alcanza los 150 triunfos en los majors después de que lo consiguiera Serena.
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