Historia y obra de un artista genial
Antonio Gaud¨ª y Cornet naci¨® en Reus en 1852. Su padre era calderero, oficio tradicional en la familia.Estudi¨® en Barcelona y en 1878 termin¨® la carrera de Arquitectura. Ligado a los medios art¨ªsticos e intelectuales de la Renaixen?a catalana, comparte su admiraci¨®n por el g¨®tico y las tradiciones populares. Su esp¨ªritu intensamente religioso estuvo marcado por el simbolismo, los escritos de Ruskin y las teor¨ªas de Eugenio Viollet-le-Duc, entusiasta de la arquitectura de la Edad Media.
En su primera obra, la casa Vicens (1880), aun dentro del historicismo rom¨¢ntico que predominaba entonces en el pa¨ªs, manifest¨® una personalidad inconfundible al adoptar elementos hispano¨¢rabes: azulejos, ladrillo visto, techos con moc¨¢rabes. Es la primera obra de la arquitectura modernista. Al a?o siguiente, Lluis Dom¨¦nech i Montaner (1850-1923) construye el edificio de la Editorial Montaner y Sim¨®n, en Barcelona, con el que se inaugura la corriente racionalista del modernismo. Gaud¨ª y Dom¨¦nech ser¨¢n los que configuren las l¨ªneas maestras de este movimiento arquitect¨®nico.
En 1883 fue nombrado arquitecto del templo de la Sagrada Familia de Barcelona, su obra m¨¢s conocida y significativa, aunque inacabada. Gaud¨ª vivi¨® ya vinculado a esta creaci¨®n, en la que se refleja con gran fuerza su temperamente visionario. Las distintas fases de construcci¨®n del templo se vieron intercaladas con el resto de sus obras.
Obras
El Capricho, villa de recreo de Comillas (Santander), se edifica entre 1883 y 1885; los planos son de Gaud¨ª, pero las obras las dirige Crit¨®for Cascante. En 1885 se inicia el Palacio G¨¹ell, de Barcelona. Y antes de terminar ese decenio, el palacio episcopal de Astorga, el colegio de Santa Teresa, de Barcelona, y el parque G¨¹ell, que Valeriano Bozal considera como ?la obra m¨¢s perfecta del arquitecto, la m¨¢s acorde con sus intenciones expresivas?.
A la etapa de plena madurez creadora corresponden la casa Batll¨® (1904-1906) y la casa Mil¨¢, m¨¢s conocida por La Pedrera (1906-1910). En esta ¨¦poca arquitectura y escultura son inseparables en Gaud¨ª. La Pedrera se puede considerar, tanto en su conjunto como en detalles (chimeneas), la obra de un escultor.
En la tarde del 7 de junio de 1926, Antonio Gaud¨ª fue atropellado por un tranv¨ªa en la calle de las Cortes Catalanas. Tres d¨ªas despu¨¦s fallec¨ªa en el hospital de la Santa Cruz.
Las principales obras de Gaud¨ª fueron declaradas monumentos hist¨®rico-art¨ªsticos por decreto de 24 de julio de 1969, firmado por Jos¨¦ Luis Villar Palas¨ª como ministro de Educaci¨®n y Ciencia.
Seg¨²n el decreto, la Direcci¨®n General de Bellas Artes queda facultada piara dictar cuantas disposiciones sean necesarias para la tutela de estos monumentos gaudianos. A pesar de ello, muchas obras del arquitecto tarraconense, que figuran bajo esa tutela, han continuado en total abandono. De ¨¦l son testigos cotidianos los barceloneses y los que visitan en Comillas El Crapicho.
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