La OPEP decide aplazar la discusi¨®n del alza de precios petrol¨ªferos
Tras dos d¨ªas de reuniones, la 50 Conferencia de la Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo ha finalizado sin que se hayan aumentado los precios de los crudos petrol¨ªferos. El ¨²nico acuerdo adoptado es convocar una nueva conferencia que se dedicar¨ªa exclusivamente a debatir este tema y que se celebrar¨ªa en los primeros meses de 1978.
La impresi¨®n reinante en la ma?ana de ayer en la sede de la Conferencia de la OPEP era que la reuni¨®n finalizar¨ªa por lo menos veinticuatro horas antes de lo previsto y que los ministros de los trece pa¨ªses miembros acordar¨ªan no tratar el tema de los precios, para hacerlo, siguiendo la propuesta del presidente venezolano, Carlos Andr¨¦s P¨¦rez, en una conferencia extraordinaria en 1978, quiz¨¢ con la participaci¨®n de los soberanos y jefes de Estado de la Organizaci¨®n.La atm¨®sfera informativa de esta conferencia es parecida a la de un d¨ªa de niebla espesa en los p¨¢ramos castellanos: tan pronto se disipa y deja ver un sol radiante como vuelve a caer pesadamente, sumiendo todo en la oscuridad y el misterio. La met¨¢fora puede servir perfectamente para retratar el clima de esta reuni¨®n.
La situaci¨®n est¨¢ descrita en las primeras l¨ªneas. Eso era la situaci¨®n a la una de la tarde hora local (seis de la tarde, hora espa?ola) del mi¨¦rcoles d¨ªa 21. A esa hora se piensa que los ministros y delegados se han dicho casi todo lo que se ten¨ªan que decir, o sea pr¨¢cticamente nada, han llegado ya al acuerdo de citarse en otra fecha y en otro lugar para hablar de lo que realmente interesa al mundo: el tema de los precios.
Indudablemente, el hecho de que se difiera la discusi¨®n sobre este capital asunto significa que, al menos durante unos meses, los precios del petr¨®leo van a ser congelados.
Pero nadie puede estar seguro de que si la hipot¨¦tica conferencia extraordinaria propuesta por Carlos Andr¨¦s P¨¦rez llega a aprobar un aumento entre el 5 y el 8 %, los pa¨ªses exportador el de petr¨®leo no carguen ese incremento con efectos retroactivos.
Una cosa s¨ª ha estado clara: la inflexible postura de Arabia Saudita, Ir¨¢n y los Emiratos Arabes en el mantenimiento de su ya conocida postura favorable al congelamiento de los precios. Ayer mismo se conocieron aqu¨ª declaraciones del Jeque Yamani, de Arabia Saudita, hechas al Wall Street Journal y a un periodista brit¨¢nico en tal sentido. El ministro de los Emiratos Arabes, Aquiltv Araballeda, fue igualmente concluyente el martes, ante los periodistas: a su pa¨ªs le da lo mismo lo que el resto de los miembros de la OPEP decidan: ellos no aumentar¨¢n los precios durante el pr¨®ximo a?o.
La tan pretendida y deseada unidad de la OPEP no ha existido para nada. Quiz¨¢ sea esta la raz¨®n fundamental de que los ministros hayan decidido posponer la discusi¨®n del terna de los precios para una mejor coyuntura. Sin embargo, los miembros de las delegaciones insisten: hay unidad. Claro est¨¢: se han puesto de acuerdo en que no est¨¢n de acuerdo. La actitud del presidente venezolano aparece como muy importante en todo el desarrollo de esta conferencia. Durante todo el martes mantuvo conversaciones individuales con todos y cada uno de los ministros asistentes, posiblemente con el objetivo fundamental de que la conferencia aprobase su propuesta de la ma?ana, en el sentido de dedicar el producto de un aumento de los precios, entre el 5 y el 8 %, a cancelar las deudas externas de los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo no productores de petr¨®leo. Aunque nada ha trascendido de dichas conversaciones, no es arriesgado afirmar que el presidente P¨¦rez escuch¨® del jeque Yamani y el ministro de los Emiratos, Otaiba, sus opiniones en¨¦rgicamente opuestas a la elevaci¨®n de los precios. Ante esta coyuntura, es muy posible que el presidente P¨¦rez haya tratado de salvar de alguna manera la cara de Venezuela, pa¨ªs anfitri¨®n de esta quincuag¨¦sima conferencia, y haya tratado de evitar que la reuni¨®n termine como la de Gatar, hace dos a?os. A la cena que P¨¦rez ofreci¨® a los miembros de las delegaciones no asisti¨® el representante saudita, que tampoco se reuni¨®, como hab¨ªa anunciado, con los periodistas.
Se dijo, y se sigue diciendo, que se puso repentinamente enfermo y que ayer mismo abandonar¨ªa Venezuela. El representante de Ir¨¢n tampoco compareci¨® ayer por la ma?ana a una pactada reuni¨®n con los periodistas.
Posiblemente sea el propio presidente venezolano quien dentro de unas horas, cuando en Espa?a sean las cuatro de la madrugada del jueves, se dirija por televisi¨®n al pa¨ªs, despu¨¦s de una cena en su residencia de La Casona, para anunciar oficialmente lo acordado por la conferencia y que ser¨¢, casi con toda seguridad, la convocatoria de una nueva conferencia que tratar¨¢ exclusivamente el tema de los precios.
Desde el punto de vista de la Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo, la conferencia de Caracas ha sido un rotundo fracaso, sin ning¨²n tipo de eufemismos. Para este viaje no se hab¨ªan necesitado alforjas tan espectaculares como las exhibidas aqu¨ª en atenciones, medidas de seguridad y dem¨¢s. Sin embargo, desde el punto de vista de la reuni¨®n de Caraballeda puede producir dividendos importantes. El presidente de Venezuela, indiscutido l¨ªder del Tercer Mundo, se apuntar¨ªa un tanto personal muy importante si consigue traer, aqu¨ª a Venezuela, a los jefes de Estado y soberanos de los pa¨ªses de la OPEP y que ¨¦stos aprueben su propuesta del martes. Su posici¨®n entre los pa¨ªses en desarrollo se consolidar¨ªa; su partido, Acci¨®n Democr¨¢tica, aumentar¨ªa indudablemente su cotizaci¨®n en el a?o electoral, decisivo, de 1978 e incluso posibilitar¨ªa una salida muy digna a Carlos Andr¨¦s P¨¦rez de la Presidencia de la Rep¨²blica, dentro de doce meses.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.