Los comunitarios, incapaces de definir su pol¨ªtica pesquera

Ocho contra uno, o si prefiere todos contra Gran Breta?a. Esta es la situaci¨®n que se produce entre los nueve Estados de la CEE en el momento de definir una pol¨ªtica com¨²n en el sector pesquero.

La imposibilidad de concluir un acuerdo conjunto entre los ?nueve? de la CEE, ante la intransigencia brit¨¢nica de aceptar las reglas propuestas por la Comisi¨®n Europea, impide, por el momento, pensar que la CEE negocie en fecha pr¨®xima un acuerdo de pesca con Espa?a. Los pescadores espa?oles deber¨¢n conformarse con las licencias estrictas concedidas por la CEE y prorrogadas hasta el 31 de julio.La situaci¨®n actual se divide en dos grandes cap¨ªtulos. Los aspectos internos comunitarios y los de relaciones exteriores.

Argumentos brit¨¢nicos

En el primero no hay acuerdo, por el momento, en el reparto de cupos de pesca entre los ?nueve? en el interior de la zona comunitaria de las doscientas millas de aguas CEE. Londres pide cantidades superiores a las propuestas por la Comisi¨®n -y aceptadas por el resto de pa¨ªses miembros -y tambi¨¦n quiere una ?zona nacional? de cincuenta millas exclusivas, en contra de las propuestas de la Comisi¨®n de limitar tal zona a s¨®lo doce millas.

Los brit¨¢nicos alegan la importancia de su flota pesquera y la incidencia social que tendr¨ªa para sus pescadores el reducir las posibilidades de captura. La fr¨¢gil situaci¨®n pol¨ªtica del Gobierno laborista tampoco incita al ?compromiso? en el sector pesquero, a riesgo de perder votos en las regiones costeras brit¨¢nicas en las pr¨®ximas elecciones.

El segundo aspecto del problema es el de relaciones con pa¨ªses terceros. Aunque la CEE no cuente todav¨ªa con una pol¨ªtica interior de pesca, s¨ª tiene una pol¨ªtica com¨²n en relaci¨®n con los dem¨¢s pa¨ªses del mundo. Es ah¨ª donde nacen los problemas con Espa?a.

Problemas para Espa?a

Los responsables de la Comisi¨®n Europea en el sector pesquero opinan que es dif¨ªcil predecir la posibilidad de un acuerdo-marco con Espa?a que regule, a largo plazo, el acceso de barcos espa?oles a la zona de las doscientas millas comunitarias.

El propio Raymont Simonet, director general de Pol¨ªtica Pesquera, manifest¨® en Luxemburgo que los espa?oles ?cambian con gran facilidad las cifras?, lo que entorpece la conclusi¨®n de un acuerdo-marco. Acuerdo que, en cualquier caso, ser¨ªa provisional entretanto la CEE no tenga una pol¨ªtica interna concreta.

Los tres cap¨ªtulos claves que impiden el avance de las negociaciones de pesca con Espa?a son los cupos de captura, las licencias para barcos y el nuevo r¨¦gimen jur¨ªdico que deber¨ªa darse a la pesca vecinal entre Espa?a y Francia.

Los dos primeros aspectos, cupos y licencias, van ¨ªntimamente ligadas. En Bruselas se suceden las reuniones ?t¨¦cnicas? entre espa?oles y comunitarios, para intentar hablar un mismo lenguaje en materia de reservas de especies. Es ah¨ª donde no coinciden las cifras entre Madrid y Bruselas. Los bi¨®logos espa?oles defienden tesis -sobre todo en la especie de la merluza- que son superiores a las presentadas por los bi¨®logos comunitarios. Hasta que no haya acuerdo sobre las reservas no se podr¨¢ definir un reparto de capturas entre la CEE y Espa?a. En funci¨®n del cupo de capturas habr¨¢ que negociar el n¨²mero de licencias para los barcos espa?oles que podr¨¢n participar en tal captura.

El tercer gran punto del litigio pesquero Espa?a/CEE pasa por el acuerdo de pesca vecinal entre Espa?a y Francia. Mientras Madrid sostiene que hay que respetar el acuerdo de 1964, basado en los tratados pesqueros de Londres, la Comisi¨®n opina que la jurisdicci¨®n queda superada al imponer la mayor parte de pa¨ªses la zona de pesca de doscientas millas.

Quejas comunitarias

A todo ello hay que a?adir que, en opini¨®n de los t¨¦cnicos comunitarios, Espa?a no ofrece casi contrapartidas a la CEE en el sector pesquero, como ocurre, por ejemplo, en los casos de Noruega, Suecia, Islandia y las Islas Feroe, con los cuales la CEE tiene ya firmados acuerdos-marco de pesca.

Tambi¨¦n hay quejas, siempre por parte comunitaria, de la falta de respeto de los pescadores espa?oles a las nuevas normas de pesca en aguas comunitarias. La ¨²nica nota, digamos, ?optimista? es que la CEE es ?consciente? del car¨¢cter espa?ol de futuro Estado miembro. De lo contrario, a?aden los comunitarios, las concesiones unilaterales de la CEE ser¨ªan m¨¢s escasas.

En resumen, las tensiones pesqueras entre Espa?a y el Mercado Com¨²n no desaparecer¨¢n en el futuro pr¨®ximo. Incluso la entrada de Espa?a a la CEE ser¨¢ problem¨¢tica, ante el potencial de la flota pesquera espa?ola y las escasas reservas de pesca en la zona comunitaria de las doscientas millas, seg¨²n opinan los responsables comunitarios del sector.