L¨®gica y psicolog¨ªa

?Qu¨¦ papel desempe?a la l¨®gica en el razonamiento humano? ?Los seres humanos razonan siguiendo las normas de la l¨®gica o con independencia de ellas? ?Qu¨¦ relaci¨®n guarda la l¨®gica con la psicolog¨ªa? Problemas como estos subyacen a los trabajos reunidos en la recopilaci¨®n de Juan Delval sobre l¨®gica y psicolog¨ªa. Son estudios dedicados al razonamiento humano, uno de los cap¨ªtulos m¨¢s complejos de la psicolog¨ªa cognitiva y al que se est¨¢ prestando cada d¨ªa mayor atenci¨®n. Si bien el tema es antiguo en psicolog¨ªa, los planteamientos actuales y la manera como es abordado su estudio constituyen una verdadera renovaci¨®n de las posturas cl¨¢sicas.En un art¨ªculo introductorio, el compilador examina las distintas posiciones respecto al estudio del razonamiento y trata de comparar los diversos, y a veces inconciliables, resultados de las investigaciones. Piaget, ferviente partidario de la aplicaci¨®n de la l¨®gica a la psicolog¨ªa, propone, en un sugerente art¨ªculo, la constituci¨®n de una nueva ciencia, la l¨®gica operatoria o psicol¨®gica que, de manera an¨¢loga a la f¨ªsica matem¨¢tica, vendr¨ªa a proporcionar modelos deductivos explicativos de la realidad psicol¨®gica.

En otro trabajo, este autor describe y analiza con el instrumento de la l¨®gica de proposiciones las conductas y los razonamientos t¨ªpicos de ni?os de distintas edades enfrentados con un problema f¨ªsico como es determinar las variables que influyen en la oscilaci¨®n de un p¨¦ndulo. Pero la l¨®gica proposicional, la parte m¨¢s simple de la l¨®gica moderna, parece un instrumento demasiado rudimentario para describir el razonamiento humano, y por esto el l¨®gico belga Apostel propone en otro art¨ªculo la construcci¨®n de nuevas l¨®gicas (modales, combinatorias y con variables temporales) para la formalizaci¨®n del ¨¢esarrollo intelectual.

Diversos trabajos sobre el razonamiento silog¨ªstico han mostrado que los humanos cometen muchos errores en sus argumentaciones debidos no s¨®lo al contenido sobre el que razonan, sino tambi¨¦n a su forma. El cl¨¢sico ?efecto atm¨®sfera? de Woodworth y Sells, cuyo trabajo se recoge en el volumen, constituye una explicaci¨®n no l¨®gica del error debido a la forma del silogismo. Sin embargo, las conclusiones a las que llegan autores que han revisado posteriormente este trabajo (Champman y Champman, Ceraso y Provitera) se acercan mucho m¨¢s a las explicaciones de tipo l¨®gico que al ?efecto atm¨®sfera?.

Por otra parte, parece que las convicciones y creencias personales pueden influir poderosamente en la aceptaci¨®n de conclusiones en el razonamiento. Esto es lo que sostuvieron Morgan y Morton en su trabajo realizado en Estados Unidos, durante la segunda guerra mundial. La enorme sensibilizaci¨®n de la gente hacia ciertos temas, como, por ejemplo, el problema del nazismo, proporcionaba un buen clima para estudiar la influencia de factores emocionales en el razonamiento. Eligieron silogismos del tipo: Algunos hombres despiadados merecen una muerte violenta, puesto que uno de los hombres m¨¢s despiadados fue Heydrich, el verdugo nazi, presentando varias conclusiones posibles, y observaron que, a pesar de la invalidez del silogismo, un elevado porcentaje de sujetos eleg¨ªa conclusiones como Heydrich, el verdugo nazi, merec¨ªa una muerte violenta, o algunas cautelosas: Heydrich, el verdugo nazi, puede que mereciera una muerte violenta. No obstante, Henle y Michael, en otro art¨ªculo, revisan con detalle este trabajo y encuentran que los autores han descuidado muchas variables en su investigaci¨®n, lo que invalida, en cierta manera, sus resultados. Todos estos trabajos sobre el razonamiento silog¨ªstico nos ofrecen datos de gran inter¨¦s sobre ciertas condiciones en las que los seres humanos realizan sus inferencias deductivas. Pero los aspectos procesuales del razonamiento humano siguen siendo los m¨¢s oscuros para la psicolog¨ªa. Para iluminar parte de esos procesos era necesario abordar de otra manera su estudio y es lo que, en buena medida,vienen a ofrecer las investigaciones sobre el uso psicol¨®gico del lenguaje l¨®gico (conectivas, cuantificadores, etc¨¦tera). En este sentido, no pod¨ªa faltar en el volumen el conocido trabajo de Wason sobre la interpretaci¨®n de frases condicionales, trabajo que es analizado por Delval en otro art¨ªculo en el que ofrece varias explicaciones del fracaso de los sujetos enfrentados al problema de Wason. Por ¨²ltimo, Naess, en su interesante art¨ªculo sobre el uso de la disyunci¨®n por los a dolesrentes, nos presenta sugestivamente una nueva forma de realizar este tipo de investigaciones.

Cap¨ªtulo aparte, y que merece especial menci¨®n, es el art¨ªculo de Wertheimer, psic¨®logo gestaltista que, desde este punto de vista aborda el tema del razonamiento deductivo destacando su car¨¢cter creador en el sentido de que ?conlleva un verdadero progreso en el conocimiento?, seg¨²n nos dice el propio autor. Este trabajo constituye una de las exposiciones cl¨¢sicas sobre el razonamiento deductivo que, incluso despu¨¦s de los casi sesenta a?os de su publicaci¨®n, sigue ofreciendo numerosas sugerencias sobre esta forma de pensamiento humano.

Estos y otros art¨ªculos son recogidos en el libro que comentamos, que, si bien no agota el tema del razonamiento del que presenta s¨®lo algunas de las corrientes actuales de investigaci¨®n, ofrece a cambio una amplia perspectiva del tratamiento que ha venido recibiendo est¨¦ cap¨ªtulo de la psicolog¨ªa. Como introducci¨®n a los problemas que suscita el estudio del razonamiento humano, el libro constituye un excelente punto de partida de un esperado volumen posterior en el que se recojan los nuevos enfoques aparecidos en los ¨²ltimos a?os, bajo cuya perspectiva se est¨¢n estudiando los diversos problemas de la cognici¨®n humana, entre los cuales el razonamiento ocupa un lugar destacad¨ªsimo.