El plan de abastecimiento de minerales prev¨¦ duplicar las producciones nacionales en cuatro a?os

El sector minero espa?ol aporta el 2,8 % del producto industrial bruto del pais y el 0,9 % del producto nacional bruto; sin embargo, desde el punto de vista estrat¨¦gico suministra las materias primas fundamentales para garantizar el 70 % del producto industrial bruto. Este mero dato pone de relieve el valor estrat¨¦gico del sector y su importancia para la econom¨ªa nacional, seg¨²n el Plan Nacional de Abastecimiento de materias primas minerales.

Este Plan fue aprobado recientemente por el Gobierno, y sobre ¨¦l la Direcci¨®n General de Minas ha facilitado un avance resumido. El Plan tiene como horizonte el per¨ªodo 1979-1987, y para ese per¨ªodo formula una serie de previsiones de demanda, de producci¨®n, de financiaci¨®n para el. desarrollo de proyectos de explotaci¨®n y producci¨®n y de desarrollo normativo en diversos aspectos, entre los que destaca el laboral, que tiene especial incidencia. en este sector por razones de peligrosidad, higiene, absentismo y otros factores, como el financiero. El Plan incorpora tambi¨¦n algunas actuaciones en materia de coordinaci¨®n y ordenaci¨®n de[ sector p¨²blico. El Instituto Geol¨®gico y Minero, cuyo reglamento org¨¢nico fue aprobado en el pasado Consejo de Ministros, tomar¨¢ una participaci¨®n del 20 % en la Empresa Nacional Adaro, con objeto de garantizar una mejor coordinaci¨®n entre ambos y un engarce entre sus actividades.La aprobaci¨®n de este plan responde a los mandatos de la ley de Fomento de la Miner¨ªa, aprobado en enero de 1977, que establec¨ªa en uno de sus art¨ªculos el compromiso para el Gobierno de preparar un plan de abastecimiento de minerales no energ¨¦ticos, con objeto de garantizar a medio plazo unos niveles satisfactorios de suministros y evitar problemas para la producci¨®n por falta de este tipo de materias primas. El mandato supon¨ªa plantear el desarrollo de una pol¨ªtica intensa de b¨²squeda de. recursos minerales dentro del pa¨ªs y de colaboraci¨®n con otros pa¨ªses para conseguir suministros. Dos a?os despu¨¦s de la ley de Fomento de la Miner¨ªa, el Gobierno ha aprobado el Plan preparado en el Ministerio de Industria por la Direcci¨®n General de Minas.

El Plan parte del an¨¢lisis de la situaci¨®n mundial de la producci¨®n y demanda de materias primas minerales. Establece las dificultades f¨ªsicas (limitaci¨®n de reservas y dificultades de exploraci¨®n y explotaci¨®n), econ¨®micas (coste y grado de inestabilidad de precios en los mercados internacionales), ecol¨®gicas (impacto sobre el medio ambiente) y pol¨ªticas (problemas estrat¨¦gicos y comerciales) que conlleva el mercado de productos minerales. Destaca que la mayor parte de la producci¨®n se concentra en pocos pa¨ªses, al margen de las grandes potencias que, en general, son capaces de cubrir buena Parte de sus consumos. Se indica tambi¨¦n en el Plan que la estabilidad de precios y suministros de los a?os sesenta ha quebrado definitivamente en los setenta, especialmente despu¨¦s de la crisis energ¨¦tica, que ha marcado el camino de actuaci¨®n de los pa¨ªses poco desarrollados productores de materias primas. La respuesta de los pa¨ªses desarrollados consumidores, constata el Plan, ha sido multiplicar su esfuerzo explorador en el interior, establecer contratos de colaboraci¨®n con otros pa¨ªses con inversiones conjuntas y conseguir reservas estrat¨¦gicas para garantizar momentos agudos de crisis.

En cuanto a las perspectivas de futuro, el Plan se?ala que todo parece indicar que se mantendr¨¢n e incluso agudizar¨¢n las tendencias alcistas de los precios internacionales, sin descartar la aparici¨®n de problemas serios de abastecimiento.

Situaci¨®n en Espa?a

En nuestro pa¨ªs, la evoluci¨®n de la miner¨ªa en las ¨²ltimas d¨¦cadas se resume en la constataci¨®n de un abandono de la misma. Hasta fechas recientes, en que tanto la iniciativa privada. como la extranjera y, en alguna medida, la p¨²blica han vuelto los ojos a este sector por considerarlo de inter¨¦s en cuanto a rentabilidad y a prioridad estrat¨¦gica. Espa?a fue siempre un pa¨ªs minero desde ¨¦pocas remotas, y en 1950 ocupaba el lugar dieciocho mundial entre los productores, cubriendo una cuota del 0,8%. En estos momentos nos hemos quedado en el lugar veinticinco, con una cuota del 0,56 %.En los ¨²ltimos cuarenta a?os se ha producido una inhibici¨®n del capital privado en el sector -dice el informe-, dando paso a un mayor predominio de las inversiones extranjeras. El sector p¨²blico actu¨® en la primera fase de la autarqu¨ªa, por razones obvias, aunque no mantuvo luego una posici¨®n fuerte, sobre todo a medida que el pa¨ªs- contaba con excedentes de divisas que permit¨ªan adquirir productos en el exterior.

Dependencia

En el a?o 1977 la balanza de pagos de minerales no energ¨¦ticos registr¨® un importante d¨¦ficit, cifrado en unos 54.000 millones de pesetas, que contrasta con el equilibrio de principios de los sesenta. Este d¨¦ficit tiende a acentuarse. En estos momentos, se?ala el Plan, dependemos en un 70% de suministros exteriores, en cuanto al valor de las necesidades de minerales, y en un 60%, en cuanto a la cantidad. Productos estrat¨¦gicos de la importancia del aluminio, f¨®sfato, asbestos, manganeso, n¨ªquel y titanio tienen una dependencia del 100% del exterior.El Plan indica, al llegar a este punto, que la actividad minera tiene unas caracter¨ªsticas especiales, por ser un sector de elevado riesgo, de largo plazo de maduraci¨®n y de dificultad. Por ello, dice, hay que establecer un cuadro de ayudas,a las iniciativas privadas y de est¨ªmulo al sector p¨²blico.

La inversi¨®n de 11.000 millones en los ¨²ltimos cuatro a?os en la miner¨ªa del cobre, hierro, plomo, cine, esta?o y magnesita supondr¨¢ que a partir de 1978 el valor de la producci¨®n mineral aumentar¨¢ en 5.000 millones de pesetas anuales. La inversi¨®n en curso en el sector se cifra en 55.000 millones de pesetas, con los que se espera alcanzar producciones anuales por valor de 17.000 millones.

Productos prioritarios

El objetivo del Plan es facilitar el marco para desarrollar la actividad a favor del descubrimiento y explotaci¨®n de recursos nacionales y tratar de garantizar los suministros necesarios del exterior. Para ello realiza una serie de estimaciones de demanda y de producci¨®n. En el cap¨ªtulo de sustancias prioritarias, a la vista de las estimaciones de demanda y oferta, sit¨²a las siguientes:Fosfatos -suministrados b¨¢sicamente por Marruecos-, n¨ªquel, cromo, esta?o, asbestos, titanio y plomo.

En el cap¨ªtulo de minerales excedentarios que pueden ser exportados coloca los siguientes:

Caol¨ªn, fluorita, granito, magnesita, m¨¢rmol, materiales arcillosos especiales, piritas, pizarras, potasas y wolframio.

Seg¨²n las previsiones del Plan, el est¨ªmulo a la investigaci¨®n y explotaci¨®n interior permitir¨¢ incrementos de producci¨®n del 100% en el horizonte 1982, y del doble, en 1987. Respecto a las importaciones supondr¨ªa rebajarlas en un 20% en 1982, y en un 40% en 1987.

En cuanto a la financiaci¨®n que requiere el cuadro de objetivos de producci¨®n del Plan, se indica en el mismo que las inversiones a realizar en el cuatrienio 1979-82 son de 70.400 millones de pesetas, y en los cinco a?os posteriores, de 177.000 millones. El 60% de estas inversiones correr¨¢n a cargo del sector privado nacional y extranjero, y el 40%, del p¨²blico. El cr¨¦dito oficial crear¨¢ una l¨ªnea especial para la miner¨ªa, con un techo anual de 4.500 millones y para los pr¨®ximos cuatro a?os.